Los datos del informe sobre Violencias Sexuales elaborado desde el área de Magisterio de la Universidad de La Rioja se presentan cuanto menos alarmantes y excepcionalmente graves. Veintidós universitarias confiesan en una encuesta realizada sobre 452 mujeres inmersas en diferentes grados de la UR haber mantenido «relaciones sexuales bajo amenazas, siendo sujetadas o haciéndoles daño de alguna manera» en algún momento de sus vidas. Es una de las cuestiones planteadas en el marco de un estudio liderado por Andrea Gutiérrez, doctora por la Universidad de Salamanca y profesora de Ciencias de la Educación en la institución universitaria riojana y que, en una primera fase, se ha centrado mayoritariamente en alumnas y alumnos del grado de Magisterio (60%).
No es el único dato objeto de alarma. El 16,2% de las encuestadas, es decir, 73 de ellas, admiten que en algún momento de sus vidas «han intentado mantener relaciones sexuales con ellas contra su voluntad sin conseguirlo». Por otro lado, algo más del 8% admite que ha tenido sexo «siendo incapaz de rechazarlo debido al influjo de alcohol o drogas» y un 10,6% asegura haber recibido «amenazas o consecuencias desagradables tras rechazar una propuesta sexual».
Incluso, un 18% de las estudiantes encuestadas en el campus riojano dice que «les han animado a seguir bebiendo para tener relaciones sexuales».
El informe también se hace eco de las situaciones que surgen en internet y, en concreto, en redes sociales. A la pregunta si «alguien te mostró o envió imágenes sexualmente explícitas que te hayan hecho sentirte ofendida, humillada o intimidada», responde de forma afirmativa cerca del 40% de las encuestadas. Es más, el 55,8% de las universitarias que respondieron a la encuesta asegura que ha recibido «sugerencias inapropiadas para tener una cita con fines sexuales o cualquier tipo de actividad sexual». Otro 20% asegura que ha tenido que soportar que «alguien se haya exhibido indecentemente» delante de ella.
Consecuencias. Son los datos que se desprenden de un estudio que, en principio, iba a ser presentado en el marco del congreso sobre Violencia Sexual previsto para los días 14 y 15 de septiembre en la capital riojana y que, con el cambio de Gobierno tras los comicios autonómicos, quedó en pausa a la espera de que el Ejecutivo que lidera Gonzalo Capellán adopte una decisión al respecto.
Todo ello en un contexto que apunta a una casi absoluta impunidad por parte de los agresores ya que, siempre en base a los datos que arroja el estudio, poco más del 1% de las encuestadas puso alguno de estos hechos en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El informe aborda también la opinión de 191 estudiantes masculinos si bien, en este caso, siempre en base a los datos trasladados por Andrea Guitérrez, los resultados, en porcentajes, distan considerablemente entre lo expresado por ellas y lo manifestado por ellos.
El 60% de las encuestas se han realizado con alumnos y alumnas del grado universitario de Magisterio y en menor medida con estudiantes de otras titulaciones como Química, Trabajo Social, Enfermería, Dirección de Empresas, Matemáticas, Derecho o algunas de las ingenierías.
Los investigadores trasladarán el trabajo al propio Gobierno de La Rioja para continuar posteriormente con una segunda fase que amplíe las encuestas también a otros grados de la Universidad de La Rioja más allá de Magisterio, área a la que pertenece el equipo investigador responsable del informe sobre Violencias Sexuales.
«Todas las carreras debieran impartir una asignatura de género»
Para los investigadores habituados a trabajos en el área de la violencia sexual, los datos que arroja la encuesta realizada por el área de Magisterio de la Universidad de La Rioja vienen a constatar una realidad social. La solución, en palabras de Andrea Gutiérrez, coordinadora de la investigación, «está en la educación y en incidir en la prevención cuando sin embargo, todas las actuaciones en este sentido están dirigidas a la sanción». Considera que «en todas las carreras, y fundamentalmente en las de Magisterio, se debiera impartir una asignatura de género. Hay que estar formados para trasladarlo después a los futuros formadores», detalla.
En cualquier caso, el abuso sexual «es solo la punta del iceberg». Todo ello teniendo en cuenta que el informe sobre Violencias Sexuales aborda solo una parte del campus de la Universidad de La Rioja, fundamentalmente el de Educación Infantil y Superior, y no se adentra en el resto de la sociedad. La idea que maneja el grupo de investigación de la institución universitaria riojana liderado por Gutiérrez es extender, en una segunda fase, el estudio a todos los grados del campus una vez se hayan trasladado los resultados al área de igualdad de la Administración autonómica.
por parte de conocidos. Otro de los aspectos que destaca el informe, ya desde una perspectiva analítica y cualitativa, es que en la mayoría de los casos este tipo de abusos se generan «por parte de conocidos (familiares, amistades o parejas) y siempre hombres». También es reseñable, entre los agresores, el porcentaje de «amigos o compañeros de clase».
Hay que tener en cuenta que la muestra asciende a 646 jóvenes estudiantes de la UR (452 mujeres, 191 hombres y 3 personas intersexuales). En su mayoría, tal y como detalla Gutiérrez, heterosexuales. También surge, entre los agresores, el 'desconocido', más aún con la irrupción de los servicios de mensajería de redes sociales y de aplicaciones para buscar pareja.
En significativo también, en opinión del equipo investigador, que «ellos no afirman realizar este tipo de conductas, pero ellas manifiestan que les ha ocurrido». Las respuestas «no coinciden».