"En los próximos meses veremos grandes proyectos industriales"

Gustavo Basurto
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Luis Pérez Echeguren (Miranda de Ebro, 1973) llegó a Logroño con 17 años para estudiar Empresariales en la primera promoción de esa carrera en la Universidad de La Rioja y echó raíces en una región de la que valora, entre otras cosas, su dinamismo

Luis Pérez Echeguren, en la sede de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja. - Foto: Ingrid

En julio completará su primer año como gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), la punta de lanza del Gobierno regional para alentar el crecimiento empresarial y la riqueza de la Comunidad, y que Luis Pérez Echeguren conoce al dedillo, porque ha desempeñado distintos cargos en la casa, a donde llegó en 2002. 

Está a punto de cumplir un año en la gerencia de la Agencia, aunque conoce bien la casa. ¿En qué ha cambiado la ADER en estos años?

Cuando inicié mi andadura, se decía que era la cabeza de lanza de la Administración en el apoyo a la empresa. Y ese es el espíritu que ahora queremos recuperar. Yo lo llamo ser el socio estratégico de todas nuestras empresas, grandes y pymes, o de los emprendedores, en el que se apoyen en sus proyectos de inversión, internacionalización e innovación y en la creación de la empresa. 

Ha usado la palabra recuperar.  ¿La ADER había perdido ese espíritu?

Los últimos años fueron complejos y por unas razones u otras al comienzo de la legislatura vimos que la ADER tenía expedientes muy antiguos. Una agencia de desarrollo debe contestar en tiempo y forma a las solicitudes de las empresas; y al inicio de la legislatura nos encontramos con 1.418 expedientes, con grandes proyectos de inversión, algunos de los cuales eran de 2019, y otros de 2020, 2021 y 2022, de empresas a las que la Administración no había contestado. En acabar con toda esa cartera se ha empeñado el equipo humano de ADER. 

¿Y cómo está a día de hoy esa tarea de desatasco de ayudas pendientes?

Prácticamente todas las empresas han recibido ya una resolución aprobatoria o denegatoria. Estamos empeñados en que la Agencia de Desarrollo Responda a las empresas, grandes o pequeñas, en un tiempo prudencial acorde a los ritmos empresariales. Creo que el 97 por ciento ha recibido su resolución y el resto lo hará en las próximas semanas. 

¿Qué plazo de respuesta es el ideal?

El compromiso que estamos trasladando es que no pasen más de tres meses para que contestemos a la solicitud de una empresa. Creo que 90 días es un tiempo prudencial para que una empresa vea si tiene o no el apoyo de la Agencia para poner en marcha algo que para ellos es superimportante, un proyecto de internacionalización, de innovación, la compra de una maquinaria, la mejora de un proceso...Luego está la fase de pago y debemos ser rápidos; no deben transcurrir más de 180 días para pagar una subvención.   

¿Se han perdido inversiones por esa demora en la resolución de expedientes en la anterior legislatura?

Eso no lo tengo identificado. Sí creo que ha desincentivado nuevas inversiones, porque si las empresas no reciben una resolución a tiempo pueden pensar que la ADER no es el buen camino. Eso es lo que queremos revertir y volver a esa idea de ser el socio estratégico de confianza de nuestras pymes para acometer todo tipo de proyectos previstos en nuestro Plan Estratégico de subvenciones, que este año está por encima de los 84 millones de euros para proyectos de todo tipo, desde los más pequeños o los más grandes.

Ese Plan Estratégico prevé dirigir las inversiones en varios ejes. ¿Alguno en el que haya que incidir especialmente porque necesite más ayuda?

Para mí el ámbito de la industria es muy importante. Somos una región eminentemente industrial y favorecer la inversión y la adquisición de suelo industrial es muy importante. Un proyecto que nace tiene un efecto multiplicador para otras cosas. A colmatar nuestros polígonos industriales, para que se vayan instalando empresas, destinamos buena parte del Plan Estratégico, con más de 20 millones de euros. Y ha sido muy importante el Plan de Autónomos, con 38 millones de euros para favorecer de manera universal a ese colectivo. 

¿En qué grado de ejecución se encuentra ese Plan de Autónomos?

Hemos sacado una primera convocatoria, en la que estaremos rondando los 3.800 solicitantes que están cobrando su subvención en 72 horas o cuatro días, porque es una ayuda que aúna la aprobación y el pago sin más requisito que haber mantenido actividad durante un año en la Comunidad de La Rioja. Es una ayuda que, por primera vez en la historia, no exige presentar ningún documento. El autónomo o la autónoma solo tiene que hacer su solicitud electrónica y a partir de ahí nosotros revisamos todo y hacemos el pago. Hemos abonado ya más de ocho millones y medio en esta primera convocatoria pensada para los autónomos de menos de menos de 30 años y más de 60 y que cerraremos la semana que viene. Luego tocará activar la segunda, para los de 30 a 60 años, donde hay más autónomos.   

¿Al tejido empresarial riojano le hace falta crecer en tamaño?

Vivimos en un mundo globalizado y en unos procesos económicos en los que muchas veces la rentabilidad pasa por el tamaño. Nadie tiene la bola mágica para saber si esa es la estrategia buena, pero yo creo que sí. Y nosotros estimulamos a que las empresas hagan inversiones y procesos innovadores para ganar tamaño y competitividad. Para mí un escenario ideal sería tener más empresas más grandes, obviamente sin abandonar a las pequeñas.

Hay también en el Plan Estratégico un eje dedicado a innovación. ¿Cómo mejorar en ese campo?

Debemos apostar por que nuestras empresas innoven en procesos y en productos y que lo hagan acompañados de los mejores centros de investigación. Y en La Rioja tenemos el Centro Tecnológico del Calzado, el de industria cárnica, el CIBIR...son centros que apoyan esa innovación.  

La Rioja ha vivido en las dos últimas década algunos cierres de empresas de tamaño importante. ¿Hay constancia de alguna gran inversión en ciernes a corto plazo?

En los próximos meses vemos un horizonte en ese sentido. Seguramente, en las próximas semanas o meses se va a visualizar que somos una región atractiva con nuevos proyectos empresariales de alto volumen de inversión interesados en venir a La Rioja. Algunos están más cerca de la decisión y en otros casos es una posibilidad, pero sí veremos en los tres, cuatro o cinco próximos meses, tres, cuatro o cinco proyectos de alto volumen de inversión y de empleo, aunque la Agencia de Desarrollo no es quien lo comunicará (los nombres de esas empresas).

Esas empresas interesadas en invertir de las que habla, ¿vendrían de fuera o se trata de ampliaciones de compañías que buscan ampliar?

Debemos cuidar mucho el crecimiento endógeno, porque nuestras empresas se desarrollan aquí y crean más volumen de inversión y empleo aquí, por lo que veremos proyectos de ese estilo. Pero también veremos proyectos multinacionales, de capital extranjero, que se colocan en La Rioja y en sectores diferentes, siempre en el ámbito de la industria.

La proximidad de proyectos vinculados al vehículo eléctrico en Aragón y Navarra ¿pueden beneficiar a la industria riojana auxiliar del automóvil?

Creo que puede darse ese efecto. En La Rioja tenemos la suerte de tener clústeres y uno muy dinámico es el Clúster de Automoción. Son empresas pequeñas y medianas, que pueden ser tractoras de inversiones de estos grandes polos como Aragón y Navarra y que están creciendo en competitividad y tamaño. Pienso que podremos tener alguna inversión y proyectos en alguna de las partes de la cadena de valor.

El actual Gobierno regional renunció al acuerdo firmado por el anterior con la Administración central para ofrecer suelo industrial en Calahorra y Alfaro, por considerarlo nocivo, y estableció un sistema de ayudas a empresas para adquirir terrenos y construir naves. ¿Cuántas ayudas se han tramitado?

Ahí había una situación de bloqueo y dar soluciones a las empresas que querían adquirir suelo. Nosotros establecimos un plan de trabajo con SEPES (entidad estatal de suelo) que está empezando a dar frutos. En Alfaro hemos dado respuesta a dos empresas, una de ellas llevaba años intentando adquirir una parcela anexa para ampliar y no se podía hacer y eso se ha desbloqueado. Yotra que viene de fuera, que ha encontrado adecuada la estrategia del Gobierno de La Rioja para conceder una subvención y apoyar su instalación. El SEPES hace licitaciones y ahora se acaba de abrir el segundo periodo, en el que estamos viendo interés de empresas de la zona por adquirir suelo industrial para hacer ampliaciones. Y en Calahorra también ha habido otra solicitud de suelo. 

Además de suelo, ¿qué más reclamos hay para atraer empresas?

Además de las ayudas, ponemos a su disposición un acompañamiento personalizado a esos proyectos, porque la legislación siempre es compleja, da igual que Comunidad sea, y nosotros estamos trabajando con nuestra unidad de captación de inversiones para hacer muy atractivo que las empresas vengan aquí. Y no solo en Calahorra y Alfaro, sino que también hay actuaciones previstas en los polígonos de Arnedo, Santo Domingo y Pradejón.

¿Es suficiente con dar ayudas o la ADER debería tener un enfoque más proactivo, casi comercial?

ADER ha de ser una entidad que gestione ayudas y preste servicios a las empresas regionales y también de captación de inversiones; ser dinámicos con una oferta de suelo y servicios para eso hay que salir fuera. Y eso está en los objetivos de la nueva Unidad de Captación de Inversiones que hemos creado en la Agencia.

Los empresarios se quejan del exceso de burocracia para poner en marcha una empresa. ¿No hay forma de simplificar ese proceso?

La simplificación administrativa es muy importante para que la burocracia no sea un freno. Hemos puesto en marcha una medida novedosa que son las presolicitudes de ayuda. Antes, una empresa que iba a comprar una máquina no podía hacerlo hasta que la Agencia de Desarrollo abriese la convocatoria de ayudas. Ahora, a partir del 1 de enero, la empresa podrá decirle a la ADER lo que va a hacer en el año, sin que su inversión tenga que esperar a que abramos la convocatoria para hacer su presolicitud de ayuda.  

En Logroño, el polígono Las Cañas lleva años casi vacío por algo incomprensible como la falta de suministro eléctrico. ¿Empezará a ocuparse en breve?

Creo que sí. El año pasado firmamos un convenio de un millón y medio de euros con el Ayuntamiento de Logroño para recuperar la electrificación de una gran parte de ese polígono. Con esas obras se podrá poner a a disposición de las empresa suelo en un plazo razonable. 

En Calahorra, se ha redimensionado a la baja el proyecto de Ciudad del Envase y el Embalaje. ¿Siguen sin ver interés de empresas del sector por instalarse junto al futuro Centro Nacional de Tecnologías del Envase?

Las decisiones empresariales son libres. Mi idea del polígono de Calahorra es que acoja cualquier tipo de actividad. SEPES no han recibido ninguna solicitud de interés en firme para adquirir suelo por parte de empresas del sector del envase y el embalaje. La colmatación de los polígonos siempre es lenta y creo que ese polígono se colmatará en unos años, con actividades de todo tipo. Obviamente, puede haber ahí empresas del envase, porque Calahorra está en un área de influencia de ese sector. Sí estamos trabajando con alguna empresa interesada, aunque no es del sector del envase. 

 

¿Por qué no se complementó el ERTE de la plantilla de la empresa FAL, afectada por el incendio, como pedían los trabajadores?

Es muy de agradecer a la empresa y al equipo directivo esa decisión desde el primer día de reflotar y volver a construirla. Nosotros podemos conceder a la empresa las máximas ayudas posibles en el ámbito de las inversiones, en pabellones, maquinaria y todo lo que tengan que construir. Como Agencia de Desarrollo, en el tema de los ERTE, nada tenemos que decir.

 

La planta de la conservera Plaza Chica en Cervera cierra. La empresa recibió en su día ayudas de la ADER. ¿Se pedirá su devolución?

Siempre que se concede una ayuda, existen requisitos temporales que la empresa ha de cumplir, entre ellos el mantenimiento de la actividad. Entiendo que esto está en una fase concursal y nosotros acudiremos como un perjudicado más y podremos recuperar o no esas ayudas por los incumplimientos que la empresa haya podido tener, como con cualquier otra. Iremos a donde tengamos que ir, en este caso al concurso, para recuperar las ayudas que la empresa indebidamente haya cobrado. Desde luego no es una buena noticia que en una comarca como la de Cervera haya ocurrido esto.  

En 2023 se presentó el proyecto de la empresa Solarig para producir hidrógeno verde en Arrúbal, que fue declarado de Interés Regional. Desde entonces no ha habido muchas noticias. ¿Sigue adelante?

Sí, esto sigue en marcha. Con todos los proyectos de interés estratégico regional, y lo mismo con Solarig, hacemos un seguimiento. Es un proyecto muy interesante y la producción de hidrógeno verde colocará a La Rioja dentro de esta nueva energía y las noticias de que este hidrógeno se podrá canalizar por las redes de gas natural y podrá mezclarse acerca a que esto sea una realidad en El Sequero. Estamos en constante comunicación con la empresa y nos consta que sigue vivo y va hacia adelante, aunque son proyectos muy complejos. Espero que a lo largo de esta legislatura se inicie la construcción de la planta. 

El empresariado riojano alerta de que déficit de infraestructuras de comunicación desincentiva la llegada empresas. ¿Lo comparte?

Es una demanda no solo de los empresarios, sino de la sociedad en general. El presidente (del Gobierno regional) ha capitaneado esa iniciativa de, al menos, aumentar el número de frecuencias (de tren) a Madrid. Es una petición unánime y el presidente está intentando que el Ministerio tenga a bien al menos mejorar lo que tenemos. Esas frecuencias serían necesarias para poder ir y volver de Madrid en el día, con más cadencia de trenes y viajes más cortos, porque eso genera actividad económica. El tren es una gran solución, porque además permite trabajar durante el viaje. 

En ADER, ¿detectan interés entre los empresarios por el aeropuerto?

Sale menos en la prensa que el tren, pero el aeropuerto puede ser, también para el sector turístico, una buena salida. Cuantas más infraestructuras aporten al desarrollo económico, mejor, y el aeropuerto es una más. Permite ir y volver a Madrid de manera muy rápida y enlazar con otras ciudades y países. Hay que priorizar y nunca hay dinero y recursos para todo, pero para mí es una buena infraestructura que ojalá pueda mantenerse o mejorarse en el futuro.