La FRF suspende cautelarmente al delegado de la SDL femenino

R.M.
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De la misma forma, se ha comunicado a la SDL y al Dux la apertura de información con el objetivo de analizar los hechos del pasado domingo en Pradoviejo en los que un padre de una jugadora del DUX agredió al delegado de la SDL

La FRF suspende cautelarmente al delegado de la SDL femenino - Foto: Óscar Solorzano

El Subcomité de Fútbol Femenino de la Federación Riojana de Fútbol (FRF) ha suspendido de forma cautelar al delegado de la Sociedad Deportiva Logroñés (SDL), que también figura como miembro del cuerpo técnico del equipo Infantil femenino del mismo club y que se vio implicado en los incidentes desarrollados el pasado domingo tras el encuentro con el DUX Logroño, ambos de la liga territorial.

De esta manera, se ha comunicado oficialmente a ambos clubes la apertura de un periodo de información en virtud del cual se puedan determinar y dirimir las responsabilidades de los lamentables hechos en los que tuvieron que intervenir hasta seis agentes (cuatro de Policía Nacional y dos de Policía Local). 

En cualquier caso , y según el acta arbitral, la agresión se produjo con anterioridad a la llegada de los agentes. Tal y como adelantó el lunes El Día de La Rioja en su edición impresa, el bochornoso espectáculo se produjo pasadas las 15 horas del domingo. 

El acta arbitral recoge que tras el término del encuentro, el delegado de la SDL, que había sido expulsado previamente, accedió al terreno de juego con gestos provocadores dirigidos al banquillo contrario. Posteriormente, un «familiar directo (padre)» de una de las jugadoras del DUX  accedió al campo de «forma agresiva» recriminando la actitud del delegado de la SDL, a quien, siempre en base al escrito arbitral, propinó un golpe en la cara. El delegado agredido intentó responder a la agresión lo que provocó que el público allí presente acudiera a separarlos. 

A pesar de la intervención de la gente que asistió al encuentro, las amenazas continuaron ya dentro de los vestuarios. Actitudes «agresivas» que se extendieron incluso al equipo arbitral ya que el propio juez principal del encuentro recibió «un empujón en mi espalda». También se produjeron intercambios de palabras fuera de lugar entre algunas jugadoras de ambos equipos que no llegaron a más.