La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño tiene ya prácticamente conformada su oficina de prevención de casos de abusos sexuales por parte de religiosos y atención a las víctimas, integrada por un equipo multidisciplinar y que incidirá de manera clara en prevenir conductas de este tipo con acciones formativas a todas las personas de entidades religiosas que trabajan con población infantil.
Aunque se espera que la Diócesis riojana presente formalmente este nuevo servicio a finales de septiembre o principios de octubre, la oficina lleva ya tiempo trabajando en la formación de sus propios integrantes y en la elaboración de los protocolos que se pondrán en marcha para evitar que se produzcan abusos a menores o actuar en el supuesto de que llegase alguna denuncia por conductas de ese tipo.
Los protocolos están ya también prácticamente elaborados, aunque se ha querido esperar a la presentación por parte de la Conferencia Episcopal del plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia, que ha elaborado el servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas para la protección de menores del episcopado y sobre el que han tratado los obispos españoles.
La nueva oficina que se encargará de abordar esa problemática en el territorio riojano está integrada por tres profesionales de la psicología, una trabajadora social, la responsable de comunicación de la Diócesis y un sacerdote, y la presencia en las reuniones del obispo, Santos Montoya.
Ahora, su cometido principal está en la elaboración de un plan de formación continuada destinado a sacerdotes, catequistas, agentes pastorales, profesores de religión, personal de Cáritas o cualquier otra persona dependiente de entidades vinculadas a la Iglesia que trabajen con menores. La idea es que la capacitación de todas estas personas en la prevención de casos de abusos sexuales a menores y en saber cómo actuar en el supuesto de que detectar algún comportamiento de este tipo comience a impartirse en el primer trimestre del próximo curso, es decir, en torno a los meses de octubre o noviembre.
Atención a víctimas. La oficina diocesana también tendrá una vertiente de atención a posibles víctimas que soliciten este servicio, tanto con el apoyo del equipo de psicólogos como atención pastoral. Fuentes de la Diócesis insistieron en que a priori el esfuerzo irá dirigido a la formación, dado que en los últimos años no se han denunciado en La Rioja nuevos casos de abusos y de los anteriores sobre los que había constancia y denuncias corresponden a miembros de órdenes religiosas, la mayoría de los cuales ha fallecido.