El movimiento es constante en la vivienda de la urbanización Aguas Mansas de Recajo que acogerá a siete menores derivados por la Justicia. Todo apunta a que pueda abrir sus puertas en los días previos a Semana Santa. Mientras tanto, los vecinos estudian emprender acciones legales con el objetivo de frenar su implantación. Todo ello ante una apertura que según las previsiones, y los plazos del concurso abierto en 2024 por Servicios Sociales, se prevé inmediato. De hecho, la adjudicación a la Fundación Diagrama se materializó a principios del pasado mes de marzo tras la que se abrió el periodo de alegación que concluyó a finales del mismo mes.
Desde el Ayuntamiento de Agoncillo «no podemos hacer nada», señala su alcaldesa, Encarnación Fuertes. «Ha sido -prosigue- un proceso de adjudicación totalmente legal».
En la urbanización, situada a caballo entre la carretera N-232 y la AP-68, existe preocupación. Tal es así que además de estudiar las citadas acciones legales, los propietarios han realizado lo que se viene a denominar una tormenta de ideas dirigida a manifestar su desacuerdo con la decisión de la Fundación Diagrama para la apertura de la vivienda en Aguas Mansas. Ahora bien, también hay voces en el seno de la urbanización que abogan por ofrecer una oportunidad de reinserción a siete menores que han entrado en conflicto con la ley.
Entre la batería de ideas, ninguna confirmada y todas a la espera de una próxima asamblea vecinal, plantean regular y endurecer las normas internas de la urbanización. También figura el debate abierto entorno a la piscina. Tal y como podido saber El Día de La Rioja, la piscina precisa actualmente de una serie de obras de mantenimiento de forma previa al periodo estival. Si no se acometen, deberá permanecer en desuso durante el verano. «Es una cuestión de priorizar presupuesto y que se decida hacia dónde se dirige el dinero de la Comunidad». Y dicho de otra forma, si no se arregla, no la podrá usar nadie, ni los vecinos, ni los menores acogidos en el centro que «podrían tener derecho de uso al ser inquilinos de una de las propiedades». El inmueble está en régimen de alquiler.
Siguiendo con la batería de medidas, aún sin ratificar, las miradas apuntan a la sede del PP. La idea baraja el empapelado de la fachada de Duquesa de la Victoria con mensajes contrarios a la apertura del centro de menores en la urbanización Aguas Mansas de Recajo.
Los vecinos protestaron en su día por un chalé abierto a bacanales
Son un total de 38 inmuebles de los que la inmensa mayoría se dedican a vivienda habitual. No todos se posicionan en contra del centro de menores derivados de la Justicia, pero sí muchos. No es la primera vez que la urbanización Aguas Mansas de Recajo adopta medidas de protesta. Hace ya unos años, uno de los chalés abrió sus puertas para la celebración de bacanales, por denominarlo de alguna forma, que provocaron la ira de muchos de los residentes. «Todo aquello está solucionado y controlado», señalan fuentes próximas a la propia urbanización.
Los vecinos desconocen las pautas que regirán el régimen interno de los menores del nuevo centro. Desconocen si podrán moverse con absoluta libertad o no. Ahora bien, en el caso de que se les permita, «cuando salgan de la urbanización no tendrán más que carretera». De hecho, el acceso a la urbanización dista unos escasos diez metros de la N-232. «No podrán ni tomarse un café. Tan solo dispondrán, a unos metros (en dirección Logroño) de una gasolinera y de un club de alterne y no creemos que todo ello sea el ambiente más propicio», ironizan ante la inminente apertura del centro.