Un trabajo de campo ha detectado en la capital riojana algo más de cien terrazas de hostelería ilegales. O dicho de otra forma, veladores que no disponen de licencia y que según los responsables del informe, que adjunta el nombre de los establecimientos acompañado de imágenes de los mismos, ni siquiera han solicitado el correspondiente permiso. Se trata de locales hosteleros distribuidos por buena parte de la ciudad y no vinculados en exclusiva a una zona histórica que se mantiene en el punto de mira de muchas miradas.
Tampoco se trata de largas sucesiones de mesas y sillas haciendo uso del espacio público sino más bien, de mesas altas con bancos que en algunos casos son los que habitualmente descansan junto a barras de bar, en algunos casos, y mesas que se ponen en aceras sin espacio, en otros. En cualquier caso, consideran los responsables del trabajo de campo, «suponen una competencia desleal para el resto del sector de la hostelería».
Dedicaron dos fines de semanas a recorrer numerosas calles de Logroño con el objetivo de detectar estos veladores, en muchos casos improvisados, pero que suelen permanecer día a día en la vía pública ofreciendo un servicio para el que no disponen de permiso. Prefieren mantenerse en el anonimato por evitar vinculaciones con ningún tipo de administración pública, organización política o asociaciones de carácter profesional y empresarial. Lo que reclaman, es que el Ayuntamiento adopte medidas al respecto.
De hecho, aseguran que hace aproximadamente dos meses trasladaron los datos obtenidos en el trabajo de campo al Consistorio logroñés pero también creen, a tenor de lo que van observando tiempo después, que el Ayuntamiento no ha movido ficha. El equipo de Gobierno no dijo ayer ni si ni no, sino que, textualmente, «estamos trabajando en el texto de la nueva ordenanza, manteniendo reuniones con los colectivos implicados y recogiendo aportaciones» .
Tampoco aspiraban los autores del informe a que la Administración local iniciara una campaña de inspecciones pero sí confiaban en que, al menos, se le diera traslado de los datos a la Policía Local con el objetivo de que en el transcurso de sus patrullas rutinarias pudieran ir comprobando la veracidad de los datos y apercibir a estos más de cien locales de hostelería si así correspondiera.
No se ha facilitado la relación de establecimientos que según el informe, disponen de terraza sin permiso si bien, sí citan algunos ejemplos. «No hay más que darse una vuelta por las calles Gonzalo de Berceo, Murrieta o República Argentina», entre otras. Con la entrega de todos estos datos aspiran a que el Ayuntamiento de la capital riojana «defienda a los que cumplimos con la normativa que exige la correspondiente licencia y el pago de la tasa».
Todo ello en un contexto en el que el sector hostelero camina molesto con unas decisiones municipales alrededor de las terrazas. Los establecimientos ubicados en el paseo de las Cien Tiendas o en la calle Fundición ya han recibido las notificaciones correspondientes para reducir el número de mesas y sillas de sus locales. «Mientras tanto, hay bares que ponen terrazas sin haber solicitado ni la licencia, basta con sacar unas mesas a la calle». Una ocupación del espacio público para el que el actual equipo de Gobierno municipal comandado por Conrado Escobar ya ha mostrado sus intenciones.
Limitación de espacios. Entre otras medidas, el Ejecutivo local quiere limitar los espacios dedicados a veladores y terrazas bajo la premisa de que «la actividad principal está dentro del local y que la terraza es una ocupación complementaria». La idea expresada desde el Consistorio pasa, por tanto, por reducir espacios y por incrementar la tasa que abonan los establecimientos por la ocupación del espacio público.
En cualquier caso, el paisaje hostelero tiene visos de cambiar considerablemente a lo largo de los próximos meses en aras, señala la argumentación expresada para el inicio de la revisión de la ordenanza de terrazas, «de una mayor convivencia».
La hostelería, molesta con tiendas que venden alcohol a altas horas
Los caballos de batalla del sector hostelero y de los vecinos, y ya no solo los del casco antiguo, son numerosos. Horarios, suciedad, recogida de residuos están sobre la mesa de unos y otros. En medio, un Ayuntamiento que a juicio de ambas partes, reparte seis para un lado y media docena para el otro. Decisiones, aluden, con tintes salomónicas que no convencen en su totalidad ni a hosteleros ni a vecinos.
Y a estas diferencias se suman, también en medio, comercios en teoría de alimentación que hacen su particular agosto con la venta de bebidas, alcohólicas o no, y de comida tipo pizzas o bocadillos y que permanecen abiertos a cualquier hora. Los responsables del informe sobre terrazas ilegales también han informado al Consistorio, así lo aseguran, de la existencia de al menos 7 tiendas de este tipo. Locales que lo mismo venden pan en horario de mañana, que cerveza a las cinco de la madrugada. Sin horario.
Buena prueba de ello se pudo ver el domingo durante la celebración de la Eurocpa en las inmediaciones de la plaza de Murrieta. Otra queja más de bares y vecinos.