La comparativa entre el número de delitos cometidos y la tasa de resolución juega a favor de ésta última. Es decir, en líneas generales crece la criminalidad pero lo hacen en mayor proporción tanto las detenciones practicadas en relación a los delitos, como el esclarecimiento de los mismos. Todo ello en un contexto en el que La Rioja se ha visto inmersa en una serie de casos de especial dureza a lo largo de los dos últimos ejercicios y que han generado una profunda conmoción social, más allá de la lícita preocupación.
En cualquier caso, la Comunidad riojana lleva tiempo asentada como la sexta comunidad autónoma más segura de España a pesar de que, en términos absolutos, los datos de criminalidad que trimestralmente hace públicos el ministerio del Interior conservan su tendencia al alza. Durante los nueve primeros meses de 2023, (últimos datos facilitados) las Fuerzas de Seguridad del Estado en La Rioja -Policía Nacional y Guardia Civil- tuvieron conocimiento de 9.167 infracciones penales en el ámbito de Comunidad autónoma de las que 1.803 corresponden al epígrafe de cibercriminalidad. Todo ello supone, en términos porcentuales, un incremento del 4,4% en relación al mismo periodo del ejercicio 2022, en el que se registraron un total de 8.781 delitos.
Dicho de otra forma, la tasa de criminalidad se situó en 38 hechos penales conocidos por cada mil habitantes, manteniéndose de esta forma La Rioja como la sexta comunidad autónoma más segura, con 12,8 puntos por debajo de la media nacional, que al finalizar septiembre fue de 50,8.
A lo largo de 2023, se han producido tres casos que, por despiadados, encendieron todas las alarmas, más aún tras un 2022 también tormentoso. Los asesinatos de Guillermo Castillo y de Salwa, a manos de su marido, se suman al atropello mortal en Haro que costó la vida a Manuel Montoya; o la presunta violación grupal ocurrida en abril en avenida de Navarra.
Casos todos ellos graves que conmocionaron a la sociedad riojana. Sin embargo, y teniendo en cuenta la dificultad que entreña hablar en positivo cuando se abordan los datos de criminalidad, la eficacia de Policía Nacional y Guardia Civil para la detención y esclarecimiento de casos también aumenta. De hecho, la tasa de casos esclarecidos crece un 9% hasta septiembre de 2023 y en relación al mismo periodo del ejercicio anterior. Dicho también de otra forma, se esclarecieron 3.904 infracciones penales gracias a la efectividad de las Fuerzas de Seguridad del Estado en La Rioja, por encima de las 3.582 en este mismo periodo en 2022. Y siguiendo con el esclarecimiento de delitos, los datos del ministerio del Interior indican que la tasa de infracciones penales esclarecidas a lo largo del tercer trimestre de 2023 fue del 42,6%.
También aumentaron un 6,1% las detenciones e investigaciones por parte de Policía Nacional y Guardia Civil, pasando de 2.670 de enero a marzo del ejercicio 2022 a 2.832 en el mismo periodo de 2023. Por tanto, la tasa de detenidos e investigados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la Comunidad autónoma por cada 1.000 infracciones penales se sitúa en 309.
Por municipios, el ministerio del Interior realiza balances de los núcleos de población de más de 20.000 habitantes. En este sentido, tanto Logroño como Calahorra vieron crecer su particular tasa de criminalidad, tanto convencional como de ciberdelincuencia. Pero como casi todo en lo que respecta a los datos de criminalidad, surgen claros y oscuros en el seno de un mismo balance.
Lardero, uno de los municipios de mayor población de la Comunidad autónoma, redujo el porcentaje de delitos en aproximadamente diez puntos porcentuales situándose por debajo de la media riojana y española. Es más, bajan incluso los datos relativos a la ciberdelincuencia, sumergidos en una tendencia general al alza.
Magnitud de algunos casos. Es cierto que la magnitud de algunos hechos delictivos ocurridos a lo largo de los dos últimos ejercicios en La Rioja han puesto la sensación ciudadana de seguridad bajo mínimos si bien, también es palpable, y así lo reflejan los datos, que crece la efectividad policial.
Todo ello a la espera de cerrar, desde una perspectiva puramente estadística, un año que, en principio concluirá con un incremento generalizado de la delincuencia en la mayoría de las comunidades autónomas españolas si bien, y siguiendo con la misma tendencia, también crecerá el número de casos resueltos.