Volver a empezar

Feli Agustín
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El servicio Segunda vida, en el punto fijo de La Portalada, permite a los logroñeses recoger los productos que, en buen estado, otros vecinos han llevado a reciclar, como juguetes, libros, electrodomésticos o informática

Servicio de Segunda vida, en el punto limpio de La Portalada - Foto: Ingrid

La semana pasada era una tele de 42 pulgadas el objeto de mayor tamaño al que el punto limpio quería darle segunda vida;junto a ella,  juguetes, libros, dvd, cd, raquetas de tenis, accesorios para bebés o una bicicleta estática; ayer, según se podía consultar en la web https://www.logrolimpio.com/catalogo-segunda-vida, muchos de estos objetos tenían ya un nuevo dueño. La importancia de reutilizar, destaca Jesús López, concejal responsable de limpieza de Logroño, es la plataforma sobre la que se sustenta el servicio de Segunda vida, que permite a  unos deshacerse de artículos todavía en buen uso y, a otros,  beneficiarse de ellos.

Javier Miguel, jefe de servicio de Logroño limpio, informa de que Segunda vida se puso en marcha en abril de año pasado, y permite depositar objetos que pueden tener una segunda vida en cualquiera de los puntos limpios de la ciudad y, si se comprueba que es así, en vez de catalogarlos como un residuos para su destrucción, se  conservan para su reutilización. «Se clasifica, pesa y publica en la web de Logroño Limpio», informa Miguel, que añade que, una vez comprobada su existencia en la web, cualquiera puede ir a recoger el objeto que le interesa al punto  limpio fijo de La Portalada. Ahora bien, para evitar «el abuso» de un servicio que es totalmente gratuito se limita a dos entregas mensuales con un máximo de dos artículos, que se recogen tras rellenar un registro en el que el usuario se compromete a no venderlos.

Indica que el éxito del servicio se fundamenta en la buena voluntad de los ciudadanos, tanto de quienes aseguran que el producto funciona, «nosotros solo podemos comprobar que es cierto», como de quienes se lo llevan, que se comprometa a no hacer un uso espurio del mismo. El servicio  no recoge bombonas de butano u otros productos peligrosos -tampoco ropa- y el jefe del servicio razona que «cada uno tenemos nuestro concepto de lo que se puede utilizar» y, al respecto, menciona que pocas son las freidoras «que ponemos en segunda vida».  

«Se trata de dejar algo que otra personas pueda utilizar, que esté en condiciones tanto de funcionamiento, como estéticas o de limpieza», resume, e informa que no se aceptan productos de limpieza personal como maquinillas de afeitar o cortapelos.

¿Qué tiene más éxito? Pues los pequeños electrodomésticos, artículos de decoración, maletas o elementos informáticos, como ordenadores, impresoras y monitores; en el lado contrario, los que menos atractivo generan son los libros y películas y música en CD o DVD. Señala que, al tratarse de un espacio limitado, si tras dos meses el artículo no se lo ha llevado nadie, se elimina como residuo, aunque en el caso de los libros se depositan en la biblioteca Rafael Azcona, que puede reutilizarlos.

Entiende que el funcionamiento está siendo adecuado, a pesar de que su puesta en marcha, en abril del año pasado, coincidió con la campaña electoral, lo que impidió que fuera publicitado, aunque resalta que el «boca a boca» está ofreciendo muy buen resultado. «Estamos en 940 usuarios únicos», señala Miguel, al tiempo que el concejal, que informa que en Navidad se realizó una campaña de donación para Cáritas, particularmente de juguetes o libros, confía en un crecimiento notable el presente ejercicio. 

Ángel Ruiz, operario de Segunda vida, cuenta que hay auténticos «asiduos» que recogen libros o CD. Él mismo es el mejor publicista del servicio e invita a todos los visitantes del punto fijo a que consulten in situ su móvil para que lo conozcan. Respecto a los perfiles, hay un poco de todo «y poco a poco va creciendo gracias al boca-oreja». «Si pinchas en la foto y sale un error 404 es que ya se lo han llevado», relata Ruiz, que comenta el gran «éxito» de los tocadiscos y resalta que han recogido objetos sin estrenar. 

El horario de verano, desde el 15 de junio al 30 de septiembre, de 8 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a sábado. En invierno, lunes y sábado, de 8 a 3; el resto de los días, de 8 de la mañana a las 8 de la tarde, ininterrumpidamen