Un hombre ha aceptado este miércoles una pena de 3 años y 8 meses de cárcel, frente a los 6 años que pedía inicialmente el fiscal, como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, tras acuchillar a su compañero de piso en Calahorra porque tenía la música muy alta.
La Audiencia Provincial de La Rioja ha celebrado la vista oral por estos hechos, ocurridos en septiembre de 2022 en una vivienda compartida por varios inquilinos, informa Efe.
El autor de los hechos, según ha reconocido en el juicio, también tendrá que abonar a la víctima una indemnización de 13.175 euros por las heridas que le causó, más la cantidad que se fije por las secuelas, y deberá pagar al Servicio Riojano de Salud los gastos médicos que ocasionó.
La sentencia, que no será recurrida tras el acuerdo de conformidad alcanzado por las partes, también ha condenado a este hombre a no acercarse ni comunicarse con la víctima durante un plazo de 10 años.
El procesado, quien tenía una habitación alquilada junto a otras personas en una vivienda de la calle Paletillas de Calahorra, ha reconocido en el juicio que discutió de madrugada con uno de sus compañeros de piso por el volumen de la música.
Mientras esgrimía un cuchillo de cocina, el condenado amenazó con "descuartizar" al otro hombre, por lo que tuvieron que intervenir el resto de los inquilinos, quienes le quitaron el arma.
Cuando los otros compañeros de piso intentaron mediar para calmar la situación, el acusado les dijo que tenía más cuchillos, algunos "para despiezar" y que podía matar al otro y "descuartizarlo".
Sobre las 3 horas de la mañana, continuó la discusión sobre el volumen de la música y cuando el que fue amenazado le quitó el altavoz al procesado, este le persiguió hasta su habitación, donde golpeó a patadas la puerta cerrada de forma violenta y fuerte.
El acusado estaba armado con un cuchillo de grandes dimensiones, de 20 centímetros de hoja, de los que se utilizan para actividades cárnicas de despiece.
El compañero de piso abrió la puerta y entonces el procesado, "con ánimo de causar la muerte" al otro inquilino, se abalanzó violenta e intencionadamente sobre él e intentó clavarle el cuchillo a la altura del pecho, en zonas vitales.
El hombre se protegió con las manos, por lo que recibió varios cortes en el dedo índice izquierdo durante el forcejeo, que le han dejado secuelas.
Cuando pidió ayuda, los otros inquilinos acudieron a auxiliarle y consiguieron reducir al acusado para quitarle el cuchillo.