El conflcito en Oriente Próximo no frena las ventas a Israel

Feli Agustín
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Sin ser un mercado estratégico, pero sí creciente, las ventas al país se han reducido un 22%, aunque capítulos como máquinas de equipo y el calzado presentan subidas a costa de conservas y cisternas

Los bienes de equipo y la maquinaria son algunos de los productos riojanos con buena salida al mercado exterior. En la imagen, dos trabajadores en la planta de Arisa, en Navarrete. - Foto: Óscar Solorzano

Un año después del brutal ataque de la organización terrorista Hamas sobre territorio israelí, que ha generado una respuesta del Estado judío sin precedentes y una inestabilidad creciente en Oriente Próximo, el panorama geopolítico internacional continúa crispado, pero, al menos de momento, y siempre a expensas de futuros movimientos de los implicados, la economía mundial no se ha visto convulsionada. O, al menos, no tanto como lo sucedido con el estallido de la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania, que provocó que los precios de las materias primas se dispararan;de hecho, Inditex, la potente firma gallega -propietaria de Zara, Bershka o Stradivarius- que cerró sus tiendas temporalmente en Isarel, ya ha reabierto sus alrededor de 80 tiendas franquiciadas.

Sin perjuicio de ello, las exportaciones a un mercado que mostraba en los últimos años un franco crecimiento se han visto frenadas por el conflicto, que se ha extendido al Líbano. En concreto, las ventas riojanas  a Israel hasta julio -último mes del que ofrece información el Instituto de Comercio Exterior (ICEX)- se han elevado a  5 millones de euros frente a los cerca de 6,4 millones alcanzados el mismo periodo del año pasado, un caída notable, del 22%, pero algo inferior al 25% que ha sufrido la media nacional.

Si bien es cierto que no era un destino estratégico para las empresas de la comunidad, se estaba convirtiendo en un mercado atractivo, con crecimientos en la ventas por parte de las empresas riojanas;en concreto, en 2022, se exportaron productos por valor de 12, 6 millones de euros, triplicando las de 2019, que supusieron 4,2 millones y  con un aumento del 82, 4% respecto a los 6,9 millones de 2021.

Aunque se trata de cifras muy discretas para el volumen exportador riojano, que alcanzó los 2.280 millones de euros el año pasado y cerca de 1.430 hasta julio, constituía una alentadora tendencia que ya se frenó el año pasado, con ventas de 10,5 millones y un retroceso del 12,8%.

Suben y bajan. A pesar de un escenario de guerra, hay sectores que han mantenido el pulso e, incluso, han llegado a aumentar la cifra exportadora, aunque sí es cierto que otros presentan importantes retrocesos.

Por capítulos del Clasificación Nacional de Actividades Económica (CNAE), hay tres que presentan un buen comportamiento, entre ellos el calzado, que ha aguantado bien los avatares del conflicto, y ha exportado este año por valor de 1,12 millones -fueron 943.000 el año pasado-, lo que supone un aumento del 19,3%.

Pero el que presenta un sobresaliente comportamiento es el de máquinas de equipo, que ha facturado en Israel un millón de euros frente a los 77.000 de los ocho primeros meses de 2023, esto es, 13 veces más. El tercer capítulo al que le ha ido bien la primera parte del año en Israel es al de fabricación de material y equipo eléctrico que, si bien es cierto que ha vendido una reducida cantidad, de 270.000 euros, fueron 2.000 el año pasado.

En el otro extremo, el principal afectado por el desplome de cerca del 80%, en las ventas ha sido la industria agroalimentaria, que ha vendido hasta julio menos de 450.000 euros frente al 2,1 millones del año pasado. La razón se encuentra en, según los datos del ICEX, la desaparición de las conservas, que vendieron en los siete primeros meses de 2023 más de 1,7 millones de euros.

El otro gran damnificado han sido las cisternas, grandes depósitos y contenedores de metal que, a pesar del descenso en la facturación respecto al año pasado -ha exportado por valor de 950.000 euros menos-  continúa ocupando el liderazgo.  En concreto, fueron 2,1 millones en 2023 frente a 1,15 hasta julio, lo que implica un notable descenso del 45%. ¿Y qué pasa con el vino de la Denominación? Pues tampoco en este mercado han corrido buenos vientos para un sector que atraviesa un compleja situación, y las ventas presentan una minoración del 68%, desde 592.000 a 190.000 euros.