Si tiene a mano el Documento Nacional de Identidad, no dude en cogerlo. En el anverso, después de haber sido mostrados tanto el número de su propio documento, así, como los apellidos, el nombre, el sexo y la nacionalidad, a la derecha, aparece el apartado nacimiento. Correcto, coincide con su fecha de nacimiento y no ha habido ningún error. Guarde para sí mismo el número, ahora bien, en su propia mano está creerlo o no. Porque si algo tiene que tener claro es que la edad es solo un número. No es sinónimo de nada más. Un simple número que figura en su DNI y que puede definir que tenga 30, 40 o 70 años. Qué importa. Una cifra no limita su edad.
Prueba de ello son los siguientes deportistas. Toda su vida ha estado vinculada al deporte, algunos de ellos no casualmente al que practican ahora. Sin embargo, pese a que estén comenzando a adentrarse en la barrera de lo que globalmente consideramos como 'tercera edad', o haya otros que ya están acostumbrados a vivir en ella, no han dejado nunca de practicar diferentes deportes. La clave, como alguno de ellos señala, radica en encontrar ese deporte que permita a uno mismo, no solo mantenerse operativo y bien, sino ser capaz, al mismo tiempo, de disfrutar haciendo algo que realmente te llena por dentro.
Uno de ellos, sin revelar su identidad, subraya, por encima de otros factores, que «a estas alturas de la vida, el tiempo del día a día hay que ocuparlo de alguna manera». «Tienes una rutina normal y corriente pero es fascinante encontrar algo que te complete, ese deporte en el que tú mismo te marques unos objetivos acordes a tu condición y consiguiéndolos, te llenen». Resulta complicado explicarlo de una manera tan sencilla con tan pocas palabras.
Valentín Ballesteros. - Foto: El Día.Es cierto que los objetivos pueden ser diversos. Bien por competitividad, por dinero, por plenitud, por satisfacción, por diversión o por ayuda, el quid de la cuestión es, pese a haber sobrepasado la barrera de los 60 años, incluso rozando la de los 80, no es otro que mantenerse activo para seguir siendo una persona apta, sin tener ni un ápice en cuenta la edad que ponga en el DNI, para la practica del deporte , con toda la repercusión positiva que ello conlleva para la salud personal.
José Ramón Martínez Palacios (Frontenis): "Toda mi vida se ha asado en el deporte y nunca he querido dejarlo de lado"
Apenas bastan diez minutos de conversación con un hombre como José Ramón Martínez Palacios para saber que, además de las cosas realmente importantes, en su vida el deporte ha tenido una parte de protagonismo fundamental. Tal es así, que para nada titubea al reconocer a viva voz que toda su vida se ha basado en el deporte. «Nunca he querido abandonarlo». Nunca. Ni siquiera tras sus dos operaciones de cadera. «Ahora llevo dos prótesis, primero me operaron la cadera derecha y después la izquierda». Pero tal ha sido su pasión por los deportes, que apenas un mes y medio después de estas operaciones, ya estaba de vuelta a las andadas. «Para mí estas operaciones fueron un mundo. Tengo artrosis degenerativa hereditaria y los trabajos que he realizado a lo largo de mi vida me desgastaron todavía más. Llegué a un punto en el que no podía ni atarme los cordones de los zapatos», relata Martínez.
José Luis Alba (izquierda). - Foto: El Día.Siempre había jugado al fútbol, y lo hizo hasta que tuvo 55 años en la categoría de veteranos. Ahí, en 2018, comenzó a jugar «más en serio y de seguido» al frontenis. «Antes jugaba de manera esporádica, pero cuando dejé el fútbol, empecé a ir con unos amigos a jugar, y me gustó bastante. Además, soy muy competitivo, me gusta y me gustaba competir, así que poco a poco fui conociendo gente hasta hoy».
A día de hoy, con 63 años, José Ramón juega prácticamente casi todos los días. «Al principio nos juntábamos ese grupo de cuatro amigos que solíamos ir a Las Norias. Pero si, por ejemplo, estás jugando en el frontón dos, en el uno igual hay unos jugando y les falta una persona. De saludarnos todos los días, te quedas con las caras», detalla.
Su grupo lo componen amigos suyos de 66 y 40 años, y su hijo, también de 40. Aunque también afirma que juega con gente joven que rondan los 30 años. «También he estado con chavales de 20. El seguimiento del tanto no es igual. Hay gente que le pega muy duro y el nivel es diferente. No hablo de edades, hablo de niveles, sobre todo si llevas mucho tiempo jugando. Yo no tengo mucha fuerza, yo soy más de perrerías, txoko, dos paredes...» reconoce un hombre que con el tiempo ha aprendido a disminuir su nivel de competitividad para que haya mejor ambiente. «Antes me llevaba mal rato, ahora solo quiero disfrutar».
Valentín 'Tinín' Ballesteros (BTT Rally): "Con ciertas edades, se limita mucho la cantidad de personas dispuestas a correr"
Uno mismo no puede autoengañarse. Y ser sincero contribuye enormemente a comprender la realidad que la vida te presenta encima de la mesa. El primero que lo sabe es Valentín Ballesteros, 'Tinín', como le conoce todo el mundo del Mountain Bike. En realidad, su deporte no es el BTT en sí, sino una de sus especialidades, el BTT Rally. Entrena siempre con gente más joven que él. «En nuestra edad es cada vez más difícil, porque se selecciona mucho. Más si cabe en mi deporte, que es la bicicleta de montaña pero con bajadas y una técnica mucho más compleja. Así, cuando llegas a ciertas edades, se limita mucho la cantidad de personas que están dispuestas a correr en este tipo de pruebas. Cada día vamos quedando menos pero los más competitivos y los más selectos, los que más andamos, siempre nos terminamos juntando», explica.
Ballesteros ha estado sobre dos ruedas toda su vida, «desde chiquitito». «Empecé en la bici como mi deporte fundamental. Intenté vivir del ciclismo, ser profesional y mi dedicación fue plena al ciclismo. En invierno sí hacía otros deportes como montañismo, correro pesas, pero todo como complemento del ciclismo», recuerda.
Con 63 años, También tiene una prótesis en la cadera «que no me impide para nada andar en bicicleta». «El proceso de mi vida es sencillo. Uno nace, se forma, escoge un deporte, lo practica y luego tienes una familia a la que hay que dedicarle tiempo, al igual que a tu trabajo. En ese momento el deporte pasa a un segundo plano. Ahora, con esta edad, con la vida resulta, tengo más tiempo para dedicarle a la bici. Jubilado tengo más todavía, ahora bien, la cabeza y el cuerpo son los que no están en las mismas condiciones. Dentro de ello, lucho por hacerlo lo mejor que puedo», asegura 'Tinín'.
También reconoce que en este deporte los objetivos pueden ser muy diversos, si bien los suyos son tener una buena salud, disfrutar y estar bien: «activo». «Conseguir un premio es secundario, a todos nos gusta una golosina, pero hay que darse cuenta de que la cabeza tiene que tener ganas de empujar. Y si aprietas, a uno le duelen las piernas, y sino la espalda, se te duermen las manos, etc. Trato de hacer deporte todos los días, bicicleta 4 o 5 días a la semana, pero todo en función de escuchar a tu cuerpo».
José Luis Alba (Squash): "La suerte que tengo es que hay un deporte que disfruto cada vez que lo practico"
Antes de leer su historia, tenga en cuenta que va a leer la historia de una rara avis a nivel nacional. No hay nadie que, a punto de cumplir los 79 años, juegue al squash con tanta maestría, brillantez y velocidad de movimientos como lo hace José Luis Alba. Lo dice quien escribe estas líneas, que ha tenido el placer de experimentarlo en sus propias carnes. Alba empezó a jugar al squash hace 34 años. «porque llovía mucho». «Íbamos a jugar al tenis, pero después de trabajar cuando quedabas con un amigo, caían cuatro gotas y adiós. A través de un amigo distinto descubrí el squash, en una pista que no era ni media pista de las de ahora. En ese momento estaba en auge, aunque bueno, ahora también está volviendo a crecer», dice la voz de la experiencia.
¿Cómo puede seguir jugando a esa edad? Él mismo es el encargado de contestar: «para mí es fundamental, es parte de mi vida». «Cuando salgo de la pista, haya ganado o perdido, me encanta, estoy feliz porque me he pegado una sudada tremenda y el cuerpo me lo agradece un montón. Disfruto practicándolo. Como te diga el médico que tienes que moverte y no te gusta, no lo terminas haciendo. La suerte que tengo es que hay un deporte que disfruto cada vez que lo hago, que no me cuesta tantno trabajo ir a hacerlo». Punto.
Atiende a esta conversación no sin haber jugado horas antes, cómo no. «He estado con tres chicos, de 52, 53 y 55 años. Cogemos dos pistas y vamos rotando. Pero de mi edad, aquí nada, sí en los campeonatos internacionales».
Por si había quedado alguna duda, sí, Alba viaja alrededor del globo para jugar al squash, y de paso, conseguir algunos trofeos. «He estado en Burdeos, Oporto, (donde ganó el último campeonato) en Polonia, en el Mundial de Virginia...». En este 2024 ha estado en Toronto, en un campus, y desde allí viajó a las Islas Barbados, para el Campeonato en categoría máster. Cómo no había de su categoría (+75 años), le agruparon con los de +65. No le importó para cosechar un bronce. Parar no está en su vocabulario. «Este domingo voy a Santiago de Compostela, a un campus con otras 10-12 personas. Y cuando vuelva, el 15 de agosto iré a Ámsterdam al campeonato internacional de mi categoría. Además de deporte, me lo paso de puta madre, que quieres que te diga».