El club de la tragedia

El Día
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La UDL, que el sábado se la juega sin Natxo González ante Osasuna B, se acerca al abismo de la Segunda RFEF tras más de cuatro meses sin ganar un partido y siete encuentros, sumada la primera mitad de Sabadell, sin anotar

Los jugadores del Sabadell festejan el gol del 1-0 ante la desesperación de Keita, de espaldas. - Foto: CE Sabadell

m. a. g-s. / logroño

La historia se repite dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa». Y, aunque no estamos en el 18 de Brumario, sirva el adagio de Marx para resumir la situación que atraviesa una Unión Deportiva Logroñés que, semana tras semana, se acerca al abismo de la Segunda RFEF.

El paso dado en la Nova Creu Alta es uno más y casi definitivo si bien quedan cuarenta y cinco minutos para validarlo.El gol de Cristian Herrera nada más reanudarse la segunda parte tardará en olvidarse. Fue un crochet que impactó no solo en el cuerpo de Álex Daza, al que siempre se le recordará por este gol (como a Natxo González, y lo dijo él antes de ser cesado anoche, siempre le perseguirá la frase del ascenso), sino de toda una plantilla y de toda una afición que se siente expósita.

El tanto, bizarro, inverosímil, inexplicable y con efectos psicológicos letales, seguramente no servirá para que Félix Revuelta dé un paso al frente y 'obligue' a Natxo González a dar un paso al lado pero sí que acerca el desenlace de una involución continua de la entidad en los dos últimos años.

El 29 de noviembre de 2020 fue el final de la luna de miel de la Unión Deportiva Logroñés con el fútbol profesional. El 4-0 en Son Moix interrumpió la racha de seis victorias consecutivas del equipo de Sergio Rodríguez que, el 30 de mayo de 2021, se despidió, prácticamente por la puerta de atrás, de la Segunda división. Desde entonces, salvo el paréntesis de Ferrol, la UDL solo ha conocido días de hiel.

Entre la derrota con el Mallorca y el gol de Aridai Cabrera en Las Gaunas mediaron cuatro triunfos más en 29 jornadas de liga, insuficientes para salvar la categoría.

En las Islas Baleares comenzó un descenso telegrafiado que nadie quiso parar. El culpable, si hubo uno solo, no fue Sergio Rodríguez sino Félix Revuelta, cuya frase 'si bajamos no pasa nada' le acompañará siempre. El máximo mandatario quiso descargar la presión sobre sus futbolistas pero no hizo sino acrecentar las sospechas de que lo futbolístico, teóricamente el ingrediente básico de todo club y toda S. A. D., era secundario.

Dos años después, la UDL también parece abocada a un descenso seguro (con trece partidos y medio por jugarse tiene la salvación a ocho puntos), telegrafiado en múltiples ocasiones.

La entidad suma más de cuatro meses sin ganar aunque tendrá una nueva oportunidad de rescate este sábado (Las Gaunas, 17 horas) con Osasuna Promesas como rival.

Los seguidores blanquirrojos comienzan a dar por hecho que la cuarta categoría puede ser su próximo destino. Piden soluciones aunque la entidad sigue paralizada.

El 3-0 de Lezama pertrechado el 29 de enero no sirvió para remover conciencias. Se daban todas las condiciones para dar un golpe en la mesa pero desde Málaga nadie autorizó la destitución del preparador vitoriano. La entidad acumulaba doce partidos sin ganar (ocho empates y cuatro derrotas) pero no fue suficiente para dar un volantazo al destino.

El Alcoyano se llevó la victoria en Las Gaunas, la UDL arañó un insuficiente punto en el derbi (0-0) y, en plena adversidad, el Murcia se llevó la victoria de la capital riojana (0-1). Tampoco entonces hubo decisión ejecutiva alguna que alterara las constantes vitales del primer equipo.

Natxo González, y con él el club, se jugaba su destino en la Nova Creu Alta y la sentencia ha quedado aplazada sine die (no hay fecha para la reanudación de los 43 minutos que han de jugarse pero Sabadell y UDL tendrán que encontrar pronto una fecha).

Al contrario que el pasado martes, la entidad ya ha confirmado el plan de trabajo para una semana corta que acaba el sábado. Natxo González es ya pasado y su legado en el banquillo tiene muy difícil gestión. 15 puntos logró Aguilà por siete del alavés.

Los blanquirrojos entrenarán a las órdenes de Sergio Rodríguez hasta el viernes y el sábado buscarán el penúltimo salvavidas. Una victoria rehace las cuentas de la salvación y, sobre todo, permite meter de lleno en las cábalas a Osasuna B, un equipo que ha vivido muy tranquilo los dos primeros tercios de curso.

La permanencia aguarda a ocho unidades después de que el Real Unión cayera ante la SDL. Quedan trece partidos y medio, y el tiempo, cada vez menos elástico, se agota. Pero aún hay tiempo.

El 22 de enero, la zona verde, en poder del Sabadell (25 puntos) aguardaba a cuatro unidades pero hasta diez equipos estaban a tiro de 180 minutos. Una semana más tarde, el Sabadell se encontraba  ya a cinco unidades, distancia que se mantuvo inalterada hasta el 18 de febrero, que se aumentó a seis pero esta vez con el Intercity como rival.

Al contrario que la UDL, el resto de aspirantes a la permanencia han comenzado a reaccionar. El Intercity, rival ante el que comenzó la racha de quince encuentros y medio sin ganar (2-2), es el único de abajo que ha puesto pies en polvorosa. Los alicantinos están a nueve unidades de los riojanos.

Con 39 puntos en juego, la UDL tiene a nueve a los alicantinos, que han de pasar por Las Gaunas, pero también a La Nucía, Nàstic de Tarragona(que ya ha devorado a dos entrenadores, el último Iñaki Alonso 'el efímero') y Alcoyano, con el que empata a todo (los de El Collado tienen cuatro goles negativos de average por cinco de los riojanos).

A ocho, repetimos, figura un Real Unión que también ha devorado un entrenador sin que David Movilla haya dado con la tecla. Los iruneses volverán a Logroño el 16 de abril (Las Gaunas, 16.00) pero puede que esa final llegue demasiado tarde. 

Esa cita llegará una semana después del Domingo de Resurrección. Quedan trece estaciones, trece jornadas que se aventuran de Pasión, un continuo vía crucis que para muchos comenzó el 23 de octubre tras el gol de Schutte pero que, en realidad, arrancó el 30 de mayo de 2021. A esa fecha se remonta la tragedia perpetua en la que vive instalada la UDL y a la que el nuevo entrenador tratará de poner remedio.