El grupo empresarial riojano Aresol Renovables construirá 9 parques fotovoltaicos en La Rioja Alta, con una inversión de unos 320 millones de euros, que generarán una energía de 612 gigawatios (GW), lo que representa más de un tercio de la consumida en la Comunidad autónoma.

Alberto Romero, responsable de esta firma riojana, líder nacional en energías renovables y con una experiencia de cuarenta años en el sector, en una rueda informativa, ha presentado este martes el proyecto, denominado "Casafuerte", que se prevé esté operativo a mediados de 2025, informa Efe.

El proyecto, que no tiene subvención pública, se ubicará en los términos de Bañares, Hervías y Cidamón, tiene todos los permisos del Gobierno de La Rioja y ha superado todas las fases de impacto ambiental, ha explicado Romero, junto a la responsable de Ingeniería de la empresa, Diana Alcalde.

Esta infraestructura fotovoltaica, cuyo montaje se prevé que comience a finales de 2023 o principios de 2024, generará un volumen de energía equivalente a más de un tercio de la energía consumida.

La energía fotovoltaica, más económica que la fósil

Supondrá la disminución de emisiones CO2 de 220.000 al año y la reducción del precio de la energía respecto a la que genera el combustible fósil, ha indicado Romero.

El proyecto incluye la construcción de 9 parques fotovoltaicos independientes, con una potencia total agregada de 360 megavatios (MW), que evacuarán su energía en el nudo de transporte de la subestación de Haro.

Se trata de un proyecto ejemplar en su implantación, ya que se minimiza el impacto de las líneas que transportan la energía hasta el nudo, ha detallado Romero.

De esta forma, los 9 parques evacuan su energía mediante líneas soterradas de media tensión -unos 30 kilómetros- y solo hay una única línea aérea de alta tensión de 11,7 kilómetros hasta el nudo y los últimos 430 metros en Haro van soterrados.

La línea de alta tensión transcurre por Cidamón, San Torcuato, Zarragón, Casalarreina, Anguiciana y Haro, sin que haya prácticamente afección al viñedo, al ser zona de secano, sobre la que, además el impacto ambiental será mínimo, ha precisado Romero.

Ha incidido en que solamente se ha utilizado 1,5 hectáreas de viñedo, que se trasplantará, y la línea aérea que transcurre por viñedos son solamente 238 metros.

Cincuenta empleos directos

En la fase de ingeniería y desarrollo trabajan desde 2020 entre 30 y 50 personas; en la de construcción, que durará 1 año y medio lo harán de forma directa unas 600; y en la de explotación, que se prolongarán 40 años, trabajarán unas 50 personas de forma directa, la mayoría empleo local.

Los ayuntamientos donde se ubican los parques -Bañares, Hervías y Cidamón- percibirán unos 5 millones de euros en concepto de Impuesto sobre Construcciones.

Estos municipios también recibirán unos 750.000 euros al año, de forma recurrente y durante los 40 años de explotación, entre el Impuesto de Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

La empresa ha alcanzado acuerdos con más de 200 propietarios de los terrenos, con los que se han firmado contratos de alquiler a 40 años con una renta anual pactada de 1.250 euros por hectárea.

El responsable de la empresa ha incidido en el mínimo impacto ambiental y paisajístico que generan estas infraestructuras, de cuya construcción Aresol ya tiene experiencia en Extremadura, Toledo, Aragón, Madrid, Levante y Tenerife, donde ha construido parques fotovoltaicos y en otras zonas donde los tiene en construcción.

Adicionalmente a este proyecto, la empresa contempla otros proyectos, que ayudarán a mitigar los efectos de la despoblación y el reto demográfico de la zona, como un centro de formación de energías renovables y la implantación de 7 colmenares con medio millar de colmenas.

Rechazo a posturas maximalistas

También está prevista la creación de un centro de divulgación de energías renovables y de un proyecto de apicultura fotovoltaica en el entorno de los parques.

El responsable de Aresol ha reprobado la denuncia de posicionamientos "maximalistas que se oponen a todo" en lo referente a la creación de este tipo de instalaciones.

Ha reconocido que este proyecto ha tenido que enfrentarse a alegaciones, recursos e impugaciones, que el Gobierno ha desestimado, por lo que ha sido cuando, una vez obtenidos los permisos y resueltas todas las impugnaciones, cuando se ha iniciado su proceso de inicio.