1.350 minutos lleva la Unión Deportiva Logroñés sin conocer la victoria. 123 días sin ganar. Quince jornadas de ayuno. Todo esto se traduce en un dato claro y meridiano: el equipo riojano acumula cuatro meses sin sumar de tres.
La UDL va de efeméride en efeméride y todas ellas negativas. El 23 de octubre de 2022 certificó su última victoria. Lo hizo con Albert Aguilà.Desde entonces no ha habido más. Ni con el técnico ilerdense ni con Natxo González, que debutó en el banquillo de los logroñeses el 27 de noviembre con el Amore de rival.
Aunque en estos cuatro meses la entidad se permitió el lujo de eliminar de la Copa del Rey al Navalcarnero (en la prórroga) y al Albacete (en los penaltis), como tal no ha habido triunfo alguno. Diez empates (dos de ellos, ante Intercity y Calahorra, imputables a Albert Aguilà) y cinco derrotas(cuatro de ellas desde la llegada de Natxo González) es el balance de un club a la deriva. La realidad, tan tozuda como los inexplicables números del primer equipo, sancionan que la UDL de acabar así la temporada jugará en Segunda RFEF, el cuarto escalón del fútbol nacional. Además, salvo giro de guion, el filial descenderá a Tercera y el Agoncillo, actual líder del GrupoXVI de la quinta categoría nacional, dará con sus huesos en Regional Preferente. Una concatenación de desgracias a las que nadie parece dispuesto a ponerle freno.
El técnico vitoriano se la jugará el domingo en Sabadell (Nova Creu Alta, 19 horas) rival que ha corrido una suerte paralela a la de los riojanos en los últimos dos años: ascenso de la mano a Segunda, descenso al mismo tiempo, buen debut en Primera RFEF(los arlequinados perdieron en la última jornada el 'play off') y mismas miserias clasificatorias esta campaña. Los catalanes suman seis puntos más que los riojanos que, en caso de derrota, se quedarán totalmente desenganchados de la lucha por la salvación.
En estos cuatro meses, la UDL estuvo cerca de la victoria. En casa del Intercity (30 de octubre), los de Aguilà seguramente fueron mejores (2-2). En el debut de Natxo González (27 de noviembre), Menudo falló con 0-0 un penalti en un partido que acabó 1-1 y que el Amore pudo ganar y, al mismo tiempo, perder.
En estos cuatro meses, nunca estuvo tan cerca del triunfo como ante la Real B (6 de diciembre). Lo mereció. Un encuentro que debió acabar en goleada finalizó con un sorprendente 1-1.
En Soria no se mereció ganar (1-0) ni tampoco ante La Nucía (1-1) oBarça B (1-1) y, por supuesto, puntuar en Castalia (0-0) fue un milagro.
Con el Baleares (0-0) pudo suceder cualquier cosa pero la clara involución comenzó en Lezama(29 de enero): 3-0. La victoria cínica del Alcoyano (0-1), el empate a la defensiva en el derbi y la derrota ante el Murcia (0-1) jalonan cuatro meses de miserias futbolísticas que este domingo pueden tocar a su fin. De lo contrario, la SegundaRFEF será una realidad muy cercana.