La deuda de Logroño sube la del conjunto de municipios un 5%

Feli Agustín
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La suma global pasa de los 68,5 hasta los 72,5 millones, mientras la de Logroño crece en 5 millones, hasta los 60, y sigue arrastrando el pago el pago del último préstamo del soterramiento

Logroño adeuda 60 millones. - Foto: Óscar Solorzano

El Ayuntamiento de Logroño ha vuelto, por tercer año consecutivo, a aumentar su deuda,  que alcanza la cifra más elevada, al menos desde 2008, y se sitúa en 60 millones de euros, 396 euros por cada uno de sus  151.294 habitantes.  La capital riojana se suma así a la tendencia general del conjunto del país, que anota una evolución ascendente de la deuda del 2,9%, desde los 17.627 millones de 2022 a los 18.145 al 31 de diciembre del pasado ejercicio. 

La capital riojana triplica esta alza, que marca el 8,2% -eran 55,1 millones en 2022-, según la información difundida esta semana por el Ministerio de Hacienda, un incremento que, explica Francisco Iglesias, responsable municipal del área, obedece a que el Consistorio arrastra la deuda generada por el  último préstamo para hacer frente al soterramiento, al que hay que sumar los solicitados para hacer frente a las inversiones.

Con la salvaguarda de la capital, el comportamiento de los ayuntamientos de la comunidad ha sido, en general, satisfactorio y en su mayoría han rebajado los pagos pendientes, a pesar de que el crecimiento de la capital arrastra al conjunto, que aumenta su deuda 3,9 millones, alrededor del 5%, desde los 68,5 hasta los 72,4 millones.

El Ministerio de Hacienda, que

explica que la deuda viva está constituida por las obligaciones de las administraciones públicas en las categorías de efectivo y depósitos  títulos de deuda y préstamos, sitúa a Pardejón como segundo municipio riojano con la deuda más elevada, 1,5 millones de euros, 393 euros por habitante, y adelanta una posición respecto al año anterior. A pesar de ello, ha sido capaz de rebajar en 200.000 euros el pasivo, una deuda que, según asegura su alcalde, Alfonso Pousada, no obedece a ninguna razón en particular.

Calahorra, que era el año anterior el segundo municipio con deuda más elevada, completa el podio con una cuantía de 1,4 millones, también reduciendo la suma, en este caso, en 300.000 euros. Hay tres municipios más que superan  el millón de euros, aunque, debido a su volumen de población más limitado, la cuantía por habitante es superior. Así, Murillo adeuda 1,22 millones, y 742 euros por vecino;Cervera, 1,14 millones y 504 por cerverano; y Cenicero, con 1,1 y 532 por persona. Los tres, no obstante, la han rebajado, al igual que Autol, que ha abandonado el grupo del millón, al igual que Nájera, que ha realizado un importante esfuerzo, y la ha recortado en 336.000 euros, hasta los 718.000 euros. 

131 sin deudas. En total, son 43  los ayuntamientos los que han de responder a algún tipo de deuda, en un listado que cierra Galilea, con 1.000,  frente a los 47 del ejercicio de 2022. Han sido ocho los ayuntamientos que han abandonado el grupo de deudores -todos con menos de 30.000 euros pendientes- y se han sumado cuatro. 

En concreto, San Vicente de la Sonsierra, Casalarreina, Viguera, Hervías, Briñas, Tobía, Clavijo y Villoslada de Cameros no deben ni un euro;en el otro lado, han entrado en el listado Baños de río Tobía, con 280.000 euros;Haro, con 79.000, Lardero, 76.000;y Bergasilla Bajera, con 28.000.

 

Parámetros normales. En julio de 2021, la junta de Gobierno de Logroño, dirigida entonces por Pablo Hermosos de Mendoza, aprobó abonar 30,3 millones de euros por el último pago del préstamo de la primera fase del soterramiento, el denominado 'balloon', la mayor cuantía a la que nunca había hecho frente -y sigue ostentando este récord- el Ayuntamiento de Logroño. Para sufragar esta abultada cantidad, el Consistorio local debió suscribir nuevos préstamos, que provocaron una subida de la deuda viva municipal en 20 millones, cerca de un 60%, para pasar de deber 34,2 millones a finales de 2020 a 54,7 millones a 1 de enero de 2022.

Pues bien, el Consistorio de la capital sigue arrastrando estos préstamos, que se van poco a poco amortizando,  a los  que hay que sumar los nuevos créditos que se suscriben para la realización de inversiones. Así lo explica Francisco Iglesias, responsable de la Hacienda local, que indica que la deuda del Ayuntamiento de Logroño, que alcanza los 60 millones, prácticamente cinco millones más que el ejercicio precedentes, obedece a las nuevas disposiciones crediticias efectuadas a lo largo de 2023, para la amortización de préstamos y la realización de inversiones. «El año pasado vencieron tres de diferentes entidades bancarias», informa el concejal, que añade que este año también habrá que afrontar otra serie de créditos suscritos en 2022. «En principio, son operaciones crediticias normales, nuevos préstamos o amortización de antiguos que tengan pendiente poca cantidad», resalta el concejal de Hacienda, que recuerda que el año pasado solicitaron a los bancos nueve millones de euros.

Francisco Iglesias afirma que los índice de deuda es «bueno»,  y así lo han ratificado los informes de Intervención, que confirma que el Ayuntamiento goza de una salud financiera adecuada. Apunta que el nivel de endeudamiento está muy por debajo de lo permitido. «El Ayuntamiento de Logroño ha mantenido  coherencia en su deuda», afirma el responsable de las arcas de Logroño, que señala que hay años en los que se piden más o menos créditos ordinarios en función de las inversiones previstas.

El edil resalta que el Ministerio de Hacienda y la Comunidad Autónoma conocen sus liquidaciones de todos los años. «Está todo en parámetros normales», concluye el concejal.