Cuando una persona acude a los registros de las distintas federaciones deportivas de La Rioja puede comprobar que la de la caza es la segunda que más federados tiene, solo por detrás de la de fútbol. Esto demuestra que la caza es una de las actividades más populares de esta región, al igual que sucede en otras.
Los datos proporcionados por la propia federación muestran que cuentan con un total de 5.491 federados, donde los que más destacan son las personas mayores de 56 años con 2.458 federados, es decir, el 44,7% del total.
Las personas federadas desde los 36 a los 55 años suman un total de 1.923 personas, es decir, un 35%, mientras que los más jóvenes, es decir, los que tienen entre 1 y 35 años alcanzan los 866 federados y representan solamente el 15,7% del total. Estos datos demuestran que el relevo generacional no está garantizado en la caza riojana.
La presidenta de la Federación de Caza de La Rioja, Carla Anguiano, explica que uno de los motivos de esta pérdida es la imagen negativa que se ofrece en los colegios, en las noticias y en la publicidad de esta práctica. Tampoco ayuda el hecho de que «solo se hacen cazadores las personas con padres o abuelos cazadores», lamenta. «Antes se salía más al campo con los perros y era una actividad familiar, pero ahora la caza está muy mal vista», critica.
Esta presidenta cuenta que hace poco se celebró la conocida prueba de San Huberto, donde se trabaja sobre todo el adiestramiento de los perros, el respeto y no tanto la caza en si misma. «El problema es que las personas que participan tienen bastante edad, e incluso, la gran mayoría están jubilados. Es una pena», asegura.
Otro problema es que ahora la sociedad prefiere vivir en las ciudades y no en el campo, así que «la despoblación es un gran problema para esta práctica». Aunque avisa de que las ciudades no pueden vivir sin lo que pasa en el campo.
Pero Anguiano no pierde la esperanza porque aun hay jóvenes que quieren revitalizar este deporte. «Uno de ellos es una chica junior que empezó el año pasado a participar con muchas ganas», destaca.
divulgación. La federación está trabajando para que la caza se rejuvenezca mediante una divulgación positiva de la misma aunque «esto no se consigue de la noche a la mañana, ya que hay que trabajarlo poco a poco», reconoce. El objetivo de esta tarea es que «no parezca que los cazadores son gente que sale al campo y arrasa con todo lo que pilla por delante», indica.
La federación cuenta con un simulador que suele llevar a las fiestas de los pueblos, algo que gusta mucho entre los jóvenes porque «es un juego virtual en el que practican el tiro». «Esto genera una repercusión positiva pero no se hasta que punto puede afectar para que la gente dé el paso y entre en la federación para cazar», señala.
Otro aspecto que puede ser diferenciador es el hecho de que la propia presidenta es una chica joven y puede proporcionar aire fresco a la federación. «Puede ser beneficioso pero hay que trabajar el relevo generacional. Si no se produce ningún incentivo, dicho cambio puede que no continúe», advierte.
«La caza ayuda al control cinegético de las especies»
La caza en La Rioja y en el resto de comunidades no vive su mejor momento debido a que hay muchas personas mayores pero pocos jóvenes interesados. Pese a eso, Carla Anguiano no teme que desaparezca pese al escaso relevo generacional. «Aunque es cierto que el porcentaje de cazadores totales bajará debido a esto», apunta.
La solución pasa por trabajar en el relevo generación y lograr que haya mas jóvenes inmersos en este tema.
Esta presidenta también ha querido transmitir un mensaje de apoyo a la caza para intentar cambiar la imagen que gran parte de la población tiene sobre ella. Subraya que esta práctica existe por el control cinegético de las especies, ya que «si no se cazase, ese control cinegético de las especies no se podría hacer. Habría sobrepoblación de animales como conejos o jabalíes».
Este control es necesario porque la sobrepoblación de algunas especies causa daños a las cosechas de los agricultores y transmitir enfermedades. También recuerda que hay estudios que demuestran que «la carne obtenida en una batida de caza es mejor que la que se pueda comprar en carnicería».