Eppur si muove. Acusan a la Unión Deportiva Logroñés de inactividad pero, consumado el descensoa Segunda RFEF, la directiva y la propiedad del club comienzan a moverse. Si las dos últimas temporadas el tiempo había jugado en contra de los blanquirrojos, en esta ocasión parece que la planificación camina por los cauces correctos.

En la noche del domingo, el club solicitaba perdón con una carta dirigida a sus aficionados. Félix Revuelta lamentaba el desenlace de este aciago curso en el que ninguno de los integrantes del club estuvo a la altura.

En la mañana de ayer, la entidad reconocía estar dando pasos para la 2023-24. El comunicado publicado en redes sociales decía: «La Unión Deportiva Logroñés trabaja ya en la configuración del futuro próximo de la entidad y este lunes día 15 (a las 19 horas) tendrá lugar una reunión de la Junta Directiva que liderará nuestro presidente Félix Revuelta».

En el seno de la misma, todo apunta a que la entidad comunicará la identidad del próximo director deportivo.Suya será la responsabilidad de nombrar al próximo entrenador. Sergio Rodríguez seguirá vinculado a la entidad pero no como técnico. Lo normal es que vuelva a desempeñar las funciones de gerente deportivo que abandonó para tomar el relevo de Natxo González.

Por la tarde, el club anunciaba el fin de la vinculación contractual de Zourdine Thioz (Dakar, 1997): «La Unión Deportiva Logroñés informa de la baja de jugador Zourdine Thior. El extremo senegalés, que en la actualidad estaba apartado del equipo por un expediente sancionador, ha llegado a un acuerdo con la entidad blanquirroja para finalizar su vinculación, que concluía en junio de 2024, y no continuará en la entidad blanquirroja».

El extremo fue apartado tras un encontronazo con un aficionado al término del partido en Urritxe.

El jugador era uno de los seis futbolistas con contrato en vigor para la 2023-24. Seguirán vinculados al club más allá del 30 de junio Markel Lozano, Ricardo Schutte, Doncel, Gonzalo Crettaz y Jorge Martínez-Losa.