Por San Blas y San Roque

El Día
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En la colegiata de San Miguel, las cigüeñas dan sentido al día a día de Alfaro, que cada Domingo de Resurrección quema a sus Judas

Una imagen típica el Domingo de Resurrección: los Judas son pasto de las llamas. - Foto: Ayuntamiento de Alfaro

Por San Antón el frío es helador dice el refrán y en Alfaro, como en tantos pagos, sacaron las hogueras a la calle para, en sana compañía y bajo el olor que desprenden las patatas, chuletillas y chistorra asadas, honrar al patrón de los animales. El próximo 3 de febrero el sabio refranero sanciona que por San Blas la cigüeña verás y en la Colegiata de San Miguel, desde hace siglos, estas aves han echado raíces por cientos hasta el punto que la localidad riojana es conocida por poseer la mayor colonia en Europa de ciconia ciconia.

Su crotoreo tomará la villa a medida que avance la primavera y será en esta estación cuando los alfareños volverán a tomar el espacio público para celebrar dos antiquísimas tradiciones: el Jueves de Lardero y LosJudas. Como anticipo del gozoso Carnaval, los alfareños acuden a La Plana y lo hacen en busca de una pitanza local: la 'culeca' un pan amasado y cocido con huevos sazonados con chorizo. Y, en plena Semana Santa, si Valencia tiene las fallas, Alfaro en el Domingo de Resurrección celebra el acontecimiento que más fama ha dado al municipio: la Quema de LosJudas. La jornada, vinculada por los lugareños al día de las tortillas, consiste en la representación de diversos Iscariotes -de trapos y paja y que en algunos casos se asemejan a personajes de la actualidad- para ser pasto del fuego al mediodía.

Como todo pueblo vinculado a la agricultura, el 15 de mayo se honra a San Isidro aunque Alfaro está bajo la protección de San Roque y San Ezequiel, patrono este último de los pacientes de cáncer. Ezequiel Moreno nació en la localidad el 9 de abril de 1848 y se festeja todos los 19 de agosto. El chupinazo festivo irrumpe alguna jornada antes, dando comienzo a días de celebración desenfrenada que culminan con el Día de Huelga. Durante las horas diurnas, Alfaro se convierte en un despoblado porque los vecinos se desplazan a las afueras para reunirse, nuevamente, en torno a un mantel campestre.

El calendario de festividades culmina el 8 de septiembre, momento en el que se rinde culto a la Virgen del Burgo, protectora de la ciudad.

alfaro es mucho más. El visitante pensará que los alfareños solo piensan en yantar y, a buen seguro, que ése es uno de los placeres confesos de los lugareños. El feraz territorio que riega el Ebro provee a los alfareños de una huerta que hace las delicias de toda aquel que se acerca a La Rioja Baja. En la mesa no falta la menestra de verduras, ni los pimientos rellenos  ni, por supuesto, las chuletas al sarmiento o el conejo con caracoles. Estos platos se riegan con un Rioja de la zona -abundan las bodegas en las inmediaciones- y se completan con un ruso, un dulce tan famoso como la propia Colegiata, el ninfeo romano o los Sotos del Ebro que dan merecida fama a Alfaro, una ciudad apegada a sus tradiciones.