Salvo desastre, la presencia del Grafometal Sporting La Rioja en la fase de ascenso a la División de Honor o Liga Guerreras está prácticamente certificada. Sin embargo, tras el descenso de dicha categoría la pasada campaña, el objetivo desde que inició la actual no ha sido otro que el de regresar. 

El Sporting La Rioja comenzó la temporada titubeante, al sembrar la duda cuando había conseguido tan solo la mitad de los puntos posibles en la cuarta jornada, cuatro de ocho, con solo un triunfo, dos empates y otra derrota. En la primera jornada consiguió, al doblegar por 25-13  al Ikasa Boadilla, un liderato que abandonó el fin de semana posterior al empate a 23 contra el Zonzamas Pluscar Lanzarote. Otro empate a 25 contra Morvedre y el tropiezo (25-24) ante Cicar Lanzarote Ciudad de Arrecife relegaron a las de Juanjo González hasta la quinta plaza.

Sin embargo, desde esa derrota en las Islas Canarias, el conjunto verde comenzó su espléndida racha de ocho victorias consecutivas que coincidió con el inicio de la segunda vuelta y volver al mismo punto de partida que en la primera mitad del campeonato. Tras encadenar 16 puntos consecutivos y llegar, de nuevo al primer puesto al imponerse ante Ikasa Boadilla (24-25), el Grafometal volvió a defender, doce jornadas después, el primer puesto de la División de Honor Oro ante Zonzamas. Y, como si de un guion condenado a repetirse se tratase, lo volvieron a dejar escapar en el Palacio, al perder por 23-24  y caer hasta el tercer cajón.

No obstante, el pasado sábado, las jugadoras a las órdenes de González dieron un golpe sobre la mesa que ha avivado más que nunca la esperanza del ascenso directo y confiar en que este, aparte del propósito principal, está al alcance a falta de ocho jornadas. La victoria en Sagunto 21-24 ante el Morvedre, segundo, permitió  intercambiar posiciones con el cuadro valenciano y volver a depender de ellas mismas en una competición que el pasado fin de semana entró en su último tercio.

reducida a tres. Lo que el paso de las jornadas ha puesto de manifiesto es que, tras el cambio de formato, son tres equipos los que se rifan las dos plazas que dan derecho al ascenso por la vía rápida, evitando los playoff. La primera división estará formada, a partir de la 2024/25, por 14 equipos en lugar de los 12 actuales, y la pelea por subir de categoría se ha intensificado dado el premio doble que este año aguarda.

Zuazo Femenino, Balonmano Morvedre y Grafometal Sporting La Rioja dirimirán, en apenas dos meses, que dos conjuntos se alzan con esa primera y segunda posición. Entre los dos primeros, ya han jugado, con un resultado de 22-30 a favor de las valencianas en la primera vuelta y de 25-30 para las de Barakaldo en la segunda. Y en cuanto al Grafometal, este ya ha superado en goalaverage y enfrentamiento directo frente al Morvedre (25-25 y 21-24), siendo Zuazo su próximo objetivo. En el partido 'de ida', las logroñesas se impusieron 24-23. Para el próximo compromiso no falta mucho: el 9 de marzo (19.30h) se enfrentarán en el Polideportivo Lasesarre. Pero, atendiendo a la filosofía 'cholista', si hay que ir partido a partido, como bien asegura su entrenador, primero será necesario derrotar, este sábado a las 19h a Cicar Lanzarote Ciudad de Arrecife, «un rival duro» en el Palacio de los Deportes.

¿Cómo está el equipo tras la victoria en Sagunto?
Después del partido contra Zonzamas que se nos fue por detalles y errores propios, había que ir a Sagunto a dar un golpe encima de la mesa. El equipo salió muy concentrada y, sobre todo, con ganas y hambre de ganar. Por tanto, que el equipo está muy bien.

Un hipotético ascenso futuro vuelve a estar en sus manos.
Sí, evidentemente. Pero estamos en una competición en la que cualquier rival nos puede hacer daño. Esta semana viene otro rival muy complicado, con el que tenemos que tener los pies en la tierra. Para nosotras, la exigencia semanal es muy grande y, si queremos ascender de forma directa, tendremos que mantener la concentración hasta el final.

Contra Cicar Lanzarote llegó la única derrota en la primera vuelta...
Así es. Nos ganó en liga y nos eliminó de la Copa de la Reina, ambos partidos por un solo gol, pero derrotas al fin y al cabo. Es un equipo sólido que cuando tiene su día entraña mucho peligro. También lucha por meterse en ese grupo del 3º al 5º que juegan la fase de ascenso, y perdieron este fin de semana contra Bolaños en Canarias que les habrá hecho mucho daño. Esperamos a un equipo herido.

Como en la primera mitad, contra Zonzamas se perdió el primer puesto. ¿Da vértigo verlo todo desde arriba?
Ha sido una casualidad, algo anecdótico. Estamos en un bloque en el que nos enfrentamos contra rivales directos, eso es lo importante.  Fue un lastre estar mal en el aspecto ofensivo contra Zonzamas, si hacemos 'la cuenta de la vieja' si hubiéramos ganado pues estaríamos a tres puntos del tercero. Pero tenemos claro que no nos importa ganar la liga, sino estar entre los dos primeros para que el 5 de mayo haya un ascenso directo.

Ahora mismo es una competición a tres bandas...
Al principio de la competición dije que iba a haber un grupo de seis equipos que iban a luchar por las cinco plazas que daban acceso a subir a la Liga Iberdrola. Igualmente, sin ir más lejos, Almassora este fin de semana ha ido a Lanzarote contra Zonzamas y le ha ganado por tres goles (24-27).

¿La lesión de Blanca Benítez ha permitido a otras jugadoras dar un paso adelante?
El equipo ha asumido otro rol. El caso de Blanca es una jugadora que era directora del equipo, pero desde su lesión, el equipo ha sabido estar más sólido y que ha basado su punto fuerte en el sistema defensivo. Eso es lo que nos permite atacar tranquilas. Cuando faltó una jugadora como Blanca, el resto del equipo toma el rol para intentar suplirlo. Es el equipo, en mayúsculas, el que asumió ese rol. Somos un equipo, en su plena definición, sin individualidades que nos hagan ganar partidos de forma más sencilla.

Al hilo de la defensa, son el equipo menos goleador entre los seis primeros clasificados (24,5 goles/partido) pero también el menos goleado de toda la categoría (20,7 goles/partido).
Desde un inicio tuvimos claro que, para estar en los dos primeros puestos, el primer paso era ser sólidos atrás. Nos está costando mucho el anotar goles, la fase de finalización es uno de nuestros debes, pero al mismo tiempo sabemos que las defensas ganan campeonatos. Nosotras tratamos de sacar los partidos de una forma más holgada a partir de un sistema defensivo fuerte y duro.

¿Este apartado es así desde que comenzó latemporada o se ha ido fortaleciendo?
No. Desde el principio sabíamos que el equipo iba a ser sólido atrás. Necesitábamos que la defensa actuase para solventar esos días malos que a veces hay, para ganar el partido desde la fase defensiva.

¿Qué errores vio al principio de la competición que no se deben volver a cometer?
Lo primero, no fiarnos de ningún equipo. Ahí aprendimos que hay que trabajar cada partido como si fuese el último, como si nos diera el ascenso. Esos cuatro primeros partidos fue una toma de contacto con la división, que era nueva para nosotras, y además estuvimos afectadas por la lesión de Blanca. Pero también nos dimos cuenta de que no éramos inferiores a equipos que estaban arriba. A partir de ahí el equipo funcionó y ha ido hacia adelante.

Parón por selecciones y, a la vuelta, final contra el Zuazo.
Bueno, si te soy sincero, finales van a ser todas. Ahora tenemos un pequeño colchón de un puntito porque también tenemos ganado el goalaverage, pero cualquier equipo te puede hacer daño. Todos los equipos se van a jugar algo, bien sea por ascender, por entrar en la fase de ascenso o por no descender. Todos los partidos hay que tratarlos como si fuesen finales.

Restan ocho partidos para el final de la temporada, cinco en casa, el de Barakaldo contra Zuazo y tan solo dos viajes largos a Castellón y Almería. ¿La salvación pasa por el Palacio de los Deportes?
En serio, la salvación pasa por todos los partidos (ríe). Palacio o no, estamos jugando mejor fuera de casa, pero tenemos que pensar que el Palacio debe ser un fortín y lo que pasó con Zonzamas, un error que no se debe volver a repetir. Cualquier partido que juguemos en casa de estos cinco debemos hacerlo al 120% para que no dejar marchar ningún punto.