«Ha llovido bien y ha venido en un momento muy oportuno».

Feli Agustín
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«Ha llovido bien y ha venido en un momento en el que el agua era bastante oportuna». El director de Calidad Ambiental destaca el óptimo estado de llenado de los pantanos, incluso los que sufrieron un déficit hídrico el año pasado

Imagen reciente del embalse González Lacasa, en la zona del Club Naútico. - Foto: Óscar Solorzano

Con los embalses de la cuenca del Ebro a un 75% de sus capacidad, superando el promedio de los últimos cinco años -estaban a la mitad  en la misma fecha del año pasado-,  la lluvia de estos días, con la salvedad de los daños a los cultivos provocados por el pedrisco, ha venido como agua de mayo para los pantanos de La Rioja. Con Pajares al 84,5%, el González Lacasa al 87% y al 93,4% el de Mansilla, el director general de Calidad Ambiental, Agua y Cambio Climático, José María Infante, considera que la noticias «son buenas, ha llovido bien, han venido en un momento en el que el agua era bastante oportuna y siempre es bienvenida cuando viene de esta manera», argumenta, en contraposición de la lluvia torrencial de junio del año pasado, que causó importantes daños en municipios como Huércanos o Cenicero.

Valora las precipitaciones, que «han venido muy, muy bien» para la mayoría de cultivos, y entiende que la  aportación hídrica «bastante importante» de mayo ha ayudado a paliar la situación que sufrían algunas zonas después de un mes de abril en el que el agua caída fue casi inexistente. 

Recuerda que el reparto fue desigual, y señala que se trató del tercer peor mes de abril en dos décadas para la presa de Yalde, ubicada en Castroviejo, en las cercanías de Santa Coloma, mientras que en la  zona de Iregua [Pajares y González Lacasa], donde se abastecen 160.000 personas y con importantes necesidades de riego, y Mansilla,  que abastece a la cuenca del Najerilla, la situación era más positiva. 

Un respiro. Además, resalta que «da cierto respiro» a embalses que sufrieron un déficit hídrico el año pasado como, además del de Yalde, que se encontraba al 41%, el  del Arroyo Regajo, en la cuenca del Linares, al 44%, que notarán la semana próxima la subida en el agua embalsada.

«Alivia el estado del campo, porque evita un riego y aporta recursos para darlo si fuera necesario», explica Infante, que afirma que, a pesar de la situación de emergencia en la que «seguimos estando», es mucho menos crítica, como se comprobará en los embalses en próximos días.

El director de Calidad Ambiental menciona también los regantes del canal de Lodosa -que miran a los pantanos de Reinosa (Cantabria) o Itoiz (Navarra), que proveen al Ebro-, que también se van a ver muy favorecidos y podrán garantizarse las perspectivas de riego para el verano. Unos augurios que pueden compartir los del Iregua -que atravesaron una delicada situación el año pasado, en las que se barajó introducir limitaciones de riego- al contar con agua embalsada de la que podrán echar mano si es preciso.

«Afortunadamente, la situación es muy distinta, teniendo en cuenta que este otoño las cosas han transcurrido de una manera totalmente distinta», señala Infante de manera optimista.

A lo largo de esta semana, alternarán períodos de cielos nubosos con chubascos y tormentas, en la llegada de los frentes, con otros períodos de más claros tras su paso. De momento, según a Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), hoy siguen las precipitaciones, acompañadas de tormentas.