Las librerías aguantan la pugna con el comercio digital

Laura Merino
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Los libreros riojanos detectan mayor interés por la lectura, que comenzó a percibirse tras la pandemia

Javier Sádaba librero en Cerezo, uno de los negocios referente en el sector - Foto: Óscar Solorzano

«Un libro es el invento perfecto porque a lo largo de los siglos la esencia se ha mantenido igual», es lo que expresa Diego Ochoa, presidente de la Asociación de Librerías de La Rioja, quien indica que precisamente el sector del libro en La Rioja «ha notado un aumento del 10% a lo largo del 2024». Y son precisamente los libros de bolsillo los que se han vuelto más populares entre la población ya que la venta ha crecido en un 16%. Este mayor interés por la lectura no solo se ha apreciado durante el pasado año ya que Ochoa considera que el crecimiento comenzó con la pandemia porque aquellos lectores que en ese momento decidieron «volver a la lectura, son los que ahora se están consolidando». 

No obstante, no hay que olvidar que hace algunos años atrás, este sector, al igual que muchos otros,  se vio afectado por las novedades tecnológicas. Infinidad de personas llegaron a creer que existía la posibilidad de que el libro en  formato físico pudiera llegar a desaparecer. Los libros electrónicos y los audiolibros irrumpieron con fuerza en la sociedad, pero ahora los distintos formatos han conseguido convivir, teniendo cada uno su espacio. En este sentido, Ochoa explica que el mercado que ocupan actualmente estos formatos es es reducido, ya que ni siquiera representa el 10% y uno de los motivos que destaca es que «en general no resulta cómodo, ni gusta el hecho de tener todo en una nube porque no se sabe certeza todo lo que se llega a guardar ahí». 

«Los jóvenes están leyendo mucho porque al pasar tanto tiempo con las pantallas como la televisión, el portátil, la tablet, el móvil... han encontrado en el libro una forma de desconectar y disfrutar de su tiempo libre», expresa el presidente de la asociación. Por ello, indica que de los diferentes géneros, el que más ha crecido es el de la novela romántica, a pesar de que el más vendido sea la policiaca.

Perspectivas. Aunque los datos indican que se ha experimentado un aumento en las ventas del sector en comunidad riojana, la realidad no es para todos igual. Hay librerías que han apreciado un ligero aumento en sus ventas y otras se han mantenido o incluso están viviendo un pequeño descenso.

Lucía Royo  propietaria de la librería Picasso en la calle Murrieta expresa que aunque sí percibe que ahora hay más lectores y lectoras, cada vez vende menos libros. Y explica no se debe a al formato digital de los mismos o a los audiolibros porque «a quienes les apasiona de verdad leer, es normal que tengan un libro electrónico porque en su casa no podría con tantísimos ejemplares, pero cuando realmente les gusta, lo terminan comprando en formato de papel».

El verdadero problema que destaca Royo es que son muchas las personas que optan por comprar a través de grandes comercios electrónicos ya que «resulta más cómodo estar en casa, clicar un botón y que te llegue al día siguiente» que ir a la típica librería más pequeña y de barrio. 

En el caso de la librería Cerezo, situada en pleno centro de Logroño, Javier Sádaba indica que en términos generales y en comparación con 2023, también han notado un ligero aumento, aunque principalmente incide en que son determinadas fechas del año como en verano, en época navideña, por el Día del Libro... cuando realmente notan un repunte en las ventas. Y aunque asegura que tras la pandemia hubo un mayor interés  y un crecimiento en la venta de los libros físicos, también coincide en que «los gigantes electrónicos son el verdadero problema no solamente para cualquier librería, sino para cualquier comercio».

A pesar de todas las dificultades a las que ha tenido que hacer frente el sector del libro, todavía son muchos los lectores que tienen presente y apuestan por el valor de los libros físicos. Asimismo, hay quienes prefieren ir a la propia librería en busca de su próxima lectura, leer las sinopsis y decidir entre una larga lista de libros pendientes. Además, aporta esa sensación que nunca podrá dar ni Internet, ni las distintas versiones digitales: el olor a libro nuevo, el peso del mismo en las manos y apreciar la estética de cada una de las portadas.  

La «gran revolución» de las ediciones especiales transforma el mundo editorial
Javier Sádaba, de Librería Cerezo, apunta que aunque también venden este tipo de publicaciones, la herramienta más eficaz es la fidelización

Aunque aparentemente un libro en su formato en papel pueda parecer que con el paso del tiempo tampoco pueda cambiar mucho, Diego Ochoa, presidente de la Asociación de Librerías de La Rioja, explica que en la actualidad se está viviendo una gran revolución en el sector debido a que «el mundo editorial se está reinventando con las ediciones especiales». 

Esta evolución de los libros indica que también están pasando por un proceso de investigación, desarrollo e innovación con cada una de las ediciones que salen día tras día. Detalles como los cantos tintados, portadas ilustradas o diseños únicos y limitados han conseguido elevar al libro físico a la categoría de objeto de colección lo que implica que haya «despertado un gran interés» hacia los libros, en concreto estas versiones, y que se conviertan en piezas que embellecen estanterías y hogares, dando así lugar al concepto de «libro de regalo», como bien indica Ochoa.

Fidelización. Javier Sádaba, librero en Cerezo, coincide en que  esta pasión por las ediciones especiales puede ser uno de los motivos por los que la gente muestra un mayor interés y decide comprar más libros. Sin embargo, desde su perspectiva, aunque también cuentan con sus ediciones especiales, expresa que no se trata de acumular un libro tras otro, sino de que la compra tenga un objetivo y este sea por la historia que contiene en su interior. 

«Aunque estas nuevas versiones empezaron como algo más o menos anecdótico, ahora hacen hasta ediciones de bolsillo especiales», indica destacando que en ocasiones incluso le parece demasiado el hecho de que haya quienes no compran el libro porque no coincide con la edición que tienen en casa. 

Por ello, para lograr un aumento de las ventas, o por lo menos mantenerlas, la librería Cerezo sostiene que la mejor opción es optar por las típicas, pero eficaces técnicas como lo es «la fidelización a través de la preinscripción». 

«Tratar de ver a qué tipo de cliente le puede gustar los diferentes libros que tenemos y hacer recomendaciones de los que particularmente nos ha gustado es la mejor manera de llegar a ellos y mantenerlos después», explica Sádaba, destacando que al situarse en pleno centro de la capital riojana también cuentan «con mucha gente de paso y con turistas y peregrinos».