El examen diario en el que se ha convertido la portería del Real Madrid tras el cambio de filosofía de Carlo Ancelotti pone bajo lupa a los dos candidatos a la titularidad. Parecía favorito Andriy Lunin, pero la apuesta del italiano fue el regreso al origen con la presencia de Kepa Arrizabalaga en el derbi de semifinales de la Supercopa de España del pasado miércoles. Cometió un error en una mala salida del que sale señalado y alimenta el debate.
La lesión grave de rodilla de Thibaut Courtois días antes del primer partido de la temporada provocó que el club se lanzase a por un sustituto. Kepa llegó por su mayor experiencia en la élite respecto a Lunin, que en aquel momento no contaba con la confianza del técnico y tendría que demostrar su crecimiento con firmeza.
De poco le sirvió al ucraniano dejar a cero su portería en San Mamés en el pistoletazo de salida del curso y brillar en el triunfo en Almería, donde encajó su primer tanto de los seis que ha recibido en total en 10 duelos. El testigo se lo cedía a Kepa, a quien un problema muscular le arrebató la condición de indiscutible.
A Ancelotti no le ha importado contradecirse y dar prioridad al rendimiento. Apostar por la meritocracia en una demarcación en la que nunca fue amigo de la rotación y se decantó con claridad por un titular.
Alargada sombra
Lunin ha ganado el 100 por 100 de los duelos aéreos, Kepa un 75 por ciento. Realiza 0,72 salidas por alto de media por partido y el vasco apenas un 0,26. El eslavo supera hasta a Courtois, que la pasada temporada promedió 0,69 salidas también con la efectividad máxima del 100 por 100.
Con Kepa ya recuperado, el camino que se esperaba transitase Ancelotti ha sido distinto al planificado a inicios de campaña. Aseguró que en enero elegiría un titular para posteriormente aceptar la rotación entre los tres palos y el reconocimiento a rendimiento individual por choques. Una gripe de Kepa ayudó a que Lunin siguiera en LaLiga. El internacional español recibió la Copa en el estreno y la duda de la Supercopa la resolvió el de Reggiolo decantándose por el ex del Athletic.
Su buen inicio de encuentro, con una gran estirada salvadora a Samu Lino, quedó empañado no tanto por los goles recibidos, sin nada que hacer en los dos primeros, como por la falta de contundencia en el juego aéreo. La tercera diana, que tanto protestó Kepa argumentando que Álvaro Morata impidió su buen despeje, dispara el debate.
Todo lo que no sea mantener la apuesta de Ancelotti en Kepa en la final, dejaría marcado al vasco tras ser el elegido para la semifinal. Aunque su continuidad como titular en LaLiga cada día parece más compleja, con Lunin a un paso de salir ganador en los torneos grandes.