El nombre de Las Gaunas va indisolublemente ligado a la historia del Logroñés y a memorables tardes de fútbol, inmortalizadas por ese ‘¡gol en Las Gaunas..!, casi un grito de guerra. Los tiempos del equipo en Primera son, por ahora, un sueño, que el flamante estadio anhela, lo mismo que los aficionados. Pocos metros más al norte, otro recuerdo queda en la nostalgia de quienes ya van para veteranos. El campo primigenio, que estaba ubicado al otro lado de lo que hoy es la circunvalación, tiene también su historia.

El origen del viejo Las Gaunas se remonta a la década de 1920. El nombre se lo debe a las hermanas Gaona, que cedieron los terrenos para construir el campo de fútbol, cuyas obras se iniciaron en marzo de 1924. El 11 de abril, con los trabajos a punto de concluir, un fuerte vendaval que asoló la ciudad derribaba un muro del recinto.

La inauguración llegó el 15 de junio de 1924. El primer partido lo disputaron el futuro Logroñés y el Vie au Grand Air francés. Las entradas para aquel histórico encuentro inaugural, con presencia de autoridades y numeroso público, costaban 2 y 3 pesetas. Los anfitriones se impusieron con un holgado 3-0.

Elegancia en la grada. Público en Las Gaunas de la primera época. - Foto: Colección de Taquio UzquedaEl equipo local se constituía ese mismo año como Club Deportivo Logroño. Por San Mateo, acudieron a jugar equipos de la talla del Athletic de Bilbao. Más tarde, pisaron la hierba de Las Gaunas el Osasuna, el Real Zaragoza... Para envidia hoy de los hinchas jóvenes y morriña de los veteranos, en 1928 el Club Deportivo Logroño se enfrentaba al Real Madrid. 

Poco a poco, el equipo y su campo fueron ganando prestigio. Tras la Guerra Civil, el Club Deportivo Logroñés nace en 1940 y alcanzaba la segunda división en 1946-47. A partir de ahí, el Logroñés puso rumbo hacia la Primera, aunque tardó en lograrlo. En esos años, el club pierde popularidad y en 1961 se nombra a una nueva junta para hacer renacer al Logroñés, que en la temporada 1965-66, se colocará de nuevo a las puertas de la Segunda División, aunque en esa década seguía en Tercera. 

A primera. El puesto en la categoría de plata llegó en la temporada 1976-77, y el soñado ascenso a Primera en la de 1986-87, con el mítico gol de Noly ante el Valencia, en un partido disputado en Las Gaunas el 14 de junio. Eran los inicios de la época de oro del Logroñés, que se mantuvo en Primera hasta la temporada 1994-95. En 1996-97 volvería a la máxima categoría, pero solo por una temporada. A partir de ahí, comenzó el descenso rápido a Tercera y las deudas llevarán al equipo a desaparecer en 2009.

Más fotos: