El número de peleas se duplica en 5 años hasta 248 en 2024

R. Muro
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El pasado ejercicio cerró con un ligero incremento de 11 riñas tumultuarias en relación a 2023, si bien el aumento en Logroño alcanza el 15%, hasta las 85

El número de peleas se duplican en 5 años hasta 248 en 2024 - Foto: NueveCuatroUno

Las peleas y riñas de carácter tumultuario se mantienen al alza en el ámbito de la Comunidad autónoma, y ya van unos cuantos años, aunque en esta ocasión el incremento se presenta considerablemente menos acuciante. Los agentes a pie de calle, tanto los adscritos a la Jefatura Superior de La Rioja, como los dependientes del Consistorio logroñés, continúan con una preocupación manifiesta tanto por el número como por la violencia de las peleas. 

En términos absolutos, el pasado ejercicio cerró con un total de 248 'Delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias», tal como lo clasifica el ministerio del Interior en sus balances de criminalidad. Un balance que el área de Gobierno que lidera Fernando Grande-Marlaska, desarrolla en base a los datos que remiten las Fuerzas de Seguridad del Estado en la Comunidad así como las diferentes policías locales existentes en municipios riojanos.

Así, el incremento queda minimizado a once peleas más que en 2023, un aumento prácticamente insignificante, pero aumento al fin y al cabo, pero que viene a poner otra puntilla más en una tendencia al alza muy marcada desde ya años atrás. Allá por el ejercicio 2019, La Rioja cerró con 120 delitos de estas características. Dicho de otra forma, el número de peleas y riñas tumultuarias se han duplicado en el ámbito de la Comunidad autónoma en los últimos cinco años. Es decir, y por continuar aportando datos que dibujan una idea de la situación, se denuncia un delito de lesiones o riñas de carácter tumultuario cada 1,4 días. Todo ello teniendo en cuenta que la mayoría de estos conflictos se generan durante el fin de semana.

Y todo ello teniendo en cuenta que más de la mitad de estas 248 peleas tienen como escenario las calles de Logroño y Calahorra (159 delitos entre ambos núcleos urbanos), las únicas dos localidades riojanas con más de 20.000 habitantes que contabiliza el balance de criminalidad del ministerio de Interior. Dos municipios en los que el incremento se sitúa ligeramente por encima del porcentaje medio de la Comunidad (3%) lo que significa que en otros municipios desciende, si bien Interior no aporta datos al respecto.

Ejemplos existen y recientes. El pasado 30 de noviembre, los agentes procedían a la detención de tres adultos tras iniciarse una pelea en la logroñesa calle Juan XXIII. Eran las 15 horas de un sábado cualquiera de 2024 y los servicios de Emergencias tuvieron que atender a cuatro personas.

Preocupa a pie de calle el incremento de las agresiones, pero sobre todo la violencia. Suele constituir un argumento recurrente, basado más en sensaciones que en estadística, pero hace décadas «también había peleas pero era muy raro que alguien sacara una navaja. Nadie salía con una navaja de fiesta», señala un efectivo que exige anonimato de forma previa a hablar. «Ahora -prosigue- y desde hace ya tiempo, han cambiado las cosas». No se trata solo de que una pelea derive en un apuñalamiento, «hasta los golpes son mucho más violentos e incluso se va a machacar, a destrozar al otro».  

Alerta. El pasado mes de enero, cuando Interior aún no había cerrado los datos de 2024, la Confederación Española de Policía (CEP) alertaba del considerable incremento de las peleas tumultuarias en la capital riojana. Los datos aportados por la central sindical hablaban de un aumento del 12,1% entre enero y septiembre del pasado ejercicio. Y la estadística, lejos de mejorar la situación a diciembre de 2024, la empeora. El incremento al cierre del pasado año en Logroño es del 15%.

No sale en las estadísticas, pero Arnedo tampoco ha sido ajeno a este tipo de delitos en plena calle. A mediados de diciembre, unas quince personas iniciaron una auténtica batalla campal. Puñetazos, patadas e incluso el lanzamiento de mesas y sillas de los bares. Los hechos ocurrieron en el Paseo de la Libertad, una zona considerada tranquila y en la que cada fin de semana se concentran los jóvenes para disfrutar del sábado noche. Las imágenes que recorrieron las redes sociales dan buena cuenta de la violencia a la que se refiere la Confederación Española de Policía. 

Y sin ir más lejos, la Nochebuena en La Rioja se saldó con más de cien intervenciones. Tal y como reseñó Sos Rioja al día siguiente, «entrada la madrugada, la tipología de las incidencias fue cambiando a altercados en la vía pública, por peleas y agresiones». Se supone, y de estos no hay estadísticas, que la tipología cambió a medida que crece la ingesta de alcohol y drogas. 

Con todo, y nunca mejor dicho, las peleas y las agresiones continúan creciendo a pie de calle.

Los celos pudieron motivar el apuñalamiento junto a la estación

El presunto agresor, menor de edad, que hirió con arma blanca en la noche del pasado viernes a otro menor en las proximidades de la estación de autobuses de Logroño, ha pasado ya a disposición del Juzgado de Menores. Tanto agresor como agredido son de origen latino, tal y como confirmaron a El Día de La Rioja fuentes próximas a la investigación.

Los hechos se desarrollaron sobre las 22.45 horas del pasado viernes. Según las mismas fuentes, al parecer, la pelea se inició después de que la pareja o expareja del agresor hubiera mantenido relaciones con el agredido. Un conflicto de carácter sentimental que derivó en una pelea que se saldó con un detenido y un menor de edad herido en el omoplato y que precisó de traslado al servicio de Urgencias del Hospital Universitario San Pedro de la capital riojana. Pasó la noche hospitalizado y fue dado de alta a la mañana siguiente.

Tras los hechos ocurridos en el entorno de la estación de autobuses, los disturbios se trasladaron a la confluencia de Duques de Nájera con Vara de Rey, donde varios jóvenes continuaban amenazando a conductores y viandantes. Incluso dos chóferes de autobús detuvieron los vehículos para enfrentarse a los jóvenes.

Hasta allí se trasladaron hasta seis vehículos de la Policía Local ante la magnitud que iban adquiriendo los hechos. 

Es un caso más que engordará las estadísticas del balance de criminalidad del ministerio del Interior del primer trimestre de 2025 y que responde fielmente al incremento de las peleas y de la violencia que vienen denunciando los agentes y la Confederación de Policías desde hace ya años.