En el corazón de La Rioja, la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de la Comunidad Autónoma de La Rioja (CONGDCAR) teje una red solidaria que logra traspasar cualquier frontera. Con 30 ONGD socias que actúan en 33 países, su labor se caracteriza por sensibilizar y movilizar a la ciudadanía local hacia un compromiso activo con los problemas globales a través de proyectos que involucran tanto a las comunidades beneficiarias como a personas y organizaciones de cualquier lugar del mundo.
El informe elaborado en 2023 por la CONGDCAR, donde se analiza el trabajo de 22 de estas organizaciones, ofrece un retrato de la magnitud y profundidad de su impacto. Sonia Pereyra, directora técnica de la Coordinadora de ONG, subraya que la elaboración de dicho documento bienal requiere de gran esfuerzo, pero asegura que «no suele haber grandes diferencias» entre períodos lo que resalta la constancia de las entidades manteniendo una línea de acción coherente y comprometida.
Entre 2021 y 2022, las ONGD que participaron en el informe impulsaron un total de 109 proyectos que contribuyeron a mejorar las condiciones de vida de 588.222 personas, una cifra que refleja la extensión de su labor y su capacidad para generar cambios significativos en todo el mundo, desde pequeños pueblos aislados en África hasta grandes ciudades en Latinoamérica.
Además, la inversión destinada a estas acciones alcanzó los 4,3 millones de euros, un aumento del 11% respecto al 2020 cuando se invirtió 3,9 millones, demostrando el compromiso continuo por ampliar los recursos en favor del desarrollo. El aumento de fondos de las ONG se vio directamente reflejado en el aumento del número de proyectos, sobre todo en zonas como América del Sur, África Oriental, Asia y Europa, por lo que afirma que se opta por focalizar en determinadas zonas y áreas de trabajo para garantizar proyectos de desarrollo consolidados en el tiempo y generar un mayor impacto.
Aunque su labor traspasa fronteras, en el territorio riojano son 17 las entidades que dedicaron sus esfuerzos a sensibilizar a la población sobre las causas profundas de los problemas globales y locales a través de actividades educativas y de concienciación, explicando cómo los contextos internacionales influyen en la vida cotidiana, fomentando así la participación ciudadana y ofreciendo herramientas para la transformación colectiva.
Sin embargo, el voluntariado es otro pilar fundamental para algunas de estas instituciones. Mientras que 15 de ellas concentraron su labor en España, 11 extendieron sus acciones al extranjero, promoviendo el intercambio cultural y el aprendizaje mutuo. Estas experiencias, lejos de ser solo un apoyo puntual, consolidan un puente entre las necesidades locales y los desafíos globales, reforzando la idea de que la solidaridad no conoce fronteras. Aun así, Pereyra afirma que «son muy pocas las ONGD que pueden desarrollar programas de voluntariado internacional al tratarse de acciones complejas por lo que la mayoría del voluntariado riojano se dedica fundamentalmente a la gestión de la organización y actividades de sensibilización y educación para la ciudadanía global en La Rioja».
Experiencia. Aunque para las ONGD de La Rioja puede resultar complicado organizar programas de voluntariado internacional Fisc La Rioja y Kaipacha Inti son ejemplo de que no es imposible.
Desde hace años, Kaipacha Inti organiza voluntariados internacionales donde Perú se ha convertido en uno de sus destinos principales para colaborar. El presidente de la entidad, Pedro Rosales, explica que actualmente gestionan 14 proyectos activos, coordinados desde España y desarrollados en colaboración con profesionales locales. Rosales, con 28 años de experiencia, recuerda con especial cariño la construcción de un centro bajo el nombre San Marcial, un proyecto que, hace 25 años, marcó el inicio de una aventura solidaria. El impacto de esta ONGD sigue creciendo, con el 90% de sus voluntarios enfocados en Perú, mientras continúan trabajando para mejorar la calidad de vida en comunidades vulnerables.
Por otro lado, la Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María (FISC), desde su delegación en La Rioja ofrece a través del programa Salongo una oportunidad de voluntariado internacional. Rodrigo Rubio, responsable de FISC La Rioja y voluntario, explica que esta experiencia está abierta a cualquier persona mayor de 21 años con «inquietudes solidarias, capacidad de adaptación, dispuestas a trabajar en equipo y contribuir según las necesidades locales». Por ello, el voluntariado no se limita a una única área, sino que los participantes deben ser conscientes y estar abiertos a realizar distintas tareas «desde labores educativas hasta la adecuación de espacios», expresa Rubio.
Con este programa «se busca generar personas comprometidas» y sensibilizar sobre las desigualdades, trabajando valores como la empatía, solidaridad y justicia. Además, para participar es imprescindible que los voluntarios asistan a distintas formaciones previas y posteriores a la experiencia.
Bolivia, Guatemala, Paraguay y Tanzania solo son algunos de los destinos en los que Rodrigo ha sido voluntario por ello, se denomina a sí mismo como«reincidente de vivencias que marcan y experiencias de vida que permiten cambiar la mirada».