Valdezcaray quiere celebrar su 50 cumpleaños por todo lo alto. La estación de esquí abrirá la temporada con algunas mejoras, pero aguarda la llegada de fondos comunitarios para acometer en 2015 un plan de inversiones que actualice si no en su totalidad, sí en gran medida sus instalaciones y maquinaria para afrontar el futuro con garantías y poder competir con el atractivo de la proximidad con estaciones de mayor nivel. Aunque le habría gustado que las mejoras de ese plan inversor hubieran llegado ya este año, su gerente, Carlos Pérez, opina que la efeméride del 50 aniversario marcará un hito y un antes y un después para el centro invernal riojano.
«2025 será un año importante, porque coincidiendo con los 50 años desde que se inauguró la estación, podremos acometer unas inversiones importantes», apunta el directivo de la estación riojana, una entidad pública propiedad del Gobierno regional.
Pérez quiere que en cuento concluya la próxima temporada de esquí, estén listos los pliegos para sacar a contratación una serie de inversiones para poner la estación al día, cuyo coste global rondará los seis millones de euros, y que en su mayor parte se pretende ejecutar a lo largo de 2025.
Tal vez lo más importante de esa actualización de Valzdezcaray sea la revisión de seis de sus siete telesillas, dado que cumplen 25 años (se instalaron entre los años 2000 y 2003), y la normativa obliga a realizar inspecciones en profundidad para garantizar su seguridad.
Esa exigencia marca que a los 15 años de vida, las telesillas se sometan a una revisión extraordinaria y a los 25 otra en mayor profundidad, que obliga a una inversión cuantiosa, dado que hay que desmontar todo el material e incluso sustituir piezas gastadas.
La idea es que en 2025 se acometa la revisión extraordinaria de tres las telesillas, mientras que al siguiente año pasen ese examen otras dos y el proceso concluya en 2027 con la sexta telesilla.
La segunda gran intervención para modernizar Valdecaray consistirá en la actualización total de la instalación de nieve producida (Carlos Pérez huye de la denominación nieve artificial), que lleva ya funcionando 24 años, y se ha quedado obsoleta en comparación con las modernas técnicas de innivación que se montan actualmente.
El objetivo es disponer de nuevos equipos que mejoran mucho la eficacia a la hora de producir nieve y sobre todo lo consiguen en condiciones atmosféricas poco propicias, con las que actualmente resulta imposible obtenerla. Esa puesta al día del sistema de producción con cañones de nieve tendrá un coste que ronda los dos millones de euros.
El programa de inversiones también contempla la adquisición de dos nuevas máquinas pisanieves, ya que las actuales entraron en servicio en el año 2000, así como otras partidas de menor cuantía para mejoras en los edificios de la estación, principalmente la habilitación de un nuevo espacio para el alquiler de esquís y demás material en la cota 1.500, es decir en la zona de acceso de la estación, antes de la primera telesilla, dirigido sobre todo a aficionados particulares.
El objetivo es evitar la circunstancia molesta que se da en ocasiones de que algún esquiador pague abajo el forfait y al acceder a la zona de alquiler de material, en la cota 1.620, puede encontrarse con que no queden ya equipos disponibles. Con este cambio, la actual zona de alquiler de material quedaría más enfocada a grupos de esquiadores.
Temporada con novedades. A la espera de todas esas mejoras que no llegarán hasta el año de las 'bodas de oro' del centro invernal, la presente temporada arrancará, cuando la meteorología lo permita, con unas cuantas novedades. Habrá cinco nuevos cañones de nieve de baja presión, una nueva zona en la cota 1.800 (junto a la pista de Colocobia) para principiantes algo más avanzados que los debutantes, con su propio telesquí de perchas, mejoras en los embarques de varias telesillas, un servicio de guardaesquís en la cota 1.500, cinco nuevos tornos de acceso y un nuevo punto de recogida online de forfaits. Lo que tendrá que seguir esperando es el varias veces anunciado circuito para bicicletas bike park para uso fuera de la campaña de esquí, aunque este es un proyecto que compete al Ayuntamiento de Ezcaray.