Un mensaje de whatsapp ha corrido estos días como la espuma por los teléfonos de los agricultores riojanos, apelando a boicotear, «con cacerolas y silbatos», los presupuestos del Consejo Regulador del Rioja, cuya aprobación se debate hoy en el seno de la institución. 

La espita que ha encendido la mecha es la subida de un 24% de la cuantía a la que deberán hacer frente los viticultores, debido al descenso de la cosecha de la pasada campaña, lo que les obligará a realizar un sobresfuerzo, del pago de 13 euros por  cada 1.000 kilos en 2024 se pasará a abonar 16 el año próximo en todas las cartillas, a pesar de que la cuantía del presupuesto será la misma que la de este ejercicio, 15,7 millones. 

«En los tiempos más duros para nosotros nos quieren hacer pagar lo nunca visto en esta denominación; por cada 1000 euros de cartilla, aumento de 300, es una verdadera locura», se afirma en el mensaje que circula por los teléfonos móviles, sin que se sepa qué decisión adoptarán las organizaciones agrarias de La Rioja.

ARAG-Asaja «no va a consentir, y así lo hemos indicado en multitud de ocasiones, que los viticultores de Rioja asuman un incremento del 30% del presupuesto. No es entendible que esto sea así, después de la mala campaña que hemos tenido y de las otras cinco anteriores. Mañana [por hoy] veremos qué pasa», fue el lacónico mensaje que remitió esta organización. La Unión de Agricultores prefirió no manifestar ninguna opinión -asegura que enviará hoy un comunicado a la prensa-, mientras que los afiliados de UPA se reunieron en la tarde-noche de ayer con la intención de adoptar una decisión sobre los presupuestos del Consejo.

Se da la circunstancia de que el año próximo se conmemora el centenario del nacimiento de la denominación, la más antigua del país, para la que se había dispuesto un millón adicional que, finalmente, no se ha sumado.

Porque no parece aconsejable omitir la conmemoración del centenario de la DO Rioja, que conllevaría la de un conjunto de actos que supondría un excelente escaparate para Rioja, más necesita que nunca de atraer la atención de los consumidores.

«Mira lo que ha supuesto este año la celebración del centenario de Ramón Bilbao», destacaba ayer un operador del sector, que recuerda que ha contado con la presencia del ministro, Luis Planas, lo que aumenta, sin duda, la visibilidad.

«Creemos que nosotros no podemos pagar la fiesta de nadie y que es hora que los que nos representan no sean cómplices de darnos la puntilla y colaborar en el pago de nuestro funeral», señalan los convocantes de la protesta ante el Consejo. La hora, las 11.