La calidad del aire en La Rioja fue buena o razonablemente buena el 92 % del tiempo durante 2023, ha detallado este lunes el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua del Gobierno regional, José María Infante.
Infante, en una rueda informativa, ha presentado los resultados de la Evaluación de Calidad del Aire de La Rioja, que confirman las tendencias observadas durante la evaluación realizada en 2022, con ligeras mejoras en líneas generales en 2023, informa Efe.
Esta evaluación establece que se cumplieron los objetivos de la calidad del aire, donde no se superaron ningún valor límite ni de ningún valor objetivo fijado para la protección de la salud o la vegetación en ninguno de los siete contaminantes atmosféricos analizados, con la excepción de algunas superaciones puntuales de los objetivos a largo plazo de ozono (O3).
"Es vital conocer la calidad del aire, sobre todo cuando cada día inhalamos 14 kilos de aire", ha apuntado el director general, para quien "la calidad del aire de La Rioja se consolida como buena para nuestra salud y para la protección de nuestros ecosistemas, con unos umbrales bastante bajos en prácticamente en todos los contaminantes".
Ha indicado que dos de cada tres veces que la calidad del aire de La Rioja ha sido regular o mala se han debido a polvo procedente del Sáhara.
Respecto a los valores límite de protección de la salud, la memoria reseña que en la aglomeración urbana se han mantenido los niveles de dióxido de azufre (SO2) y en la zona rural casi no hay variación y se mantienen unos niveles por debajo del umbral de evaluación inferior.
Las concentraciones relativas a los óxidos de nitrógeno siguen en una situación de cumplimiento, con el 94 % del tiempo en buen estado y un 5,99 % en un estado razonablemente bueno.
Mejora en la zona rural
Ha explicado que, en la zona rural, las concentraciones han mejorado, en la aglomeración urbana los niveles medios se han incrementado un 6 %, de acuerdo con las tendencias de los últimos años.
Los valores obtenidos para las partículas más finas y más perjudiciales (PM 2,5) se han mantenido muy lejos de superar los valores límite anuales actuales, ha relatado.
En cuanto al monóxido de carbono, los valores presentados se encuentran muy lejos del valor límite (10 mg/m3) y se mantiene en unos umbrales estables con respecto a años anteriores o en ligero descenso en la zona urbana.
Infante ha subrayado que, en 2022 y 2023, la situación en la aglomeración urbana sobre el contaminante benzeno ha sido muy buena, ya que los niveles están por debajo de los umbrales de evaluación anterior.
Ha añadido que los valores de dióxido de azufre se han mantenido estables, los de dióxido de nitrógeno (NO2) han experimentado un ligero descenso respecto a 2022 y la situación del ozono (O3) ha mejorado y no se produjeron superaciones de este umbral frente a las dos del año anterior.