La Rioja sigue estancada en una posición intermedia en el conjunto del país en su capacidad para crear, atraer y retener talento, y su décimo lugar la convierte en la comunidad de la mitad norte de España que peor comportamiento presenta. Así lo recoge el Mapa del Talento en España 2023, un estudio elaborado por la Fundación para la Innovación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que sitúa a Madrid, junto a País Vasco y Navarra, y en menor medida, Cataluña y Aragón, como las comunidades con mejor gestión del capital humano.
El informe, que analiza el talento disponible en cada territorio a partir de medio centenar de indicadores, otorga a esta comunidad una puntuación de 44 sobre 100, cinco puntos inferior al 49,1 de la media del país. La Rioja no ha variado de posición sobre el estudio publicado en 2021 debido, a entre otras razones, escaso peso de exportaciones de alto valor añadido o de inversión intangible, esto es, la que hace referencia al conocimiento.
El informe, presentado hace unos días, deduce la clasificación global tras el análisis de seis indicadores, en los que en La Rioja obtiene una puntuación mediocre y por debajo de la media nacional, a excepción del de facilitar.
Lo mejor. Es este ámbito el que mejor funcionamiento presenta La Rioja, con el quinto puesto del país, gracias a la facilidad de hacer negocios, aspecto al que se otorga la nota máxima, y el primer puesto de todo el país, incluso por encima de Alemania, estado que han elegido los responsables del estudio para realizar una comparación con el desempeño español en las mismas áreas.
La estabilidad política es también un elemento de gran valor para La Rioja, al igual que el capital TIC. Como contrapunto en el mismo campo, menciona el gasto en I+D, donde La Rioja se ubica en los últimos puestos.
Las vocaciones y capacidades técnicas encuentran una posición intermedia, gracias al alto índice de empleo de la población con al menos educación secundaria, circunstancia que aúpa a esta comunidad a la segunda posición, solo por detrás de Cataluña, y a un buen índice de productividad. Sin embargo, la correspondencia entre la cualifiación y la ocupación presenta un panorama desolador, y solo en Canarias y Cantabria se registran peores datos.
Por lo que se refiere al área del conocimiento, y a pesar de la ventaja que otorga, y así lo destaca, un alto número de titulados STEM-ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas-, las habilidades digitales de la población son escasas, y la cifra de investigadores es bajo, de tal manera que desciende al puesto 12 del país. Un lugar menos y la peor nota se le otorga en el capítulo de crecer debido a la mínima formación en las empresas en el puesto de trabajo y la pésima nota de las habilidades digitales de los docentes, aunque, sin embargo, reconoce que funciona el ascensor social. Al respecto, apunta como puntos de mejora fomentar aspectos de la educación formal, el gasto público en educación, así como la formación continua en las empresas o de los docentes.
Las posibilidades de atraer talento tampoco son muy optimistas, entre otros factores por la mínima transferencia de tecnología, mientras goza de mayores posibilidades de retener talento, un éxito a medias que hay que agradecer a las condiciones de vida, como el tiempo limitado que supone desplazarse al trabajo, la protección social o el uso de energías renovables, que el informe Cotec califica como fortalezas.
Entre los puntos de mejora que el informe que elabora la Fundación para la Innovación Cotec y el Ivie mencionan, figura la limitada capacidad de atracción de inmigrantes de alta cualificación y estudiantes internacionales que muestra La Rioja. Según señala, en 2021, solo el 12,1% tenían educación superior, un dato que solo supera al de Murcia, con el 9,3%, frente al 30% de los que llegaron a Cataluña, Madrid y Asturias.
En el lado contrario, más de los 57% de los riojanos que emigran poseen este tipo de cualificación, una tasa que supera el 60% en Asturias, Madrid, Castilla-León, Extremadura y País Vasco. Es nuestro país son titulados superiores el 26% de los que vienen y el 52% de los que se van.