El Barrio de la Estación de Haro, mítico emplazamiento bodeguero de la Denominación de Origen Calificada Rioja, acogió ayer el segundo encuentro internacional del vino, que en esta edición tuvo como invitadas a las regiones italianas de Barolo y Barbaresco. En él participaron medio millar de profesionales relacionados con la hostelería, la distribución, el turismo y la divulgación del vino, de diversos perfiles.
A la inauguración y en una cata inicial comentada asistieron la presidenta de La Rioja, Concha Andreu; la consejera de Agricultura, Eva Hita; la alcaldesa de Haro, Laura Rivado, el presidente de la Asociación de Bodegas del Barrio de la Estación de Haro, Manuel Muga, y director general de la DOCa Rioja, José Luis Lapuente, entre otros representantes del sector.
A las preguntas formuladas por El Día de La Rioja y La 7 de La Rioja TV, la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, no quiso entrar en polémicas acerca de los excedentes de Rioja de este año y emplazó la respuesta a otra ocasión, apresurándose a invitar al disfrute de la iniciativa: «vamos a disfrutar de este barrio de bodegas centenarias, del buen vino, de la calidad de estas bodegas y bodegueros y de las viñas que dan lugar a este vino», dijo.
Andreu justificó no analizar dicha situación en que era de mayor importancia la promoción del Rioja en un evento de alcance nacional e internacional, y no las cuestiones de índole interna.
La máxima responsable autonómica sí valoró «el extraordinario trabajo que hacen nuestras bodegas, con su delicado trabajo con el vino, con el Rioja que debe ser, con su valor añadido, referente por la calidad de las bodegas y del enoturismo».
Para la presidenta del Gobierno de La Rioja, «este hermanamiento es un lujo y por eso tienen nuestro apoyo, porque se apoya la calidad».
Concha Andreu subrayó que «el sector siempre nos tiene cerca para hacerlo lo mejor posible en la viña, en la bodega y para hacerlo lo mejor posible en la comercialización».