Abanicos, pañuelos de fiestas, ganas, mucha emoción e ilusión y solemnidad han estado presentes este miércoles en el paseo del Espolón de Logroño, donde, tras dos años de pandemia, se ha vuelto a revivir el tradicional acto del pisado de la uva y entrega del primer mosto a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja.
El Espolón ha recuperado el aire de fiesta, en un día soleado, para celebrar, con normalidad, el acto central de estas Fiestas de San Mateo y 65 de la Vendimia Riojana, con el telón de fondo del vino, como protagonista y embajador de la región.
Los Vendimiadores recogen el primer mosto en las jarras para ofrecérselo a la Virgen de Valvanera, en presencia de Concha Andreu. - Foto: Óscar Solorzano
Y es que estas fiestas, de un marcado carácter popular, se remontan al siglo XII y llevan el sobrenombre de Fiestas de la Vendimia por la proximidad a las fechas de recogida, en esta tierra, donde la vendimia está prácticamente generalizada y con perspectivas de una buena cosecha.
Los pisadores cumplen el ritual en el día de la fiesta de la Vendimia Riojana. - Foto: Óscar SolorzanoEl sol ha hecho brillar las flores y botellas de vino que decoraban la Concha del Espolón y, además, ha habido la suficiente brisa como para dar vida a las banderas institucionales que han presidido el tradicional pisado desde lo alto de unas escalinatas, engalanadas con motivos florales.
Y enmarcadas por dos grandes pantallas de vídeo, que han permitido seguir el acto desde cualquier punto de la plaza; además de que se ha contado con la traducción al lenguaje de signos.
Unas quinientas personas, entre autoridades y representantes de distintos estamentos y colectivos riojanos, junto a otro millar de ciudadanos, turistas, y, ¡como no!, hombres y mujeres del campo, se han dado cita en este céntrico enclave de Logroño para honrar a la patrona y presenciar, en vivo, este acto, con el que se pretende reconocer el trabajo de los que viven por y para el producto emblemático de la comunidad.
La secretaria general del PP y exalcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha reservado un hueco en su apretada agenda política para no perderse este acto tan ligado a su ciudad natal de Logroño.
Tras la misa, oficiada en la concatedral de La Redonda por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, la Virgen de Valvanera, junto a la comitiva, ha salido en procesión, portada en andas por los miembros de su cofradía, los Caballeros de Valvanera, hasta la Concha del Espolón, a donde han llegado con un leve retraso por un incidente menor durante la eucaristía.
Miembros del Grupo de Danzas de Logroño, ataviados con los trajes regionales, reinas y reyes de las fiestas de las cabeceras de comarca, niños de la ciudad de Logroño y la pareja de vendimiadores de estas fiestas, Laura Cara y Óscar Poo, han ido subiendo por las escalinatas de la Concha, hasta el tinanco, donde han depositado los racimos de uva, recogidos de las zonas en las que ya se ha iniciado la vendimia, para extraer el mosto para la ofrenda.
Antonio Tobalina Urdiales y Diego Muñoz Urdiales han desnudado sus pies y, dentro del tinanco y en una especie de baile ancestral, al son de la Banda de Música, han estrujado las uvas, de las que ha salido el primer mosto, que la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, y los vendimiadores han depositado en jarros de barro, que han ofrecido a la patrona, declarada como tal en 1954.
Una vez finalizada la bendición, a cargo del obispo, y la ofrenda del mosto, Andreu ha pronunciado el discurso institucional, en el que ha defendido la unidad de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja , que "nos ha hecho fuertes y distintos y nos ha hecho absolutamente inconfundibles en el escenario vitivinícola".
El acto ha finalizado con la interpretación del Himno de La Rioja y de España, y de dos típicas danzas riojanas por parte del Grupo de Danzas de Logroño, una de ellas, la Contradanza de Briones, muy alusiva al vino y con la patrona de La Rioja, en medio.