La sociedad ha cambiado desde hace mucho su forma de comprar. Antes se acudía a la tienda física del centro de la ciudad o del barrio, pero ahora las compras por internet están ganando mucho terreno y aumentan cada vez más.
El porcentaje de usuarios que compran a través de internet ha ido evolucionando e incrementándose paulatinamente en los últimos años. En España, dicho porcentaje alcanzó el 69% en 2023, y en la Unión Europea llegó hasta el 71%.
Los sectores de actividad con mayores ingresos fueron las agencias de viajes y operadores turísticos, el transporte aéreo y las prendas de vestir. Otro dato importante es que en España, en el segundo trimestre de 2023, el comercio electrónico superó los 20 mil millones de euros, un 12,7% más que durante el año anterior.
El jefe de Servicio de Inspección y Consumo del Gobierno de La Rioja, Carlos Felices, asegura que no hay datos sobre la cantidad de compras online en la región pero las reclamaciones hechas por compras en internet fueron del 20% respecto a las totales. Unos datos que han ido incrementando año a año.
Recuerda que las reclamaciones por este tipo de compras fueron del 9,2% en 2019, subiendo hasta el 14% en 2020, casi al 19% en 2021, más del 19% en 2022 y llegando al 20% en 2023. «Estos datos demuestran que hay un mayor número de reclamaciones porque cada año son más las compras que se hacen en el canal internet». «No es lo mismo que compren 10 personas a que lo hagan 10.000», apunta.
Informa que los servicios estrella que utilizan de forma online los riojanos son los viajes, el ocio y la moda. «El 56% de los compradores de La Rioja adquirieron viajes online, y más de 55% compró moda y calzado», detalla.
Destaca que España es el cuarto país de Europa en comercio online y que los crecimientos del comercio electrónico llegan al 10% cada año. «El año pasado se movieron en España casi 80.000 millones de euros relacionados con el comercio online y las pautas de crecimiento están en torno al 10-12%», resalta este profesional.
Peligros. Carlos Felices advierte de los peligros de las compras online. Señala que tres de cada diez internautas han sufrido a lo largo de su actividad algún tipo de fraude, «aunque cada vez es más difícil que ocurra porque la gente está cada vez más informada».
Uno de los principales items que se valora antes de comprar es «la confianza que le ofrece la plataforma web», asegura. «Eso se basa en la experiencia previa, en los comentarios que dejan otras personas o en que tenga formas segura de pago, entre otras», detalla.
Los perfiles más afectados por estos fraudes son las personas que tienen entre 16 y 34 o 40 años que compran «más impulsadamente y sin perder el tiempo en gestionar cualquier tema que les pueda hacer sospechar», avisa Felices. «El exceso de confianza y la inmediatez hace que sean más fácilmente engañados que aquellos otros que se lo piensan más o les dan más vueltas», indica.
Añade que también es significativo que las mujeres compran más que los hombres. «Esa brecha se está ensanchando en los últimos años», comenta.
Curso. El Gobierno de La Rioja ha organizado un curso nacional en el CIBIR sobre comercio electrónico, en el que participarán 42 personas de casi todas las comunidades autónomas.
Felices explica que uno de los principales objetivos de este curso es trabajar para que el comercio electrónico u online sea «más seguro». Recuerda que este año han entrado en vigor dos reglamentos muy importantes, que son la ley de servicios digitales y la Ley de Mercados digitales.
Estas leyes, indica, tienen como objetivo crear un mercado digital que sea «estable y competitivo», regulando las conductas de plataformas en linea más grandes, creando códigos de conducta y un estatus en el que las empresas puedan competir en igualdad de condiciones. También se pretende que los consumidores tengan la seguridad de que el mercado está «lo suficientemente controlado» para que puedan acceder a él con seguridad.
Afirma que son dos paquetes de leyes importantes que afectan a todos los países de la UE. «No hay que olvidar que el comercio online no tiene fronteras, por eso, tiene que haber normas comunes que ofrezcan protección común a los compradores y vendedores», apunta.
El comercio electrónico, asegura, ha venido para quedarse porque «el porcentaje de personas que van a comprar tanto en tienda física como en online, va a ser en detrimento de las personas que solo compran en persona». Añade que los controladores oficiales tienen que tener las herramientas y conocimientos para asegurarse de que «el operador económico que ofrece sus productos por internet, lo hace con todas las garantías de seguridad y fiabilidad».