El PSG mueve ficha y Luis Enrique es el elegido. A falta de los clásicos 'flecos' en la negociación, el exseleccionador español es la figura señalada por Catar para llevar las riendas del equipo, en el séptimo proyecto de Nasser Al-Khelaifi para intentar conquistar la ansiada Liga de Campeones.
Desde el aterrizaje de QSI (Qatar Sports Investments) en la capital francesa, el desembolso ha sido copioso. No tanto en la compra, pues en 2011 adquirió el club por apenas 70 millones de euros, como en los sucesivos intentos de alcanzar la gloria en la máxima competición europea: cerca de 1.500 millones en fichajes para 'apenas' alcanzar una final, la que perdió (0-1) ante el Bayern en la 19/20, la Champions de la pandemia (y, paradójicamente, con un gol de un canterano parisino, Kingsley Coman, que se marchó libre en 2014 porque no contaba para la entidad).
Ninguno de esos proyectos ha durado más de tres temporadas: aguantaron a Kombouaré (el técnico que estaba cuando QSI compró el club) hasta diciembre de 2011, pero ficharon a Ancelotti (campaña y media), después a Laurent Blanc (tres), Unai Emery (dos), Thomas Tuchel (dos y media), Pochettino (una y media) y Christophe Galtier, quien sabe que está dando sus últimos coletazos: tiene contrato hasta el 30 de junio.
La salida
El ex del Niza, aquel que 'robó' una Liga al PSG con el Lille hace dos cursos, no ha podido meter en vereda a la costosísima colección de estrellas de Al-Khelaifi: la 'MMN' (Mbappé, Messi y Neymar) es una soga al cuello de cualquier técnico de élite. La salida de Galtier, un secreto a voces en Francia, le costará al club seis millones de euros (su indemnización); teniendo en cuenta que ya había pagado al Niza 10 por su contratación, la temporada del entrenador marsellés -con un salario de ocho millones por temporada- ha sido ruinosa. Como si el dinero fuese el problema…
En esta tesitura, Luis Enrique recarga las pilas en Ibiza, donde se hace a la idea de la 'monstruosidad' en la que desembarca: máxima exigencia, mínimas alegrías. Lo 'local' apenas tiene valor y se festeja por compromiso, casi con gris frialdad. Antes del desembarco de Catar, el Paris Saint-Germain apenas había ganado dos Ligas, cinco Copas y dos Supercopas. En 12 años, ha conquistado nueve de cada una de ellas. Un total de 27 títulos sobre 36 posibles que, sin embargo, la afición considera «insuficientes».
Reputación
Curiosamente, el técnico asturiano y el club galo vieron la luz con apenas tres meses de diferencia: 'Lucho' nació en Gijón el 8 de mayo de 1970 y el PSG fue fundado el 12 de agosto de ese mismo año. Esa curiosa conexión se añade al deseo de Nasser Al-Khelaifi de encontrar a un preparador reputado, con personalidad, de espíritu ganador y capaz de conseguir rendimiento casi inmediato.
El gijonés es uno de los ocho técnicos en activo con una Champions en el bolsillo junto a Ancelotti, Guardiola, Mourinho, Benítez, Klopp, Flick, Tuchel… y Roberto di Matteo (Chelsea, 2012), quien entrena en Corea. Zidane, objeto de deseo del PSG (y de la Federación Francesa) y ganador de tres 'Orejonas', está sin equipo. La que conquistó Luis Enrique en 2015 llevó el sello del 'triplete' y la participación fundamental de una de las piezas que no encajan actualmente en París: Neymar.
El asturiano ha pedido al PSG que 'aguante' al brasileño: 'Ney' formó parte de aquel tridente (la 'MSN') con el que el Barça disfrutó de la temporada más lujosa de su historia, y el talento del brasileño (31 años) encaja en los planes del técnico español. Neymar, quien habría insistido en las últimas horas en regresar a Barcelona (a pesar del 'veto' de Xavi), no ve con malos ojos formar un nuevo 'tándem' con el entrenador, con quien fue feliz por última vez.