El aprendizaje es uno de los principios básicos en cualquier profesión o empleo. En la sanidad riojana, cada vez hay más jóvenes que quieren aprender nuevas técnicas para tener un trabajo en el futuro.

Prueba de ello son los 98 nuevos Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) que empezaron a hacer prácticas en el Servicio Riojano de Salud (SERIS) el pasado mes de septiembre.

La responsable de hospitalización y supervisora de docencia, Elena Garrote, destaca que esta cantidad de alumnos en prácticas es «una gran cifra» que «va a ir en aumento porque la demanda d las profesiones sanitarias va creciendo. Esto se puede observar, tanto en TCAE como en enfermería».

Este incremento, resalta, es «muy importante» para el hospital debido a la captación de profesionales sanitarios, «que tanta falta nos hace», y a la retención de este talento, «lo que va a tener una buena repercusión para la sociedad riojana». Ahora mismo hay 764 en el SERIS, a los que hay que sumar estos 98 en prácticas.

Recuerda que desde que el hospital San Pedro adquirió el nivel de universitario en 2008 vienen alumnos para «aprender». «Somos un referente en docencia, pero no solo en TCAEs sino también en enfermería, medicina, biología o psicología», remarca.

Su objetivo es aprender cuales son los cuidados básicos de un paciente. Estos profesionales, asegura, tienen una gran importancia dentro del SERIS porque «están en la primera línea del cuidado en atención la paciente y son los ojos de todos los demás. Son la primera linea de confort, alimentación e higiene».

Su labor, añade, tiene una «gran importancia» en el seguimiento del paciente, ya que «es vital». «Aunque también difiere mucho dependiendo el ámbito en el que estén porque no es lo mismo una planta médica, una Unidad de Medicina Intensiva (UMI) o una planta quirúrgica», apunta.

Estos alumnos van a estar desde el mes de septiembre hasta el mes de diciembre en el hospital San Pedro, el Carpa, el hospital de Calahorra, el Hospital General de La Rioja y el Centro de Salud Mental de Albelda. «La importancia de las buenas prácticas es vital porque de un día para otro pasas de aprender a trabajar», señala.

Estos alumnos en prácticas provienen de diferentes centros de La Rioja, como el Instituto IES Valle del Cidacos de Calahorra, el IES E.M. Villegas de Nájera o el IES Duques de Nájera y el CPC Paula Montal de Logroño. También vienen de centros de fuera de La Rioja, como la Universidad San Jorge de Zaragoza o las universidades Católica de Valencia y Ávila. 

Garrote explica que estas prácticas con los TCAES son convenios establecidos aunque también algunos son de entidades privadas. «Estas últimas son empresas de docencia online en las que el alumno se tiene que buscar el hospital en el que hacer las prácticas», señala.

Talento. Elena Garrote afirma que hay dos aspectos fundamentales con estos 98 TCAEs en prácticas. Uno es la capacitación de su formación práctica y otro es la retención de ese talento para que «luego tengamos el impacto en las salidas laborales. Es una formación sanitaria con salidas laborales tremendas», recuerda.

La idea, señala, es retener el talento y continuar en contacto con ellos para que «puedan apuntarse a la bolsa de trabajo». «Tenemos un manual de acogida para las nuevas incorporaciones, se les ayuda con el tema de la bolsa de trabajo e incluso se les dice como tienen que hacerse el uniforme, entre otras cosas», detalla.

Estos futuros profesionales cuentan con varios tutores. El primero es el tutor académico de su propio instituto, y el segundo es un tutor clínico, «que suele ser la supervisora de unidad», indica.

La siguiente tutora sería la propia Elena Garrote como supervisora de docencia. «Mi trabajo es resolver cualquier problema, como por ejemplo que algún alumno no se adapta en un sitio. Los cambios siempre se hacen para beneficiarles a ellos y que terminen bien las prácticas», concluye.