La sociedad actual vive cambios constantes y una acelerada evolución de todos los sectores, y la educación es uno de ellos. Seguro que si mencionamos el concepto «creación de contenido» a todos, por lo menos, nos suena. Y es normal, ya que esta novedosa noción crece y se populariza a gran velocidad en muchos de los ámbitos con más peso de la sociedad, y la educación no se queda fuera.
De esta tendencia nace el 'alumno prosumidor' con el que se califica a la nueva generación de alumnos resultante de las nuevas metodologías educativas que surgen en consecuencia del panorama social actual.
«Nos encontramos con un alumnado que no solo consume educación, si no que también la produce» explica a este periódico el director del grado en Pedagogía en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), «ahora la mayoría de los trabajos consisten en crear vídeos, presentaciones, infografías y diferentes recursos audiovisuales, ya no se suelen llevar tareas de lengua o matemáticas como hacer muchas divisiones, por ejemplo, mi hijo el otro día para matemáticas tuvo que grabar una receta y calcular las cantidades». Una manera totalmente diferente de desarrollar las actividades escolares aunque también conlleva, dice, «que se lleven un mayor volumen de trabajo a casa». Aún así, se trata de una metodología que da lugar a un perfil de alumo «con más ganas y activo».
nueva generación docente. «Hay una nueva generación de docentes» expresa Patricia Lorente. Se trata, dice, de una generación «concienciada con la carga de trabajo para los alumnos» y también más ligados a las tecnologías.
Los nuevos profesores, explica Pérez García, «tienen mucho más los pies en el suelo» con respecto a las motivaciones de los alumnos, qué les gusta, qué no, y cómo convertirlo en recursos educativos que resulten en clases más frutíferas para ellos «es muy difícil mantener la atención del alumnado durante una hora continua, y más con un discurso que va a hacer que le cueste mucho trabajo estar concentrado y motivado».
En este sentido, las nuevas generaciones docentes son más conscientes de esta realidad «saben del protagonismo que tienen los juegos, los youtubers, las redes sociales, y consiguen que las actividades estén más adaptadas a ellos y su vida diaria».
En consecuencia surgen nuevas metodologías educativas que fomentan la participación activa del alumno como, por ejemplo, la 'clase invertida', «consiste en que el alumno visualiza en casa los vídeos donde el profesor imparte la clase, o lee la teoría antes, y luego en clase se trabaja y tienen más tiempo para hacer tareas y desarrollar un aprendizaje basado en juegos».
Son metodologías que cada vez ganan más popularidad aunque, afirma, «todavía hay profesores anclados a lo tradicional».