El CIBIR demuestra que el azul de metileno frena el glaucoma

El Día
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Investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja prueban el uso de este compuesto químico para reducir la muerte de las neuronas que provocan el glaucoma y frenar el desarrollo de la enfermedad, que puede causar ceguera

La consejera y otros responsables de Salud, con los investigadores. - Foto: El Día

Investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han probado el uso del compuesto químico azul de metileno para reducir la muerte de las neuronas que provocan el glaucoma y frenar el desarrollo de esta enfermedad, que puede llegar a causar ceguera.

La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno regional, María Martín, ha comparecido este lunes ante los periodistas acompañada por los investigadores Alfredo Martínez, Rafael Peláez y Álvaro Pérez Sala, quienes han desarrollado este proyecto junto a otro equipo de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), informa Efe.

Estos investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han usado en un modelo animal el azul de metileno, que es una sustancia química que ya se utiliza en la clínica para otros usos, por lo que ya tiene "un alto perfil de seguridad", ha precisado Martínez, jefe del grupo de Angiogénesis.

Este compuesto químico actúa como "antídoto" del óxido nítrico, una sustancia que daña la retina y también actúa de forma negativa en el glaucoma, ha explicado.

El glaucoma está causado por el aumento de la presión intraocular dentro del ojo, donde hay diversos componentes líquidos.

Sin embargo, una presión excesiva en el ojo no permite ese flujo de líquidos, por lo que ese fallo en el drenaje llega a provocar un daño en el nervio óptico por donde salen las fibras nerviosas, con la muerte de algunas neuronas.

Reducir la muerte neuronal

El objetivo de esta investigación es generar medicamentos que reduzcan esa muerte neuronal, que, en definitiva, es el último culpable de que se produzca la pérdida de visión, ha indicado Martínez.

Este investigador ha precisado que no sería un tratamiento que vaya a sustituir a los fármacos actuales y sería algo complementario.

El azul de metileno es una es una sustancia química que ya se usa en la clínica para otros fines, como, por ejemplo, antídoto frente a ciertos venenos.

Este compuesto es una sustancia química que absorbe algunos radicales libres, entre ellos, el óxido nítrico que daña la retina.

Por su parte, Peláez ha precisado que, junto a los investigadores de Buenos Aires, han avanzado en, modelos aninales, en la coagulación de las venas por las cuales drena el líquido del ojo, para hacer que se incremente la presión dentro del ojo y después usar el azul de metileno.

Mediante estudios funcionales de electrometinografía, que consiste en comprobar cómo la electricidad o la señal pasa a lo largo de las capas del de la retina, han comprobado que el azul de metileno permite que los daños se reviertan, ha indicado.

Ahora, tienen que conseguir un fármaco que se mantenga el tiempo adecuado dentro del ojo, lo que supondría un plazo de unos dos años, y después conseguir la patente de un medicamento para desarrollar fase preclínica, en otros dos o tres años.

Por último, Martín ha recordado que los investigadores del CIBIR trabajan desde hace más de 30 años en proyectos relacionados con la mejora de enfermedades oftalmológicas, como el glaucoma, que es la segunda causa de ceguera.

Así, les ha felicitado por este "primer paso" al comprobar que esta sustancia frena el glaucoma y permitirá "seguir investigando con otras alianzas para poder hallar fármacos que ya se puedan aplicar en seres humanos.