Un paso para recuperar el equilibrio en Rioja

SPC
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UAGR-COAG apoya el control de la producción para facilitar la adaptación de la DOCa a la situación del mercado. ARAG-ASAJA lamenta que no se haya acordado reducir más los rendimientos

Un paso para recuperar el equilibrio en Rioja - Foto: Óscar Solorzano

UAGR-COAG entiende la necesidad urgente de adoptar medidas tendentes a recuperar el equilibrio en las existencias de la DOCa Rioja, lo cual pasa por disminuir el exceso de vino que acumulan sus bodegas. Unos excedentes que no han llovido del cielo, sino que en gran parte son fruto de la política permisiva con la productividad que han adoptado cada año las organizaciones que generalmente aprueban las Normas de Campaña: las grandes bodegas y algunas organizaciones agrarias siempre tienen la mano abierta para permitir la entrada en bodega de uvas por encima de los rendimientos establecidos en el Pliego de Condiciones de la DOCa Rioja, denuncian desde la organización agraria.

Contra esta política productivista, que en cuanto han soplado vientos contrarios en los mercados se ha mostrado muy perjudicial para la rentabilidad de los viticultores, UAGR-COAG viene planteando varias propuestas para recuperar la rentabilidad del sector productor de la DOCa Rioja. Respecto al control de la producción, la organización defiende la «no aprobación de ningún porcentaje para el vino sin amparo de la DOCa Rioja» (desviaciones climáticas, stock, etc.) y también la prohibición de «crecimiento de masa vegetal (apoyada también por ASAJA) y supresión de la bolsa de derechos pendientes de concesión». Además, solicitan la eliminación total del vino que pueda existir en stock vía destilación.

La Unión quiere hacer especial énfasis en la prohibición para la siguiente vendimia de entrada de uva en bodegas con destino a vino de mesa, ya que este ha sido uno de los principales caballos de batalla del sindicato en las últimas décadas. No es de extrañar las dificultades para reencontrar la senda del equilibrio si se tiene en cuenta que, desde 2006, sumando la cantidad de uva para vino de mesa que se ha ido permitiendo año a año, se ha introducido en los depósitos de las bodegas prácticamente una añada completa: la suma de los porcentajes permitidos cada campaña alcanza el 94%, 400 millones de kilos de uva elaborados para competir directamente con el propio vino calificado como DOCa Rioja, lamentan desde COAG.

Por su parte, ARAG-ASAJA se congratula por la inclusión una batería de propuestas en el acuerdo de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) con el objetivo de que el sector vitivinícola pueda recuperar el equilibrio y se adapte a las demandas del mercado, ya que esto deberá repercutir positivamente en el retorno de la rentabilidad para los viticultores.

Así, el acuerdo de la OIPVR y del pleno del Consejo Regulador incluye eliminar la introducción del 4% de producción adicional para elaborar vino de mesa y que ahora solo se podrá destinar a destilación. Una medida que ARAG-ASAJA, al igual que COAG, defiende para hacer desaparecer así una competencia para el propio vino con DOCa Rioja. Además, el exceso de producción que supere el rendimiento de campaña también deberá dedicarse a la destilación. Sin embargo, UAGR-COAG advierte de que no se elimina totalmente el vino de mesa, porque se mantiene la posibilidad de que el vino generado por exceso de prensado vaya a vino de mesa en lugar de a destilación. La Unión solicita que se realicen los trámites oportunos para que no se genere ni un litro de vino de mesa, tal y como se acordó entre las organizaciones agrarias durante las movilizaciones de principios de año.

Otras medidas que se implementarán dentro del Consejo Regulador irán destinadas a reducir la carga burocrática que pesa sobre los viticultores, evitando duplicidad que tanto complica las gestiones para el sector. Además, tal y como planteó ARAG-ASAJA, se aplicará la inteligencia artificial para el sistema de control productivo del viñedo y se implementará un sistema telemático de consulta de las expectativas productivas del viñedo por parte de los viticultores.

Oportunidad perdida.

Sin embargo, ARAG-ASAJA lamenta que el Pleno del Consejo Regulador no haya hecho lo suficiente para la reducción de rendimientos que exige la situación actual del mercado vitivinícola y se haya perdido una excelente oportunidad para acercarse a la recuperación del equilibrio del que adolece el sector y que, en gran medida, están pagando los viticultores, eslabón más débil de la cadena. En este sentido, ARAG-ASAJA proponía decisiones valientes y contundentes para que Rioja supere la crisis de excedentes y esto permita a los viticultores recuperar la rentabilidad perdida en las últimas campañas.

Así, la organización expone que se han prorrogado para los años 2024 y 2025 el resto de las normas de campaña como son la reducción del rendimiento amparado en un 90% para las uvas tintas (5.850 kilos) y 69% de transformación en bodega, mientras que para blancos se continúa con un 100% de rendimiento amparado y un 70% de transformación en bodega. Para ARAG-ASAJA, y así lo ha venido manifestando en las diferentes reuniones del Pleno de Consejo y en las comisiones técnicas, esta reducción aliviará bien poco la problemática que actualmente tiene Rioja, por lo que poco o casi nada ayudará a resolver la problemática de la Denominación pese a los esfuerzos en reducir rendimientos de los viticultores.

 

Primeros resultados con almendros y avellanos.

ARAG-ASAJA, a través de Servicios Agrarios Riojanos (SAR), ha presentado las primeras conclusiones extraídas del campo demostrativo de almendro y avellano que plantó el pasado 9 de mayo en una zona de La Rioja Alta. En una jornada divulgativa destinada a agricultores de toda La Rioja, el técnico de SAR Javier Calderón ha explicado los primeros resultados de una experiencia que busca ofrecer a los profesionales del sector agrario cómo es el desarrollo de un cultivo alternativo y poco común en esa zona con el fin de ayudar a mejorar la rentabilidad de las explotaciones.

Según ha relatado Calderón a los asistentes, el proyecto consta de cuatro claves. «Estas se basan en las fechas de la floración del almendro y el avellano en esta zona; en un estudio de insumos, es decir: agua, abonos y fitosanitarios; así como en la adaptación de la maquinaria y, por supuesto, en un estudio de rentabilidad». Posteriormente a la explicación técnica del proyecto, se ha realizado una presentación práctica en el propio campo demostrativo en la que los profesionales del sector han podido conocer de primera mano cómo están evolucionando las plantas y cómo se están adaptando a las condiciones de la zona.