El presidente del Colegio Oficial de Dentistas de La Rioja, Antonio Tamayo, ha valorado el servicio de odontología que ofrece el Servicio Riojano de Salud (SERIS) y ha propuesto una solución para que mejore el servicio que de a los habitantes de la región.

Califica este servicio que la sanidad pública da con nueve dentistas como «aceptable», ya que «hacen una labor encomiable, a pesar de que tienen ciertos límites». «Pero nueve dentistas para una población como la que tiene La Rioja es ridículo, además de que esa cartera de dentistas que presenta la sanidad pública no se ha incrementado en muchos años».

De hecho, opina que no son suficientes y que «sería necesario reforzar el número de dentistas de la sanidad pública».

Por todo esto, Tamayo propone la aplicación de un Plan de Atención Bucodental de la Infancia (PADI), que consiste en que los dentistas que trabajan en el ámbito privado atiendan a los pacientes que les remite la Seguridad Social. «Y por ello, la Seguridad Social les dé una contraprestación económica. Es una forma de atender a toda la población que requiere estos servicios», plantea.

Un PADI, asegura, abarca la atención bucodental de un niño al completo hasta los 15 años, en cambio, «lo que actualmente se trabaja en la Seguridad Social son muy pocas cosas, desde fluoraciones hasta revisiones, caries en dientes permanentes y poco más».

Explica de una de las ventajas de este plan es que «el paciente no pagaría nada» porque «es la administración pública la que le paga al dentista por los actos que realiza en ese paciente». Detalla que existe un baremo en el que se establece un porcentaje de pago concreto por cada endodoncia, extracción, empaste o revisión, entre otras técnicas. «Es una forma de que el paciente tenga una cartera mucho más amplia de dentistas», apunta.

Además, el presidente del Colegio de Dentistas asegura que este plan generaría rentabilidad a la clínica privada. «La retribución depende de cada comunidad autónoma, ya que unas ofrecen más que otras», informa.

Afirma que el refuerzo que se puede hacer en una clínica privada en el seguimiento y revisiones del paciente es mayor que el que se puede hacer desde el ámbito público. «Si tu fidelizas a un paciente, te preocupas de que su atención sea continuada porque no quieres que un paciente deje de ir a tu consulta y al tiempo te llegue con ocho caries y cuatro extracciones. Tu quieres que venga a las revisiones para controlarle», indica.

Tamayo cuenta que hubo conversaciones con el anterior equipo de Gobierno para ver la posibilidad de implantar este sistema en La Rioja. Le explicaron que tenían intención de implantar esto para el 2024 e incluso le pidieron que tanteara a los colegiados para ver cuantos estaban dispuestos a trabajar en ese sistema. «Les mande una lista de 30 o 40 dentistas de La Rioja que estarían dispuestos a hacerlo pero al final, me dijeron que este proyecto no lo tenían en cartera», comenta.

En ese aspecto, reconoce que ahora desconoce si los actuales responsables de dirigir la comunidad autónoma quieren implantarlo porque «no han tenido contacto conmigo», concluye.