La hospitalera voluntaria del albergue de Logroño tenía unas 20 personas esperando para acceder al recinto;el cura de Grañón, Alejandro Pérez, relataba que en el albergue parroquial había ayer personas de diversas nacionalidades, italianos, daneses, australianos... De acuerdo a los datos del la Oficina del Peregrino de Santiago hasta el martes habían culminado ya la Ruta 38.408 personas, un 22% más que el año pasado, un incremento que puede anticipar una gran presencia en el Camino este año.
El hospitalario de Santo Domingo destacaba la gran llegada de coreanos y norteamericanos, y los europeos de varias nacionalidades -franceses o alemanes-, aunque echa de menos, al menos de momento, a los italianos. Espera que llegue el verano para el desembarco de los estudiantes, aunque la media de edad de los caminantes del país asiático oscila entre los 18 y los 30 años . «Empieza a subir», explicaba el hospitalero de un albergue que gestiona la Cofradía del Santo, que no ha alcanzado todavía niveles previos a la pandemia. «El año pasado ya se notó la recuperación», explica el prior, Ricardo Campos, tras el acusado descenso provocado por el coronavirus, que se sustanció en un 84% menos en 2020. «Esperemos que el Santo nos eche una mano para que lleguen más peregrinos», apela Campos, que señala que, «para no pillarse los dedos» han previsto un 10% menos que el año pasado, cuando alojaron alrededor de 18.000 peregrinos. Uno de los albergues de mayor tamaño de la Ruta -cuenta con 169 camas, gestionado de manera voluntaria por la Cofradía del Santo- contrasta en dimensiones con el de Logroño, que puede alojar un centenar menos, de tal manera que el año pasado fueron 11.000, «sin alcanzar los niveles prepandemia por muy poquito».
«El 75% de los que están llegando este año son extranjeros», apunta Juan Cruz Cabrito, presidente de la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago, que señala que el peregrino nacional «se retrajo» en Semana Santa ante los vaticinios de mal tiempo. Recuerda que entre 2017 y 2019 la cifra «bajó ligeramente» -una circunstancia que es más palpable en Año Santo- y apunta que es el Camino portugués [es el francés el que atraviesa La Rioja] el que está en crecimiento. No obstante, sus expectativas para este año son también más halagüeñas y apunta que la semana pasad partieron de Saint-Jean-Pied-de-Port 1.986 peregrinos, información que también facilita el párroco de Grañón, que añade que de ellos 363 eran estadounidenses y 296 coreanos.
«Llevan dos semanas batiendo récords», afirma con optimismo, y confirma que este año que las cosas marchan mejor, impresión que ratifica la información de la Oficina del Peregrino de Santiago, que apunta que la subida es ya del 22%. «La tendencia es de una afluencia masiva», estima Cabrito, que destaca que el «Camino nunca está muerto».