El empleo tecnológico se aísla en La Rioja y crece alrededor

R. Muro
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La Comunidad riojana pierde peso en 2024 y se afianza en las últimas posiciones de España. País Vasco, Navarra y Aragón, líderes junto a Cataluña y Madrid

El empleo tecnológico se aísla en La Rioja y crece alrededor - Foto: Óscar Solorzano

El empleo tecnológico en La Rioja parece asentarse en posturas apáticas y no termina de generar el salto cuantitativo que sí evidencian la mayoría de regiones del entorno. Su peso a lo largo del ya cerrado 2024 pierde solo unas décimas, pero pierde al fin y al cab,o y se asienta en una especie de isla geográfica mientras avanzan País Vasco, Navarra y Aragón, El Mapa del Empleo Tecnológico de España, realizado y actualizado por la Fundación Cotec, sitúa el peso del empleo tecnológico en el conjunto del país en un 6,83% mientras que la relevancia de los trabajos de carácter tecnológico en el ámbito de la Comunidad queda fijada en un 4,05% (4,2% al cierre de 2023).

Es más, bordeando a La Rioja, se sitúan tres de las únicas cinco regiones españolas (Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra y Aragón) que logran materializar porcentajes por encima de la media del conjunto de las comunidades españolas. Pierde peso La Rioja y se mantiene, por tanto, en posiciones de cola, tan solo por encima de la Región de Murcia, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.

De hecho, existe un rango considerable de algo más de ocho puntos porcentuales del peso del empleo tecnológico entre las regiones que lideran su fomento y las menos intensivas, tal y como destaca el informe de la Fundación Cotec.

El Mapa plasma también la evolución de este tipo de empleo desde el año 2019, coincidiendo con los primeros avisos de la pandemia. Todas las comunidades, a excepción de Aragón y la ciudad autónoma de Melilla, crecen, pero de nuevo, a un ritmo diferente. Y tampoco este avance generalizado deja en buena posición a la Comunidad riojana. España evoluciona en un 0,55% a lo largo de los cinco años analizados, mientras que la región lo hace en un 0,27%. En este caso, solo Madrid, Barcelona y Andalucía, crecen por encima de la media española, mientras que la Comunidad Valenciana se sitúa en términos similares a los porcentajes medios. 

Con todo, y analizando ya la situación en términos absolutos, La Rioja generó un total de 102 empleos de carácter tecnológico entre los años 2023 y 2024, siempre en base a los datos expresados por la Fundación Cotec que cita fuentes de altas en la Seguridad Social. La cifra es de las más bajas de España, a excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y de Navarra y Aragón que proyectaron pérdida de puestos de trabajo tecnológicos a pesar de encontrarse en una situación, como define la propia Fundación, de «liderazgo estancado». Así las cosas, España logró general un total de 39.177 empleos tecnológicos entre los ejercicios 2023 y 2024. Ahora bien, hay que tener en cuenta que cerca de 23.000 de estos puestos de empleo ligados al sector tecnológico se generaron en la Comunidad de Madrid y en Cataluña. Dicho de otra forma, ambas regiones concentran una parte muy relevante en la distribución de puestos de empleo tecnológicos que se generan en el conjunto del país.

Resulta especialmente significativo el análisis por provincias. Es decir, por comunidades crecen todas a excepción de Navarra y Aragón, sin embargo, son un total de 16 provincias en las que, o bien, la evolución del empleo tecnológico proyecta una evolución negativa, o en las que crece pero muy por debajo en comparación con el resto del empleo en otros sectores económicos. 

Top 10 de ciudades. Con todo, Barcelona se erige como la ciudad española con mayor porcentaje de empleo tecnológico en el marco de su estructura productiva con un 12,1% de peso y seguida de Madrid (10%). Así, entre las integradas en el concepto de liderazgo reforzado desde los primeros coletazos de la pandemia del covid-19, aparecen también, y por este orden, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante y Murcia. El top 10 de grandes ciudades, y dentro ya del siguiente epígrafe denominado 'liderazgo estancado', se encuentran Zaragoza, Palma y Las Palmas. 

Una evidencia de que el análisis por comunidades autónomas no corresponde en todos los casos al balance por provincias, y en menor medida, por ciudades. En cualquier caso, ni La Rioja ni Logroño, cuelan sus datos en los puestos de liderazgo en el conjunto de España. 

Ajamil, Galilea, Ventrosa o Gimileo generan empleos en el sector

La posición de la Comunidad autónoma en cuanto a la generación de empleo tecnológico, como refleja la Fundación Cotec, no recoge aplausos pero deja, por definirlo de alguna manera, ciertas curiosidades tecnológicas dignas de mención. Curiosidades que llegan de la mano del análisis que la propia Fundación realiza por municipios. En una completa aplicación que permite discriminar por número de habitantes, resurgen, como creadores de empleo tecnológico, localidades riojanas (al margen de Logroño) que en los últimos años han logrado sumar, o restar, afiliados a la Seguridad Social en este sector económico.

Así, Gimileo no disponía de ningún puesto de trabajo justo antes de los primeros síntomas de la pandemia y al cierre del pasado ejercicio sumaba un total de 18 afiliados. Ventrosa se mantuvo también en el año 2019 sin ningún empleo vinculado al sector tecnológico, y a 31 de diciembre contaba con tres. 

Uno de los aspectos que destaca la actualización de la Fundación Cotec es precisamente la concentración de este tipo de puestos de trabajo en los grandes núcleos urbanos. Pues bien, por buscar más excepciones a la máxima que impera el informe, Ajamil, un pequeño municipio asentado en el Camero Viejo, contaba con un total de doce empleos tecnológicos en los meses previos a la pandemia, y las mismas doce afiliaciones a la Seguridad Social permanecían al cierre de 2024. 

Herramélluri también proyecto un crecimiento del 20% en el número de empleos de carácter tecnológico. Y Galilea, que genera tres nuevos puestos en el marco de este sector productivo pasando de tres a seis empleos.

Otra localidad riojana, en este caso sede del polígono más extenso en superficie de la Comunidad autónoma pierde, en su caso, peso específico. De 916 puestos de estas característica en 2019, a dispone de un total de 839.  

También cede posiciones Ochánduri, que pasa de diez empleados a seis, o Medrano, que cede tres empleos pasando de nueve a seis. 

En definitiva, un vaivén que año a año beneficia a unos y empeora la situación de otros.