Ocho de cada diez municipios riojanos disponen de una población por debajo de los quinientos habitantes. Una situación que acecha a localidades de la totalidad de los valles a lo largo y ancho de la Comunidad autónoma pero que no hace sino reflejar unos datos que se alejan de la realidad de muchos de los municipios. Son cifras procedentes de los padrones municipales y que proyecta el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma periódica. Por citas un ejemplo, en Aragón la misma escala se produce en el análisis de municipios con menos de mil habitantes.
Por otro lado, el número de municipios situados en el ámbito de la región que no llegan ni a cien vecinos empadronados asciende a 65 a fecha 31 de diciembre de 2023. Dicho de otra forma, casi cuatro de cada diez municipios riojanos no dispone ni de cien vecinos empadronados. teniendo en cuenta que cada año un municipio rebaja la barrera del centenar. Se trata de una tendencia que se viene reiterando prácticamente a lo largo de la última década (Eran 54 localidades con menos de cien vecinos en el año 2013).
Sin embargo, y por duros que puedan parecer los datos del padrón, «la realidad es aún más brutal», tal y como califica una vecina del Camero Viejo, si se compara el número de empadronados con «los que duermen todo el año» en un determinado pueblo. En Laguna de Cameros figuran oficialmente 115 vecinos mientras que son 40 los que pernoctan de forma diaria en la localidad camerana. Más del cincuenta por ciento no vive de continuo en Laguna. A pocos kilómetros de allí, en Muro de Cameros hay 40 personas empadronadas y «duermen» 6. El padrón de Jalón proyecta 23 vecinos y viven en el municipio 15. Sin abandonar el Camero Viejo, Ajamil ostenta un padrón de 90 personas y tan solo duermen de continuo 15. «Es muy duro, da mucha pena», esboza la misma vecina camerana.
Saltando del valle del Leza al del Iregua, la situación varía poco. Nieva de Cameros y Montemediano disponen de 82 vecinos oficiales y la realidad es que en el primero viven todo el año»unos 30 y 12» en la aldea. Torrecilla ostenta un padrón municipal de 434 vecinos y aunque en este caso, el porcentaje de disminución de población es menor, «hay entre ochenta y noventa personas que no viven en el pueblo todo el año». Suele notarse especialmente entre el puente de la Constitución ,a inicio del mes de diciembre hasta el mes de marzo o abril. Incluso, detalla el acla de Torrecilla, Sergio Martínez que «hay quien pasa más tiempo aquí aunque no esté durante todo el año». En El Rasillo son 149 oficialmente y «unos cien todo el año», detalla Rubén Martínez,
Y propiciando otro salto, en esta ocasión hacia el Alto Najerilla, Brieva de Cameros proyecta un padrón oficial de 39 vecinos cuando «de forma habitual viven 12», según datos de su primer edil, Daniel Carrillo. Eso sí, en julio y agosto «son tresciestos».
Es la «brutal realidad» que asola a muchos municipios riojanos, fundamentalmente anclados en la sierra.