Apenas el 5% de los comercios de Logroño se han autoevaluado

Feli Agustín
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Los creadores animan a los comerciantes a utilizar una herramienta gratuita, pionera en nuestro país, que permite a los pequeños negocios examinar su desempeño y obtener recomendaciones de mejora

Los catedráticos Cristina Olarte y Jorge Pelegrín, artífices de la Herramienta de autodiagnóstico del comercio. - Foto: Carlos Caperos

Logroño mantiene su objetivo de convertirse en la capital europea  de comercio de proximidad a lo largo de esta legislatura porque el comercio, señala el Consistorio, ha sido siempre seña de identidad de la ciudad, una tarea que exige «un extraordinario ejercicio de esfuerzo, compromiso y pasión». A estos tres componentes se une hoy otro, la adaptabilidad que exigen los tiempos en los que es necesario competir con otra modalidad de crecimiento imparable, la digital.

Para intentar ajustar las características de la demanda a las exigencias de los nuevos consumidores, los 2.022 establecimientos que figuraban a finales del año pasado  en el censo Logroño Punto Comercio disponen desde hace cerca de medio año de una herramienta de autodiagnóstico, que les permite evaluar su trabajo en diferentes parámetros y obtener recomendaciones para un mejor desempeño. Esta herramienta, totalmente gratuita y pionera en nuestro país, ha sido apenas utilizada por el 5% de los establecimientos de la ciudad. 

«El pequeño comercio debe saber que tiene su departamento de I+D en la Universidad de La Rioja», aseguran convencidos Cristina Olarte y Jorge Pelegrín,  catedráticos de márketing de la UR que, junto a profesores de las universidades de León, la Rey Juan Carlos y la Complutense, han elaborado la herramienta a la que se puede acceder a través de evaltienda.unirioja.es tras cumplimentar un formulario de registro. «Es un instrumento que le va a permitir al comerciante autoevaluarse en busca de la excelencia», señala Pelegrín, que informa de que se ofrecen sendas aplicaciones para móvil y ordenador.

Olarte afirma que los comerciantes que la han utilizado «están muy contentos», mientras su compañero destaca que no hay en todo el país una herramienta de este tipo, que se centre, de manera sencilla, en el comercio minorista de una localidad.

«Hay que buscar la regeneración del comercio, que no haya locales vacíos y que la gente quiera hacerse cargo de esos establecimientos y para eso deben ser comercios rentables», argumenta el profesor.

La herramienta presenta tres niveles de profundización en función  de las cuestiones que se plantean    -entre 10 y 40- y la dificultad de las mismas;122 comercios han completado el nivel básico, 53 el medio y únicamente 31 establecimientos lo han hecho con el alto. ¿Cómo funciona? Una vez que el comerciante  se ha dado de alta, se plantean nueve módulos de autoevaluación, entre los que figuran toda la escala de los requerimientos a los que se enfrenta un comerciante de hoy en día, desde aspectos como la apariencia del establecimiento y las facilidades físicas, la calidad en la atención personal y el servicio posventa, la gestión de la compra y proveedores o económica, hasta la implantación de las nuevas tecnologías, la comunicación y la responsabilidad social corporativo. En cada módulo, explican, hay una serie de preguntas, con una redacción «sencilla», en las que se ha intentado que la respuesta sea «sí o no».

Argumentan que las cuestiones que se plantean son fruto de un profundo estudio «de lo que funciona y no funciona» y, por ello, son un «primer paso» para que el comerciante se audite.

«Hay que ponerse en el lugar del comprador y, en esa dirección se dirigen algunas de las preguntas», señala el profesor que apunta que la experiencia sensorial y del disfrute que ofrece el comercio minorista carece la venta online. 

El profesor informa de que una vez concluidos todos los módulos de cada uno de los niveles, el comerciante puede generar un informe de evaluación, que otorga tres notas, mejorable, notable o excelente.

Mejorable. Al establecimiento que haya recibido esta calificación se le ofrecen recomendaciones invitándole a, por ejemplo, introducir mejoras en la estrategia de diferenciación que le otorguen ventajas competitivas, una estrategia que aconsejan plasmar en un documento escrito. 

Olarte, que apunta que entre otras actuaciones para dar a conocer le herramienta, han enviado 3.300 correos, ofrecido 515 explicaciones telefónicas, realizado 89 visitas presenciales, además del empleo de redes sociales, sesión residencial o whtasapp, anima a los profesionales a utilizar  este instrumento. La catedrática se confiesa «muy satisfecha porque hemos ayudado a todos los que no les han pedido», y su compañero afirma que están «a disposición» de cualquier comerciante, al que van a ayudar, con explicaciones o visitas a sus establecimientos.

«Cuantos más lo hagan, mejor comercio vamos a tener, más y mejor se va a comprar en Logroño», destaca Jorge Pelegrín, que, a su vez, argumenta que «si se pueden atraer nuevos compradores» se activará la ciudad y Logroño se convertirá una «potencia y ejemplo» para el comercio minorista de todo el país.

El proyecto, que cuenta con financiación europea a través de los fondos Next Generation EU, es una actuación de la Cátedra de Comercio, impulsado por la Cátedra de Comercio,  proyecto del Ayuntamiento de Logroño y la Universidad de La Rioja para impulsar el comercio minorista.