Cuatro agentes de Policía Nacional inspeccionan prácticamente a diario las estaciones de autobús y tren de la capital riojana. Es una acción rutinaria desde que España entró hace años ya en el nivel 4 de alerta antiterrorista. En los últimos, y tras los atentados sucedidos en Francia y Bélgica, el país continúa en un nivel 4 reforzado. Un escalón más que llega al máximo de alerta ante atentado inminente pero que obliga a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a realizar este tipo de inspecciones con arma larga. 

Pasadas las 18 horas, la Policía Nacional accedía a la recién estrenada estación de autobús. Un espacio amplio de grandes cristaleras que limita el factor ropresa de la presencia policial pero que no impide vigilar los accesos y llegada de viajeros. Los cuatro agentes rodean a un ciudadano de origen magrebí y tras comprobar que todo está en regla continúan con la inspección.

La llegada de un autobús a la estación, invade los pasillos del vestíbulo mientras los agentes separan a otros dos jóvenes. Tras el oportuno registro y comprobación de documentación, ambos abandonan la estación sin mayores sorpresas ante la sorpresa generalizada de los viajeros que esperan en el propio vestíbulo. Acciones rutinarias en las que se suelen incautar armas blancas y sustancias estupefacientes pero que como indican los propios agentes, «nunca se ha detenido a nadie por terrorismo islámico», aseguran.

A partir de ahora, y con la llegada de la época de Navidad, las inspecciones se intensificarán también en los grandes centros comerciales así como en las principales calles de la capital riojana dedicadas al comercio. Más aún, con el nivel 4 reforzado anunciado por Interior esta misma semana.

Todo ello como respuesta al conflicto desatado en Oriente Próximo y que prolonga sus tentáculos a lo largo y ancho del mundo. Sin ir más lejos, la mayoría de los países europeos han elevado su nivel de alerta antiterrorista tras los recientes atentados ocurridos en  Francia y en Bélgica que se localizaron en las proximidades de un colegio y coincidiendo con un evento deportivo de fútbol de afluencia masiva de público.

Con todo, la Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha cursado orden a la Brigada de Seguridad Ciudadana para extremar la vigilancia en diferentes puntos de la capital riojana, con algunos puntos sensibles como la propia estación intermodal, y en general, zonas de afluencia masiva de gente. 

Por su parte, la Guardia Civil, según fuentes próximas al Instituto Armado, controla también diferentes objetivos considerados sensibles en el ámbito de la Comunidad autónoma.

'lobos solitarios'. Sobre el control especial a determinados residentes en La Rioja que hayan podido sufrir procesos de radicalización, ni Benemérita ni Policía Nacional aportan ningún tipo de dato al respecto.