Si la cifra demográfica que publicaba hace unos días el INE asegurando que España registró 322.075 nacimientos en 2023, nuevo récord a la baja desde 1941, es preocupante, no lo es menos la que indica que el mercado laboral nacional se está envejeciendo a cotas alarmantes en las últimas décadas y que, como aseguran los expertos, ni las mejoras tecnológicas van a ser capaces de dar soluciones eficientes a las demandas del mercado.

En este contexto, el desafío demográfico por edades también se está dejando notar con dureza con mayor intensidad en los registros de ocupación y contratación. De hecho, el 22,68% de los 19,3 millones de personas de nacionalidad española que trabajan o buscan empleo superó los 55 años a cierre de 2023, su máximo histórico, mientras los jóvenes menores de 25 años apenas llegan al 6,91%, según el informe de la última Encuesta de Población Activa (EPA). 

Desde 2002, el porcentaje de asalariados mayores de 55 años escaló ininterrumpidamente del 10,3% en el primer trimestre de 2002 al 22,68% a cierre de 2023. Por su parte, el de los jóvenes se redujo del 12,99% al 6,91%.

El envejecimiento de la población española evoluciona de manera imparable representando ya c con un 47,43% los mayores de 45 años, que han aumentado el pasado año 372.480 personas.

Ante esta realidad, España tiene una asignatura pendiente que resolver como es el desempleo juvenil, que es el más alto de los países de la OCDE, con una tasa del 27,4%. Es decir, casi tres de cada 10 menores de 25 años en edad de trabajar siguen sin poder encontrar puesto en el mercado nacional.

Los expertos en recursos humanos vienen denunciando esta realidad y ponen sobre la mesa la urgencia de tomar medidas en el asunto mejorando el nivel de formación y cualificación de estos profesionales puesto que en las próxima década se van a jubilar al menos un cuarto de las personas que están activas y va a ser un grave problema encontrar su relevo.

Esta situación afecta a todas las actividades pero, en especial, al empleo de la Administración pública en áreas como la Sanidad y la Educación, así como también a la empresa privada en colectivos como los autónomos y emprendedores, haciendo especial énfasis en el sector primario y en profesiones tradicionales donde la introducción de las nuevas tecnologías como la digitalización o la inteligencia artificial está provocando su desaparición.

El mercado laboral nacional, al que siempre se ha cuestionado por discriminar a los empleados mayores de 45 años, especialmente a los que estaban sin trabajo, está dando un giro sin precedentes y está apostando en los últimos años por el talento senior con planes de formación y contratación muy importantes para conseguir completar sus plantillas ante la falta de operarios junior cualificados que se demandan.

En este sentido, se están también recuperando las remuneraciones altas de las que siempre ha gozado este colectivo de profesionales que por trayectoria, talento y experiencia, eran las más destacadas del mercado laboral. 

Asimismo, otros factores como el aumento de la esperanza de vida o el retraso de la edad de jubilación están redefiniendo la mentalidad actual y poniendo en valor a un colectivo que es esencial para el crecimiento de la economía, como base también para ayudar en la integración de jóvenes y personas sin experiencia en el mundo empresarial.

Evolución imparable

El envejecimiento de la población española evoluciona de manera imparable representando casi la mitad del mercado laboral con un 47,43% de trabajadores mayores de 45 años.

El índice crece año a año, situándose en 2019 en 122,97 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. A cierre del ejercicio 2022, el número de afiliados a la Seguridad Social por cada pensionista se situó en 2,39, cifra próxima al límite de la sostenibilidad de las pensiones fijado en una proporción de dos por cada jubilado.

Finalmente, cabe señalar que crece el porcentaje de contratación de mayores de 45 años sobre el total en un 25,08% hasta situarse en 2.071.859 personas aunque mayoritariamente el tipo de contratos que tienen son temporales.