Las academias extra escolares temen subir los precios

Mónica Burgos
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Hacen frente a la subida de gastos sin incrementar sus tarifas, como Laura, propietaria y única profesora de su academia que, por miedo a perder alumnos, mantiene precios bajos.

Laura Vicente, profesora y directora de la Academia Atrium - Foto: Ingrid

En La Rioja hay más de 40 academias de refuerzo escolar, entre las que abarcan un volumen de más de 15.000 alumnos, según los datos facilitados por la Asociación de Academias de La Rioja (ADA), y aunque parece una cantidad elevada, aún lo era más hace unos años. «El número de alumnos en los últimos cinco años  ha disminuido bastante» ha indicado Juan Núñez, Presidente de ADA Rioja.

A día de hoy, las clases individuales rondan la media de 25 euros por hora, mientras que las grupales están entre los 30 y 35 euros al mes. Unos precios ligeramente más elevados que hace unos años, aunque, según aseguran desde ADA Rioja, «todas las academias en La Rioja coinciden en lo mismo: lo poco que han subido los precios en relación al ritmo de aumento de los gastos» ha explicado su presidente, destacando cómo «han subido mucho, sobre todo, los precios relativos a los locales, sean de alquiler o en propiedad, así como también los gastos de suministro y personal».

El motivo, según ha indicado Núñez, sería el miedo ante un posible descenso de clientes en respuesta a la subida. «Es real que las familias disponen de un menor poder adquisitivo en general, y si suben los precios lo que realmente deberían subir, perderíamos más clientela todavía».

Laura Vicente es la directora y propietaria de la Academia Atrium, un pequeño centro de refuerzo escolar en el que imparte clases en materias de ciencias a 40 alumnos, desde los ciclos de educación secundaria hasta la enseñanza universitaria. 

Aunque hace un tiempo compartía espacio de docencia con otros dos profesores, hoy Laura no sólo se encarga de la gestión de su academia si no que también imparte las clases como única profesora del centro tras verse obligada a prescindir de los docentes que la apoyaban ante el descenso de alumnos. Ahora, después de años sin modificar sus precios, no le ha quedado más remedio que subirlos ante la subida general de los gastos a afrontar. «Si no me subo el sueldo yo no me lo puede subir nadie, y este año ya no me ha quedado más remedio, pero llevaba años sin subir los precios». El motivo se repite, y es el temor a que los padres no quieran asumir ese incremento del coste.

Intrusismo. «En el sector hay un nivel de intrusismo muy elevado, hay muchísima gente que da clases particulares en domicilios sin estar dado de alta, y los precios se tiran porque no tienen ni los gastos ni las obligaciones fiscales que tenemos las academias, por lo que los precios que ofrecen son mucho más bajos, y claro, no podemos competir contra eso» ha apuntado el presidente de ADA Rioja, destacando este como el mayor problema al que hacen frente las academias riojanas.

El tema del intrusismo es un «viejo conocido» para el sector, en el que además, ha asegurado Núñez, «nunca se ha hecho nada a nivel de las administraciones para combatirlo», y añade que «nosotros como asociación sí que hemos propuesto para tratar de combatirlo que se concedan una serie de rebajas fiscales al IRPF o algún tipo de cheque para las actividades escolares, para que sea un aliciente para que las familias acudan a negocios lícitos». No obstante, ha concluido, siguen sin obtener solución alguna.