El Monitor de Enoturismo que presentó la semana pasada el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja remarcaba las buenas cifras que había arrojado el sector en 2023, -cerca de 880.000 visitantes, la cifra más alta de la historia-, cuya repercusión económica había sido de 186 millones, repartidos entre bodegas -62 millones-, y otros sectores, como hostelería y alojamientos, como así lo han notado los hoteles, según confirma el presidente de la asociación que los agrupa, Demetrio Domínguez.
Yquienes seguro también sacaron provecho de este buen comportamiento del turismo enológico fueron las viviendas de uso turístico, cuyo auge es imparable. De hecho, a fecha del pasado viernes, según los datos facilitados por la Consejería de Cultura y Turismo, hay en La Rioja 1.506 alojamientos de estas características, un centenar más que en 2023, con una evolución exponencial desde 2018 cuando funcionaban de manera legal 480, según la sección de Estadística del Gobierno regional.
El reparto por municipios no ha variado desde los registros iniciales y cerca de la mitad, 715, -eran 682 el año pasado-, se ubican en Logroño. Es La Rioja Alta la zona de la comunidad que más viviendas de estas características suma y hay 115 en Haro -frente a 100 en 2023;un total de 87 en Ezcaray -82-;27 en Santo Domingo -23-;y 22 en Nájera, que ha contabilizado tres más en un año. Es Calahorra la localidad de Rioja Baja donde más pisos de este tipo se asientan, 19, con un ritmo de incremento muy inferior, al contabilizar solo una más.
En la actualidad, hay al menos cuatro edificios en Logroño que se van a reconvertir, en este caso, en apartamentos turísticos [con una consideración legal diferente a las viviendas de uso turístico], ubicados en Portales, Sagasta, Marqués de San Nicolás y frente al Hospital de La Rioja. Esta es la enumeración que ofrece Susana Díaz , presidenta de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico en La Rioja (Arvutur), que participó la semana pasada en Málaga en un congreso europeo, donde se ha constatado que es España el país líder en viviendas de uso turístico.
Los hoteles. También el sector hotelero tiene proyectos en marcha, al menos uno de cinco estrellas que se instalará en el palacio de la Cruz de Haro, y otro previsto en la plaza Murrieta de Logroño, aunque Domínguez destaca que su número se ha reducido en nuestro país desde 2020, cuando, según las cifras del INE, había 16.943 hoteles, hasta los 16.650 este año y «de eso nadie habla». No ha sufrido tal deterioro el sector en esta comunidad, donde desde 2018 ha ganado cinco -de 74 ha pasado a contar con 79-, con 113 nuevas plazas, al pasar de 4.885 a 4.998, según recoge la Estadística regional.
«Ha cerrado algún hotel como en Arnedillo, Calahorra, Haro, incluso en Logroño», recuerda el presidente de la Asociación Riojana de Hoteles, que se muestra convencido de que el turismo va a seguir creciendo, con el vinculado al vino como elemento estratégico. «Tenemos que creer en nosotros y hacer bien las cosas para convertirnos en destino enoturístico por excelencia», señala Domínguez, que apunta que, además de las bodegas, los dinosaurios riojanos pueden ser un valor que aportar.
No obstante, considera que el objetivo prioritario no debe ser el aumento del número de visitantes, sino el incremento de las pernoctaciones y captar un cliente premium. Al respecto, argumenta que hay que «rentabilizar a nuestro cliente y para ello no vale ni cualquier turista, ni cualquier servicio; hay que poner el foco en trasmitir que La Rioja es calidad». Lamenta que no se plantean compromisos a largo plazo, «cuando el día a día nos atrapa» por lo que apela a «abrir los objetivos» y fijar metas con, al menos, dos años vista. «La Rioja debe ser un destino permanente en la mente de los visitantes;debemos convertirnos en una necesidad gastronómica, enológica y turística», anima Domínguez, que invita a atrapar al visitante para que sienta la necesidad de volver.
Cuatro estrellas y 90 habitaciones. A la espera de que concluya el hotel de 84 habitaciones que la cadena Ubis levanta en Marqués San Nicolás de Logroño, hay en previsión construir otro en la plaza Murrieta. Se ubicaría en un rehabilitado edificio proyectado pr Quintín Bello en 1928, destinado a viviendas que hoy se encuentra desocupado. De acuerdo a la documentación presentada ante el Ayuntamiento, se trata de un edificio con planta semisótano, baja, seis alzadas, ático y bajocubierta, ubicado en el número 2 , y que un día acogió la sede del PP. El nuevo establecimiento contará con 90 habitaciones y tendrá cuatro estrellas.