El precio de la fama

R. Muro
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Piden 1 año y 9 meses y otros 4 sin carné al conductor de una moto que circuló a 106 kilómetros por hora por Logroño, haciendo 'caballitos' y cuyos videos fueron localizados por la Guardia Civil en Instagram

El precio de la fama - Foto: Guardia Civil

Parece que actualmente reina la máxima esa que invita, con pésimo criterio, a publicar en redes sociales todo aquello que se hace. Y en determinadas ocasiones, y más si por el camino media la comisión de un delito, la idea pasa de pésima a catastrófica. Es lo que ocurrió con el osado motorista que circuló por la capital riojana haciendo gala de una elevada destreza, 'caballitos' incluidos, a más de cien kilómetros por hora por vías con limitación a treinta y atravesando incluso una zona marcada como escolar.

El Juzgado de los Penal número 2 de Logroño sienta esta mañana en el banquillo a un varón, próximo ya a los cuarenta años, amante de las motos y la velocidad, que durante mayo de 2024 fue localizado    por la Guardia Civil haciendo gala de «un absoluto desprecio», como calificó en su día el Instituto Armado, por la seguridad del resto de conductores y viandantes. Y fue localizado porque el presunto infractor grabó su irresponsable destreza subido en una  'supermotard' para posteriormente publicar los videos en su cuenta de la red social Instagram. Lo dicho, hoy día, lo que no sale en redes, no ha pasado.

Su trayectoria aquel día de mayo le llevó a la calle Circunde, Calahorra, San Isidro, Marqués de Fuertegollano, General Urrutia, La Nevera, Cordonera, Mario Vargas Llosa, Paseo del Prior y a La Portalada. Ahí concluyen los videos. 

Tras localizar las publicaciones, los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil, procedieron a rastrear el perfil de Instagram en el que colgaban las publicaciones y a cotejaron los datos de la motocicleta. Una serie de evidencias que llevó finalmente a los agentes de la benemérita a identificar al temerario conductor proceder así a su detención.

Los videos del orgulloso motero fueron descubiertos por los agentes gracias a los constantes trabajos de monitorización de las redes, el conocido popularmente como ciberpatrullaje. 

Fruto de esa labor policial, detectaron siete videos circulando a más de cien kilómetros por hora por el casco urbano de la capital riojana. Llegó a recorrer entre cien y doscientos metros haciendo 'caballitos', invadiendo aceras, realizando adelantamientos inapropiados, sin respetar, en ocasiones, las preferencias de los pasos de peatones ni intersecciones... Una carrera que a buen seguro supuso un subidón de adrenalina pero que cerca de un año después puede derivar en consecuencias bien distintas.

En manos del juez. En definitiva, según el atestado del Instituto Armado, un amplio abanico de atentados contra la Ley del Tráfico que podrían incluso incurrir en delitos. Una carrera por diferentes vías urbanas de la capital riojana que llega esta mañana a menos del juez del Penal número 2, encargada de definir el futuro del motero.

El ministerio fiscal pide en su escrito uno año y nueve meses de prisión, cuatro años de sus pensión del carné de conducir así como el decomiso de la moto. Todo ello, en base al artículo 380 del Código Penal que integra el concepto de temeridad y el peligro para la integridad de conductores o peatones y que establece penas de prisión así como la privación de conducir vehículos a motor. 

Sin embargo, la defensa procesal del acusado considera que no cabe el concepto de temeridad y apunta directamente hacia un delito Contra la Seguridad Vial, considerable y penalmente menos agresivo.