Los quioscos de periódicos llevan décadas dando vida a las calles e incluso han sido puntos de encuentro, pero desde hace varios años no sólo han experimentado un declive, sino que en un futuro no muy lejano podrían convertirse en un mero recuerdo.
Actualmente, la capital riojana cuenta con 7 quioscos abiertos en la calle de los 25 que se podían encontrar hace dos décadas. Con el tiempo se han ido cerrando y ahora le toca al Ayuntamiento aprovechar los puestos y darles un uso diferente, retirarlos o mantenerlos cerradas como hasta ahora.
La era digital marcó un cambio de paradigma a la hora de consumir información y ese es el principal problema que destaca José Pujades, presidente de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de La Rioja. "Todos sabemos que la situación del sector es mala", afirma. Pero también explica otros retos a los que se enfrentan: "Los jóvenes no leen la prensa y las personas mayores están muriendo". Lo que esto implica es que cada vez hay menos clientes. Sin embargo, otro motivo a tener en cuenta es que se ha permitido la venta de periódicos en supermercados, gasolineras y pastelerías porque ahora se pueden encontrar "en todas partes". "La gente va a comprar pan, ve el periódico allí y aprovecha la oportunidad. No sé si se venderá mucho o no, pero eso es lo que nos están quitando", explica el presidente de la asociación.
alternativas Ante esta situación, Pujades indica que la asociación no está tomando ningún tipo de medida porque "cada uno se preocupa por su kiosco" y destaca el desencanto que está la gente que forma parte del sector.
En su momento, hace varios años, intentaron llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que les permitiera vender entradas para diferentes eventos con el fin de conseguir una "pequeña comisión", pero todo quedó ahí.
Por ello, el presidente está convencido de que "el futuro de los quioscos es el cierre porque el alivio es imposible".
"A la larga si no le das otra vida, este sector morirá"
Luis Honty, dueño de un quiosco en la ciudad, cree que es necesario "un cambio radical" como solución para poder salir adelante
"A la larga, si no se le da otra vida, este sector morirá". Son palabras de Luis Honty, propietario del quiosco situado en el cruce entre la calle Murrieta y Gonzalo de Berceo.
Hace dos años y medio tomó el relevo cuando el anterior propietario se jubiló, y desde entonces, aunque no ha notado ningún descenso brusco, afirma que se percibe un descenso "paulatinamente".
Además, cada día se puede observar que los consumidores de prensa escrita "son sólo personas mayores de 50 años". E indica que otros productos como las revistas, aunque incluyan regalos, junto con las colecciones también han caído.
acción Para salir adelante se reinventa y se adapta a las exigencias actuales, por eso el quiosco destaca que también vende una variedad de productos más, desde gomitas hasta baterías e incluso cargadores de móviles. "Se intenta tener un poco de todo, pero no son productos de usar y tirar", afirma.
Además, todavía está a tiempo de jubilarse, por lo que ve necesario un "cambio radical" porque sin alivios ni ayudas, para él, el sector está condenado.