Farlopa, tiro, perico, loncha, polvo, nieve, merca, harina... La fariña, que tan popular se hizo en la costas gallegas, y que sigue causando muertes en el Estrecho, tiene en España un importante mercado. Es, según el organismo europeo que monitoriza el uso y adicción de drogas, el segundo país del continente, solo superado por el Reino Unido, donde su consumo se encuentra más extendido.
La cocaína, estimulante del sistema nervioso central obtenida a partir de las hojas de coca, es también una de las más peligrosas para la conducción y fue el año pasado la causante del 13% de las víctimas en accidentes de tráfico, una proporción que se ha incrementado un 54% en la última década.
Así lo pode de manifiesto el informe, Stop Cocaína: una adicción mortal. Presencia e influencia de la cocaína en los accidentes de tráfico (2013-2022), elaborado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), que constata que la cocaína ya es la droga más habitual entre los conductores fallecidos en accidente de tráfico en España y la segunda con más presencia en los controles de la Guardia Civil.
En concreto, en el conjunto del país -excluyendo Cataluña y País Vasco- el 19% de los conductores que se sometieron a controles de la Benemérita dieron positivo por coca, una cifra que casi duplica lo sucedido en La Rioja donde, según Mar Garre, directora general de la Fundación Línea Directa, la tasa fue del 10%, la más baja en España.
Se trata de una índice muy similar a las vecinas Navarra (10%) y Aragón (14%), y muy alejada de los territorios con mayor proporción de conductores que consumen cocaína, que son Galicia (25%), Baleares (22%) y Andalucía (21%), las tres que se elevan por encima de la media nacional.
Un 3% lo adimite. Según señala el informe, a tenor de los datos oficiales proporcionados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, parece que los españoles no son todo lo sinceros que deberían cuando son preguntados si han conducido tras consumir cocaína, una afirmación que se replica en esta comunidad.
En torno al 3% de los riojanos admite haber conducido tras haber tomado cocaína, una sustancia que, según afirman, consumen sobre todo para «sentirse más animados». Además, un 13% de los automovilistas de La Rioja confiesa haberse subido en un vehículo en el que el conductor había consumido esta droga. Un 20% de ellos admite tomarla la menos una vez al mes, cifras preocupantes, pero menos elevadas que en España.
En el conjunto del país, el 12% de los españoles reconoce que ha probado la cocaína en polvo, una proporción 4 veces mayor que en 1995;hasta 2,24 millones de 'conductores (8,1%) admiten haber conducido bajo los efectos de esta sustancia.
Un total de 4,3 millones (16%) se ha subido en un vehículo en el que el conductor había consumido cocaína;el 40% de los conductores que consume cocaína admiten haberla mezclado con otras sustancias, principalmente alcohol, en el 74% de los casos;y el 20% de los conductores que toma cocaína confiesa hacerlo todas las semanas, al menos dos días.
Varón de mediana edad. El perfil del conductor fallecido en accidente de tráfico tras haber consumido cocaína también arroja sorpresas y se aleja de algunos tópicos.
Y es que los consumidores más habituales no son jóvenes, sino mayoritariamente hombres de entre 35 y 54 años que circulaban principalmente con turismos o motos. Proporcionalmente, representan más del doble de presencia de cocaína que los automovilistas más jóvenes (18-24 años).
El 97% de los conductores accidentados que dieron positivo en drogas eran hombres, por sólo un 3% de mujeres.