Una primera victoria muy completa

Gonzalo Ortega
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El Grafometal Sporting La Rioja consigue el primer triunfo de la temporada en el Palacio de los Deportes frente a un Porriño que se vio superado desde los primeros compases

Gea Rodrigues detiene con maestría el lanzamiento de una jugadora del cuadro gallego. - Foto: Óscar Solorzano.

No fue a la tercera. El dicho se hizo esperar un intento más. Pero a la cuarta fue la vencida. El Grafometal consiguió anoche su primera victoria de la temporada en la élite del balonmano femenino nacional al derrotar 29-22 a un Porriño que nunca supo cómo hacer daño a las riojanas y que se vio superado desde prácticamente el inicio de partido por el conjunto local.

FICHA TÉCNICA

GRAFOMETAL SPORTING LA RIOJA (29): Maitane, Taty Lozano (1), Lorena Pérez (3), Blanca Benítez, Lewandowski, Alba Sánchez (2), Gea Rodrigues, Erica Tavares (3), Paula Morales (2), Sara Moles (2), Mina Novovic (6), Lydia Blanco (1), Carla Rivas (3), Marina González (3), Karia Sidibe (2) y Andrea Loscos (2). 

BALONMANO PORRIÑO (22): Zhukova, Carolina Bono (2), Micaela Casasola (3), Alicia Campo (1), Malena Valles (1), Fatima Cabrera, Aitana Santome (2), Ana Belén Palonmino, Aroa Fernández, Maider Barros, Sarai Samartín, Paulina Pérez (8), Maddi Bengoetxea (3), Daniela Moreno (1) y Lucía Laguna (1).

MARCADOR: 2-2, 5-4, 8-6, 11-7, 14-8, 17-10 (descanso), 19-12, 21-14, 23-17, 24-19, 26-20 y 29-22 (final).

ÁRBITRAS: Marta Fernández Lafuente y Maialen Calderón Duñabeitia.

INCIDENCIAS: Partido sin incidencias correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Palacio de los Deportes.

En los primeros compases, el conjunto local demostró haber trabajado a conciencia un partido que pudieron preparar con más tiempo que los tres anteriores. El Grafometal supo detener las primeras embestidas de un conjunto gallego que aterrizaba en la capital riojana en dinámica positiva y no les permitio escaparse en ningún momento (3-3). Muy centradas y sólidas en el apartado defensivo, una de las especialidades de la casa del equipo de Juanjo González, consiguieron pronto abrir una pequeña brecha en el marcador (6-4) que en el ecuador de la primera mitad ya se había aumentado hasta el 9-6.

Ello llevó a Isma Martínez, técnico gallego, a pausar el encuentro, puesto que el cuadro riojano encontraba el gol con mayor facilidad que sus jugadoras, sobre todo a través del carril central, por donde llegaron hasta siete de esos primeros nueve goles, bien por acciones de pivote o por tiros desde los nueve/diez metros. Los otros dos, fueron obra de Erica Tavares en el extremo derecho y de Marina Rodríguez al contragolpe.

De poco sirvió el parón. El bloque visitante no pudo contener la hemorragia en forma de goles que se disponía a encajar. Las pupilas de Juanjo González seguían encontrando los huecos interiores en la zaga del conjunto pontevedrés, incapaz de detener a las jugadoras locales, que con cada gol aumentaban su confianza de cara a las siguientes acciones. Todo ello, acompañado del acierto de Gea Rodrígues bajo palos, propició que el Grafometal aumentara su renta hasta cinco goles (12-7) antes de que Martínez volviera a detener de nuevo el juego. Fue en vano. De poco sirvió, porque Porriño no solo no conseguía dar con la tecla en ataque, sino que siguió mostrando esa debilidad defensiva que permitió a las riojanas irse 17-10 al descanso, habiendo cuajado los mejores y más completos 30 minutos de toda la temporada en la Liga Guerreras.

Los minutos iniciales del segundo acto fue el tiempo de las porteras. Ambas guardametas se lucieron y completaron grandes actuaciones, sobre todo en el lado visitante, que redujeron la tónica anotadora que había adquirido la primera mitad en su tramo final (19-12). Quiso acelerar Porriño, a sabiendas de que no tenía tiempo que perder si quería remontar un partido al que cada vez le quedaba menos tiempo para ello. Se percató el bloque riojano, que alargaba sus ataques y ralentizaba el partido para bajar el ritmo y no convertirlo en un correcalles (21-14).

Llegaron el tramo más espeso local. El choque había entrado en su recta final y el Grafometal permitió a las gallegas apretar el marcador hasta el 24-19, con el Porriño dispuesto a revolucionar el encuentro hasta el segundo final. No obstante, las de Juanjo González se hicieron fuertes en su mejor juego, la defensa, y secaron a sus rivales durante más de cinco minutos para llegar con esa misma distancia al último esfuerzo.

En estos últimos minutos, el cuadro gallego bajó los brazos y el Grafometal tan solo tuvo que gestionar una renta que terminó siendo de siete goles (29-22) para conseguir la primera victoria de la temporada, en su casa, en el Palacio de los Deportes.